Por: Sandra Marcela Puentes Gómez/ El uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones han permitido en las organizaciones cambios innovadores en el mercado a través de la implementación de nuevas modalidades de contratación como el teletrabajo. Su evolución ha dado como resultado en toda América Latina, el Caribe, América del Norte y Europa el aumento de la productividad de las empresas, la promoción de la innovación y el emprendimiento, que permite expandir los negocios existentes (Airlys, 2019).
Además, se alcanzado la reducción de las jornadas laborales mediante la eficiencia en la realización de las tareas, la disminución del traslado entre la casa al trabajo y la relación de negociación a través del comercio electrónico.
Las TIC han agregado un valor adicional a las actividades operacionales y de gestión empresarial representando una herramienta importante, donde permiten a los países mejorar la competitividad de las empresas, de sus trabajadores y su economía (Portal del teletrabajo, 2016).
En los últimos años el Ministerio de las TIC ha implementado en Colombia los Telecentros como una estrategia para la población en condiciones vulnerables facilitando la conectividad para la población, actualmente a nivel internacional se han extendido estos centros que permiten el acceso comunitario al conocimiento de la tecnología, como, por ejemplo, Canadá, Estados Unidos, Australia y Suecia.
Los últimos informes del año 2019 el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia, registran una tasa de crecimiento con el uso de las TIC durante los últimos años donde 53 actividades aportan en la economía como las del sector de servicio (sector terciario) encontrándose en el noveno lugar dentro del escalafón que más aporta en el Producto Interno Bruto (PIB).
La participación del teletrabajo en las empresas está en 3.13% en el tercer semestre del año 2018, esto aportaría en las empresas una mayor flexibilidad para los trabajadores sin dejar de cumplir su vida cotidiana, disminuir el tiempo que gasta para llegar al lugar de trabajo para el cumplimiento de horario y la falta de oportunidades de trabajo a los discapacitados, madres cabeza de hogar, entre otros (Portal del Teletrabajo, 2018).
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE, 2018) realizó un informe en el año 2016 sobre la tasa del desempleo nacional obteniendo como resultado un porcentaje del 10.0%. En Bucaramanga y su área metropolitana el desempleo en el mes de julio del año 2016 se ubicó en el 10.4% superior en el mes de julio del año 2017 que obtuvo un porcentaje del 9.0%. El informe también señala que en el año 2018 hay 21,7 millones de colombianos laborando y 2,1 millones de colombianos sin contratos laborales.
El teletrabajo en Colombia se ha venido implementando desde el año 2008, actualmente aún sigue siendo desconocido para muchas empresas y personas, la falta de información que no ha permitido una mayor participación en las organizaciones de Colombia a pesar de ser una opción de competitividad y crecimiento. Hasta la fecha aún no se cuenta con suficientes estudios o estadísticas que permitan ampliar los conceptos del teletrabajo para conocer las ventajas e inconvenientes que se han presentado durante el proceso de implementación en las empresas colombianas.
En las empresas la implementación del teletrabajo se ha dificultado por los conocimientos de la prueba piloto y contratación, el incremento del costo de formación e integración de las personas que laboran, en los procedimientos informáticos, entre otras, sin embargo el 9.0% de las empresas colombianas han implementado esta modalidad, donde han logrado beneficios comprobados en la productividad obteniendo un aumento del 40.0%, logrando una reducción de los costos en infraestructura de las empresas y una mejor calidad de vida en las personas.
Para los trabajadores se puede observar que existen unas inseguridades por la dificultad en separar el trabajo, la familia o vida cotidiana, menor comunicación directa con los colaboradores y/o perdida integración con la empresa. Aunque el teletrabajo se ha venido formalizando en Colombia permitiendo ganancias de ambas vías aún sigue siendo desconocido por falta de los beneficios fiscales para que adopte la modalidad del teletrabajo o la resistencia de los empleados manifestando inseguridad al estar lejos de las organizaciones y no dar cumplimiento en las funciones contratadas, donde lo considera un lugar esencial para el desarrollo de la actividad contratada por la empresa.
La creación de empresa unida a la creciente implementación del teletrabajo y las exigencias en el mundo laboral son factores comunes que contribuyen al cambio del desarrollo de actividades que actualmente se llevan realizando. Según el informe elaborado por Díaz (2013) en una investigación sobre “Teletrabajo: una nueva modalidad organizacional” se estimó que para el año 2016 el 43.0% de todas las fuerzas laborales en los Estados Unidos trabajarían desde cualquier lugar fuera de las oficinas.
De otro lado, las empresas se han beneficiado de esta modalidad como: la reducción de costos y realizar un mejor aprovechamiento de tiempo con el uso de las TIC para el cumplimiento de los objetivos establecidos. En Estados Unidos el científico Jack Nilles para el año 1973, implementó la idea de llevar el trabajo al trabajador, en lugar del trabajador al trabajo para evitar el traslado hasta el puesto del trabajo y permitiendo que los trabajadores cumplan sus labores contratadas desde un lugar diferente al trabajo.
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*Profesional en Administración de Empresas (UDI); Magister en Administración de Empresas con Énfasis en Finanzas (UNAB) y candidata al Doctorado en Gerencia de Proyecto (México), Docente universitario y funcionaria Publica.
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