El proyecto Minicadenas promueve el desarrollo de la microempresa rural a través de un acompañamiento personalizado en áreas técnicas, empresariales, sociales, comerciales y financieras. En su edición 2024-2025, la iniciativa beneficia de manera directa a nueve unidades productivas del sector agroindustrial, conformadas por un total de 81 emprendedores rurales, ubicados en los municipios de Bolívar, La Belleza, Barbosa, Güepsa, La Paz y Santa Helena del Opón.
“Es una iniciativa concreta para transformar la economía popular rural y dignificar el trabajo de quienes históricamente han enfrentado condiciones adversas. En esta edición, las unidades productivas estarán preparadas para ofertar sus bienes y acceder a los mercados que necesitan para estabilizarse comercialmente. Además, recibirán maquinarias y elementos clave que impulsarán el desarrollo de su etapa productiva, fortaleciendo así su sostenibilidad en el tiempo” mencionó Uveimar Ulloa, director de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, seccional Barbosa.
A través del programa, los emprendedores reciben beneficios concretos y medibles que se traducen en mejoras visibles para sus negocios, como el acceso a planes de inversión diseñados a la medida, que les permiten optimizar recursos y aumentar su capacidad instalada.
En el componente de transferencia de conocimiento, se han destinado más de 500 horas de formación en temas estratégicos que impactan directamente la productividad, rentabilidad y sostenibilidad de sus unidades de negocio. En el ámbito productivo, se aborda la planeación de producción y la optimización de procesos. En el componente comercial, los productores reciben acompañamiento para fortalecer sus estrategias de mercadeo, diseñar rutas logísticas eficientes, integrarse a redes de cooperación y establecer alianzas que amplíen su alcance en mercados locales.
Desde lo financiero, se trabajan aspectos clave como la estructuración de costos, la gestión de recursos y el acceso a mecanismos de financiamiento. En lo administrativo, se fomenta la creación de equipos sólidos, la planificación estratégica y el liderazgo colaborativo. Así mismo, el componente psico-empresarial brinda herramientas para la gestión emocional, la construcción de confianza, el desarrollo del proyecto de vida vinculado al negocio, y la promoción de prácticas inclusivas con enfoque de género.
“Para nosotros ha sido una fortaleza porque hemos recibido talleres y capacitaciones sobre el manejo de los recursos y la organización del trabajo. Además, nos han hecho visitas, y después de comenzar el proceso con ellos, nos dimos cuenta de muchas cosas. No solo necesitamos vender, sino también capacitarnos para poder ofrecer un producto realmente satisfactorio a la gente. De verdad estamos muy entusiasmados y agradecidos”, mencionó Felisa Vargas Quiroga, representante legal de la Asociación de Mujeres Emprendedoras de Santander AMESAN.
Uno de los grandes diferenciadores del programa Minicadenas es su enfoque en el emprendimiento social, bajo principios como el comercio justo, la banca ética, la sostenibilidad ambiental, el trabajo digno y la inclusión de grupos vulnerables. Esta visión integral no solo fortalece los negocios, sino también el tejido social de los territorios intervenidos, generando oportunidades reales de transformación económica y bienestar para las comunidades rurales.
La Cámara de Comercio de Bucaramanga hizo saber que reafirma su compromiso con el desarrollo territorial a través de Minicadenas Locales, contribuyendo a cerrar brechas históricas y a construir una economía más equitativa, resiliente e inclusiva.