Por cuarto día consecutivo, los residentes de la región de Kiev despertaron con el sonido de las sirenas por ataques aéreos, en la mañana de este 13 de octubre.
Una serie de aviones no tripulados Shahed-136, conocidos como drones kamikaze, impactó en las «instalaciones de infraestructura crítica» de la localidad de Makariv, señaló el subdirector de la oficina presidencial, Kyrylo Tymoshenko.
Según las autoridades locales, los drones utilizados por las tropas rusas son de fabricación iraní. Un tipo de arma que ha jugado un papel cada vez más letal en la guerra que se acerca a su octavo mes.
Sin embargo, Teherán niega haber suministrado aeronaves no tripuladas a Moscú, que no se ha pronunciado al respecto.
«Hubo bombardeos durante la noche en la comunidad de Makariv (…) Según la información inicial, no hay víctimas», sostuvo en las últimas horas el jefe de policía de la región de Kiev, Andriy Nebitov.
Hasta hace pocos días las embestidas contra la capital y sus inmediaciones eran inusuales, pero desde el pasado lunes 10 de octubre la zona se ha visto sacudida por varios bombardeos.
Makariv, urbe que contaba con unos 10.000 habitantes antes de la guerra iniciada por Moscú en febrero, se encuentra a unos cincuenta kilómetros al oeste de la ciudad de Kiev.
Entretanto, el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania informó que está buscando activamente a personas atrapadas bajo los escombros después de un ataque ruso en Mikoláiv.
«Los cohetes alcanzaron un edificio residencial de cinco pisos. Como resultado, los dos pisos superiores quedaron completamente destruidos, el resto, bajo los escombros», reportaron.
Un niño de 12 años ha sido rescatado del sitio, pero se cree que hay al menos otros siete atrapados, señaló la entidad en un comunicado.
Occidente se moviliza
Alemania y otros 14 aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) celebraron este jueves una ceremonia en la sede de la alianza, en Bruselas, en la que firmaron una carta de intención para la adquisición conjunta de sistemas de defensa aérea.
La medida liderada por Berlín, denominada Iniciativa Europea Sky Shield (ESSI), busca proteger los cielos europeos con sistemas de defensa aérea como Arrow 3 y Patriot.
«Un total de 15 Estados se han unido para organizar adquisiciones conjuntas bajo la coordinación alemana con respecto a la defensa aérea europea. Es algo en lo que tenemos lagunas», afirmó la ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht.
Entre las naciones firmantes del acuerdo se encuentran Bélgica, Bulgaria, República Checa, Finlandia, Hungría, Letonia, Países Bajos, Noruega, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Reino Unido, Lituania, Rumania y Estonia.
«Se trata de ser interoperable, de poder diseñar los precios en consecuencia. Y, por supuesto, también se trata de poder apoyarse mutuamente en términos de mantenimiento», explicó Lambrecht.
La firma de esta iniciativa tuvo lugar al margen de una reunión de ministros de defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Desde la coalición político-militar liderada por Estados Unidos, los aliados de Kiev se comprometieron a aumentar la ayuda militar para el Ejército ucraniano, especialmente en sistemas de defensa aérea, tras una reunión de los representantes de más de 50 naciones, el miércoles 12 de octubre.
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov, elogió la llegada del primero de los cuatro sistemas de defensa Iris-T de Alemania y la entrega «acelerada» de los sofisticados sistemas nacionales avanzados de misiles tierra-aire (Nasams) de Estados Unidos.
«Ha comenzado una nueva era de defensa aérea en Ucrania (…) Los Iris-Ts de Alemania ya están aquí. Vienen Nasams. Este es sólo el comienzo. Y necesitamos más», publicó Reznikov a través de su cuenta de Twitter.
Reino Unido aseguró que donará armamento de defensa aérea de última generación capaz de derribar misiles de crucero.
«Los últimos ataques indiscriminados de Rusia en áreas civiles en Ucrania justifican un mayor apoyo para quienes buscan defender su nación. Así que autoricé el suministro de misiles antiaéreos Amraam a Ucrania. Estas armas ayudarán a Ucrania a defender sus cielos de los ataques y fortalecerán su defensa antimisiles general junto con los Nasams estadounidenses», aseveró el secretario de Defensa británico, Ben Wallace.
Este jueves el presidente ucraniano Volodímir Zelenski afirmó que su país solo tiene alrededor del 10% de lo que necesita para sus defensas aéreas y descartó contactos diplomáticos con Moscú.
Erdogan defiende los lazos con Rusia
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, defendió los significativos lazos comerciales de Ankara con Moscú durante una reunión este jueves con su homólogo ruso Vladimir Putin en Kazajistán, en los márgenes de la Cumbre de la Conferencia de Interacción y Medidas de Confianza en Asia (CICA).
Se trata del cuarto encuentro entre los dos mandatarios en los últimos tres meses y se produce en momentos en que Estados Unidos y la Unión Europea renuevan la presión sobre Turquía para que cumpla con las sanciones impuestas a Moscú, en respuesta por la guerra que Putin ordenó el pasado 24 de febrero.
Según el Kremlin, las dos partes no discutieron sobre posibles formas para resolver el conflicto en Ucrania.
«No se discutió el tema de un acuerdo ruso-ucraniano», reportó la agencia estatal de noticias rusa RIA, que citó al portavoz de la Presidencia rusa, Dmitry Peskov.
En cambio, Erdogan y Putin se habrían enfocado en planes sobre la distribución del gas ruso, que enfrenta fuertes sanciones desde Occidente.
El líder del Kremlin propuso construir en Turquía lo que llamó un centro de suministro, al considerar que ese país es la ruta «más confiable» para transportar sus hidrocarburos a la Unión Europea.
«En el curso del trabajo de este centro, que podríamos crear juntos, por supuesto, también sería una plataforma no solo para suministros, sino también para determinar el precio, porque este es un tema muy importante: el tema de los precios», indicó Putin a Erdogan.
Actualmente Estados Unidos insiste en imponer un límite de precios a los carburantes rusos para no beneficiar las finanzas del país invasor, que aumenta su poderío militar en medio de la guerra.
La propuesta de Moscú a Ankara surge cuando Rusia busca mantener su influencia energética sobre Europa mientras redirige los suministros lejos de los gasoductos Nord Stream Baltic, dañados por explosiones el mes pasado, que aún están bajo investigación.
Erdogan no se pronunció sobre la idea del centro de gas durante el encuentro televisado.
El presidente turco ha tratado de mediar entre Moscú y Kiev desde que Putin inició la invasión. Logró un avance diplomático inusual cuando, junto con la Organización de Naciones Unidas, negoció un acuerdo el pasado julio que permitió la reanudación de las exportaciones comerciales de granos ucranianos desde los puertos del Mar Negro bloqueados por Rusia.
No obstante, Erdogan muestra un espaldarazo económico a Rusia, pese a las sanciones y la presión de Occidente para aislar a Moscú, en un intento hasta ahora infructuoso para que desista de sus objetivos expansionistas.