Por: Sonia Yaneth Amado Ríos/ Una gran mujer, quien nos acompañó en esta dimensión y nos dejó un gran legado. Hasta el último momento de su vida unió a la familia y nos permitió compartir con ella su despedida, ella nos enseñó, que es solo a través del amor es como nos hacemos fuertes, hasta el último día levantó su mano para darle la bendición a todos los integrantes de su familia que tuvimos la fortuna de acompañarla en sus últimos momentos de vida con lucidez y consciencia plena que había sido llamada a otra dimensión.
El sueño de una madre es el mismo sueño de creador de la vida, y su semilla no habrá sido en vano, si aplicamos a nuestra vida el gran mensaje de amor. Es un legado dirigido a sus 13 hijos, 19 nietos y 18 bisnietos, ciudadanos santeros, santandereanos, colombianos y los continentes donde se escuche hablar de su biografía y de lo que representó María Candelaria Sánchez de Ríos; ciudadana de un municipio donde ella fue parte importante en los procesos históricos y la realidad sociológica de la época por el conflicto que entró a mitigar el frente nacional y posteriormente el conflicto armado.
Innumerables sucesos acerca de la guerra por el poder, relataba en sus conversaciones emitidas con gran sabiduría basada en su experiencia; fue una historiadora empírica, quien, a través de la tradición oral, nos relataba los sucesos que vivió, enfrentó y participó desde su rol de madre y forjadora del campo, quien se mantuvo firme y fiel al lado de su esposo que partió anticipadamente hace más de dos décadas. De su padre Cecilio Sánchez se comenta en una obra de un historiador que describe que existió un comandante por los años 1913 quien fue convocado en la guerra de los mil días.
A muy temprana edad, siendo una niña, quedó huérfana de madre y posteriormente de padre por las diversas circunstancias de la época. En honor a su vida, y su legado como mujer, ciudadana y activista social, invito a la alcaldía municipal de los Santos a realizar una exaltación especial a la santera María Candelaria Sánchez de Ríos, en su municipio natal.
No todas las mujeres han llegado a una edad de casi un siglo, su espíritu altruista, de servicio, generosidad y amor con todos los seres humanos que respaldó, cuidó y contribuyó a dejar una huella imborrable en sus vidas son suficientes razones para registrar su nombre en los archivos de personajes de la historia de la mesa de los santos que han dejado huella.
Hemos sido creados por amor y para el amor, para una vida sencilla y bella, que nos lleve a ser tan felices como nos sea posible, sin dejarnos atrapar por las cosas que deben ayudarnos a alcanzar la plenitud humana y que si nos apegamos a ellas nos esclavizan: “Todos los seres humanos somos creados por el dueño de la vida Omnipotente, para ser felices, amando y siendo amados, creciendo y realizándonos como personas, en el respeto y la complementariedad, manifestando el amor con nuestras acciones”, palabras y pensamientos, primero a cada uno de nosotros, la familia y la sociedad, siempre María Candelaria nos convocó a preservar los principios en el contexto social en el que cada día se ve más debilitada la institución más importante que es la familia.
Nuestras familias tradicionales se han venido extinguiendo por ausencia de compromiso, ocupándonos exclusivamente de mantener estilos de vida que a lo mejor, es solo para impresionar a los demás, pero el precio de perder un hogar es muy alto, no solo afecta los integrantes de la familia sino también incide fuertemente en una sociedad de la que se requiere más madres y padres responsables y conscientes del rol frente a su hijos e hijos respetuosos y amorosos en la corresponsabilidad mutua del cuidado, el apoyo colaborativo en casa y practicar los valores superiores que nos conduzcan a una vida feliz, su legado continuará si nos blindamos con el antídoto que todo lo sana y lo transforma que es el amor.
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*Abogada, defensora de la vida y la familia, miembro del Colegio del Derecho Social (Coldesocial).
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor)