Es triste observar que hasta el día de hoy (finalizando el mes de septiembre) ningún candidato a la Gobernación de Santander o la Alcaldía de Bucaramanga ha presentado una sola propuesta orientada a transformar las distintas realidades que afectan a las mujeres de la región.
Por: Diego Ruiz Thorrens/ La violencia contra la mujer continúa su vertiginoso ascenso. En tan solo una semana se presentaron dos feminicidios que sacudieron a la opinión pública: los crímenes cometidos contra la humanidad de Cristina Mantilla en el municipio de Piedecuesta y de Lucía Juliana Pinto en la ciudad de Bucaramanga develan cuán lejos estamos de erradicar la violencia machista, violencia que indignamente ha conseguido ser absorbida en lo más profundo de las raíces culturales del territorio, siendo naturalizada como un evento donde la responsabilidad del crimen recae en la victima y no en el victimario, donde se señala a la mujer agredida, juzgándola por estar al lado del agresor, por no haber huido de las ataques, improperios, golpizas y humillaciones descargadas con furia por parte del criminal, agresor que siempre tiende a ser una persona cercana, un familiar, una pareja, alguien de la comunidad.
Pocas horas antes de los terribles hechos, en el Hotel Dann de la ciudad de Bucaramanga, la fundación Mujer y Futuro junto con 40 organizaciones feministas del departamento desarrollaban el foro #MujerEsSantander – Por los Derechos de la Mujer, espacio donde sus principales invitados fueron los candidatos a la Gobernación de Santander (a excepción de los candidatos Juvenal Díaz y Rodolfo Hernández que no llegaron a la cita).
El foro, que tenía como objeto escuchar a los candidatos, sus propuestas y perspectivas en temas de género y reducción de las violencias basadas en género, generando un dialogo activo con organizaciones de mujeres (cabezas de familia, mujeres migrantes, mujeres víctimas de violencias basadas en género, lideresas sociales, juveniles, ambientales, etc.), era una oportunidad única para movilizar e invitar a las mujeres a votar por sus planes de gobierno. No obstante, esta “oportunidad” se convirtió en un espacio donde ninguno, ninguno de ellos, logró estar a la altura del evento, mucho menos, de las Mujeres: fue un espacio donde las respuestas machistas, recalcitrantes, ofensivas e ignorantes emergían de intervención tras intervención.
Días anteriores al evento, medios de comunicación en alianza con universidades del área metropolitana invitaron a debatir a los candidatos a la Alcaldía de Bucaramanga. Los principales temas giraron alrededor de la seguridad en la ciudad, la migración humana, la violencia en las calles, cómo impulsar el emprendimiento en el territorio, el desarrollo, etc., etc.
Ningún candidato, ninguno, habló de la realidad que enfrentan miles de mujeres de la ciudad o del departamento. Menos aún, se hizo mención de las violencias que sufren las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas en el territorio. Recordemos que, para los candidatos en época electoral, estas poblaciones continúan siendo invisibles, especialmente, cuando puede estar en juego el apoyo de sectores conservadores y/o religiosos en las próximas elecciones.
Es triste observar que hasta el día de hoy (finalizando el mes de septiembre) ningún candidato a la Gobernación de Santander o la Alcaldía de Bucaramanga ha presentado una sola propuesta orientada a transformar las distintas realidades que afectan a las mujeres de la región. Por el contrario, algunas de las propuestas presentadas (muchas de ellas expuestas ante la opinión pública) potencian la persecución contra unos sectores específicos, como son las mujeres migrantes y retornadas; las mujeres trans, bisexuales, lesbianas y, en general, la población sexualmente diversa, población que en años anteriores fue utilizada como chivo expiatorio acusada de traer consigo el apocalipsis y/o fin del mundo de lo que conocemos con la familia como núcleo de la sociedad (cosa que nunca pasó).
A menos de un mes de las votaciones, es urgente que los candidatos impulsen agendas que mejoren la calidad de vida de las niñas, adolescentes y mujeres del territorio. Y estas propuestas deben ser integrales, orientadas a mejorar la atención al interior del aparato judicial, las rutas de atención y prevención de la violencia, la atención en salud sexual y reproductiva, que garanticen los derechos y la protección a la vida de las niñas y adolescentes, el reconocimiento de las distintas barreras que enfrentan las mujeres cabeza de familia, las mujeres víctimas de violencias basadas en género, las mujeres en su calidad de lideresas, en razón de la migración, entre muchos, muchísimos aspectos más.
Estas propuestas no pueden ni deben estar adheridas o arropadas con sesgos ideológicos que mantienen al departamento como uno de los más inseguros del país para las mujeres; donde se obre, actúe y trabaje con base a la ley, no sosteniendo una camándula y la biblia con ambas manos.
Se vienen 4 años oscuros en temas de género y diversidad sexual. Y es aquí, ante esta soterrada negativa, donde los, las y les líderes y organizaciones sociales deben levantar y hacer escuchar su voz. Esperemos qué ocurre el próximo 29 de octubre, quienes serán, finalmente, los mandatarios a cargos departamental y municipales.
Comienza la cuenta regresiva y con ella, una última oportunidad para que candidatos a gobernación y alcaldías planteen propuestas pensando en las mujeres más allá del machismo que busca posicionarlas como accesorios que pertenecen a la cocina y la vivienda; de la visión clerical que insiste en observar a la mujer únicamente como madre, cuidadora y/o administradora del hogar.
Se requiere, de forma urgente, que los candidatos observen, miren, a las mujeres y las poblaciones LGBTIQ desde una dimensión más amplia, holística: como lideresas, profesionales, luchadoras, independientes, artistas, emprendedoras. Como seres con multidimensionales.
…
*Estudiante de Maestría en Derechos Humanos y Gestión de la Transición del Posconflicto de la Escuela Superior de la Administración Pública – ESAP Seccional Santander.
Twitter: @DiegoR_Thorrens