El miércoles fue el último acto público de la campaña de la exministra de Exteriores Liz Truss y el exministro de Economía Rishi Sunak para suceder al primer ministro británico Boris Johnson.
En Londres y ante miles de afiliados «tories», la extitular de Exteriores, favorita en las encuestas para heredar el despacho de Downing Street, y el extitular de Economía, detallaron sus propuestas para afrontar, entre otros temas, la recesión económica que anticipa el Banco de Inglaterra y una inflación disparada que según analistas puede superar el 18% el próximo año.
El nombre del nuevo primer ministro se dará a conocer el lunes 5 de septiembre en un acto en Londres, mientras que al día siguiente se producirá el traspaso formal de poder en la residencia veraniega de la reina Isabel II de Balmoral, en Escocia.
El nuevo líder «tory» deberá afrontar no solo el alto costo de vida, también estará obligado a convocar elecciones generales antes de enero de 2025.
Las propuestas centradas en la crisis por el costo de la vida
Truss repitió que revertirá los planes para elevar el impuesto de sociedades, una medida que Johnson ya había anunciado con el objetivo de reducir la deuda que generaron los programas de ayuda durante la pandemia de coronavirus.
Para Truss, subir los impuestos «no va a traer inversión y crecimiento a este país». Y añadió que legislará para evitar que las huelgas ferroviarias paralicen el transporte público, como ha ocurrido en varias ocasiones este verano ante las protestas para reclamar subidas salariales acordes con la inflación.
Por su parte, Sunak, que diseñó desde el Ministerio de Economía las medidas de respaldo durante las restricciones del coronavirus, afirmó, por el contrario, que su programa “no está basado en lo que la gente quiere oír, sino en lo que necesita escuchar».
«Mi plan es el correcto para afrontar la inflación, para apoyar de forma compasiva a aquellos que más ayuda necesitan y para proteger la herencia económica de nuestros hijos», dijo el exministro, que hizo énfasis en la necesidad de rebajar la deuda pública.
«Agotar la tarjeta de crédito del país no es lo correcto, no es responsable y, ciertamente, no es lo más propio de los conservadores», adujo.
El otro tema en el último debate fue el aumento del costo de la energía, con muchas preguntas de la audiencia centradas en el aumento de las facturas de energía antes del invierno.
Truss dijo que «tratar con el suministro es la respuesta» a los problemas energéticos, rechazando la idea de un impuesto inesperado sobre las empresas de energía para proporcionar apoyo a las facturas de la gente.
Sunak, sin embargo, dijo que un impuesto inesperado sería «absolutamente lo correcto en un momento en que las empresas de energía están haciendo miles de millones de libras de ganancias debido a una guerra».
Los cerca de 160.000 miembros del partido conservador con derecho al voto han estado enviando su papeleta con la elección desde el inicio del mes y tienen hasta este viernes para definir su voto.