Por: Harold Jesús Durán Durán/ El Sistema General de Seguridad Social en Salud de Colombia tiene aproximadamente 30 años de creado y desde su nacimiento ha presentado cambios a fin de mejorar el aseguramiento en el territorio nacional y de garantizar la prevención y promoción en salud. Es importante recordar que antes del año 1993 únicamente la clase trabajadora podía acceder a los servicios de salud y que para esa época las tasas de enfermedades prevenibles, de enfermedades crónicas, de enfermedades de la edad pediátrica y otras, estaban al alza y como consecuencia surgieron discapacidades y muertes de una gran parte de la población.
Lo anterior fue motivación inicial para que un gobierno presidencial tomara posesión y liderara una política de estado a favor de todos los colombianos y todos los territorios; es así que se fundamenta la famosa Ley 100 de 1993 en la que se materializa la creación del sistema y se marca como objetivo finalizar una diferencia en términos de salud, entre las clases privilegiadas y las menos favorecidas del país.
Desde la creación de esta ley y su implementación se han logrado avances significativos en materia de salud, por ejemplo, el 99% de la población del territorio hace parte del Sistema de Salud por medio del aseguramiento, es decir, pertenecer a un régimen de salud (subsidiado o contributivo, especial, o de excepción) a fin de acceder a los servicios de salud, o sea, el poder de acudir a las clínicas u hospitales habilitados y recibir atención en salud. (Pareciera redundante, pero lo hago con la finalidad de ser claro ante el lector).
Por supuesto, como todo sistema en Colombia o en el mundo, requiere de fuentes de financiación, es por ello que nuestro sistema tiene varias fuentes y para ello se han generado otros actos administrativos que “amarran” el sistema al presupuesto nacional. Desde hace 30 años todo se ha desarrollado y escrito para darle continuidad a lo largo de los diferentes gobiernos y garantizar la prestación y universalidad de los servicios de salud y con el propósito de que cada gobierno realice cambios en el sistema para mejoría de todos los actores.
A grandes rasgos, los actores del sistema son: Los usuarios, Ministerio de Salud, Superintendencia Nacional de Salud, Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES), secretarias de Salud, Empresas Administradoras de Planes de Beneficio (EAPB), popularmente conocidas como EPS e Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS), son los centros de salud, clínicas y hospitales.
La Salud en Colombia presupuestalmente hablando, siempre comparte el primer lugar con La Educación; es por ello que tuvo un fondo denominado Fosyga, quien era el encargado de administrar los recursos del sistema y que por razones técnicas fue sustituido por la ADRES a fin de que ejemplarmente se administraran e invirtieran los recursos de la Salud de todas y todos. Y a lo largo del tiempo estas instituciones realizan un pago o giro a las EPS para que estas así mismo cumplan los compromisos económicos acordados con las IPS.
Lo anteriormente explicado, lo hago de manera rápida para que el lector entienda a grandes rasgos cómo funciona el sistema; sin embargo, este funcionamiento está enmarcado en un sistema de calidad, se encuentra reglamentado y cuenta con una oficina central para realizar seguimiento mediante indicadores a cada proceso del sistema de salud acorde con los objetivos trazados y la inversión realizada.
Ahora bien, en las múltiples campañas políticas lideradas por el actual presidente; Dr. Gustavo Petro, prometió realizar un cambio al sistema de salud a fin de que todas las personas pudieran acceder a los servicios de salud, la cual una vez se posesiono el “Gobierno del Cambio” denominaron Reforma Estructural a la Salud.
Tuve la fortuna de leer hace algún tiempo, el primer Proyecto de Ley radicado ante el congreso, el cual recibió múltiples críticas por diferentes actores del sistema, “expertos” en salud y algunos sectores; dicho proyecto de Ley en mi opinión personal presentaba múltiples vacíos, pero también contaba con ideas fantásticas a favor de los usuarios, una vez fue discutido por primera vez en el congreso, recibió muchas más críticas lo cual obligo al gobierno a realizar mejoras al mismo.
Aquí empieza “el problema” …
El pasado 7 de agosto de 2022 inicia el “Gobierno del Cambio” con el nombramiento en la cartera de salud, a una médica especialista, que en su discurso siempre expreso marcadas diferencias con la manera operativa de las EPS, aparentemente antivacunas y con el firme propósito de cambiar el sistema de salud. En su paso por el Ministerio, radico el proyecto de ley y a su vez lanzo lo que sería el nuevo sistema de salud en Colombia, el cual tuvo lugar en Aracataca, Magdalena, bajo una lluvia incesante; olvidando que los proyectos de ley de esta magnitud deben socializarse con todos los actores en todo el territorio Colombia y eso incluye desde la Guajira hasta el Amazonas y desde el Cauca hasta el Vichada
Van 15 meses desde ese lanzamiento y actualmente no he visto el funcionamiento de los CAPS, ni de las gestoras de salud y vida, tampoco he visto como se reinvierten de manera adecuada los recursos del sistema de salud y como se disminuyen las brechas en materia de salud en el País, no he visto como mejoran satisfactoriamente los indicadores en materia de salud pública, teniendo ya que implementar el Plan Decenal de Salud Publica en Colombia 2022-2031, tampoco he podido ver como sacan de la quiebra al primer hospital público intervenido y se lo regresan al territorio para su administración, he estado muy pendiente de ver como fortalecen la educación continua, mejoran los salarios del personal de salud y brindan mayor autonomía a la práctica médica, pero nada de eso ha ocurrido. No minorizando la situación, sigo a la expectativa de ver reducidos los tiempos de espera para recibir una cita especializada y aun mas el inicio inmediato en el tratamiento de enfermedades como el Cáncer, VIH, Tuberculosis y otras.
El proyecto de Ley que pretende reformar la Salud de los Colombianos sigue su trámite en el Honorable Senado de la República, mientras tanto siguen existiendo muchas inquietudes frente al funcionamiento del mismo en caso de ser aprobado, como, por ejemplo:
- ¿Cuánto costará el nuevo sistema?
- ¿Cuáles serán las fuentes de financiación sin afectar el bolsillo de los colombianos?
- ¿Cuáles serán sus nuevas fuentes de financiación?
- ¿Los CAPS serán la solución definitiva o un reproceso?
- ¿Cómo harán un control eficiente de la gestión del riesgo en salud?
- ¿La ADRES girara oportunamente la totalidad del dinero sin preferencias ni clientelismo?
- ¿Cuántas instituciones más se crearán para implementarlo sin que esto se convierta en otro aparato burocrático?
- ¿Si está pensada para que sea administrada por la Red Publica Hospitalaria?
- ¿Un hospital en riesgo medio o alto tendrá la capacidad para administrar todos los recursos sin que este riesgo afecte la prestación de los servicios?
Son alguna de las preguntas, validas, para el proyecto de ley que está en curso ante el Congreso de la República, mientras tanto seguiremos trabajando bajo el sistema actual, tratando de mejorar cada proceso a diario y evitando que el divagar de los lideres en salud del gobierno Central afecten significativamente la prestación de los servicios de salud.
Nota: El lanzamiento del nuevo sistema de salud, la radicación del proyecto de ley y realizar los procesos a la inversa fueron un disparo al aire que costo el peso político de cambiar a la ministra de Salud y se nombra a un nuevo ministro que pretende a los gritos y a la patanería socializar el proyecto y que sea bien recibido.
…
*Médico especialista en gerencia de instituciones de salud y gerencia estratégica de proyectos.
X: @haroldurann
Instagram: harold.duran1
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).
Así es hoy no deja de tener preocupaciones a implementación
Buenos días dr, girarle plata a las EPS sin que ellos quieran que los auditen es muy jodido, en un país donde hace 30 años existen millones de tutelas quejandose del mal servicio prestado y con deudas de 25 BILLONES a las ips es muy complicado que puedan prestar un buen servicio .
Entonces sin auditoría de los recursos girados del estado a un ente privado y un mal servicio de salud lo más viable es una reforma de la salud .
Volviendo a su título una reforma si , pero no así como quieren las EPS porque bastante tiempo tuvieron para mejorar y no lo hicieron .
Feliz día Dr