En los últimos meses el Gobierno de Iván Duque ha venido impulsando un paquete de medidas para mitigar el impacto de la inflación, que en abril llegó a 9,33%.
Entre esa acciones incluyen medidas como la reducción de aranceles para mitigar el impacto de los insumos agrícolas importados en los alimentos, y también, el aumento en la cobertura del programa Ingreso Solidario.
Si bien las medidas arancelarias han sido criticadas por los expertos por considerar que tienen un bajo efecto, el subsidio, por otro lado, podría tener un efecto más directo.
Esta semana inició el más reciente ciclo de pagos del programa, que fue ampliado de tres a cuatro millones de hogares en condiciones de pobreza extrema, pobreza y vulnerabilidad, y el monto bimensual pasó de $380.000 a $400.000.
Al último giro, el programa ya había destinado casi $13 billones en transferencias monetarias no condicionadas, según cifras del Departamento de Prosperidad Social (DPS).
“Si durante la pandemia, los colombianos no hubieran recibido las ayudas de Ingreso Solidario, la tasa de pobreza hubiese llegado al 46,1%”, asegura la directora del Departamento Nacional de Planeación, Alejandra Botero, quien destaca que se dio un aumento de 25% en el monto.
¿Qué tan buena es la medida?
Para los expertos, si bien esta medida tiene un efecto directo sobre los bolsillos de los hogares más pobres, también tiene un efecto limitado dado el nivel actual de inflación.
Juan Camilo Pardo, investigador de Corficolombiana, asegura que, “ajustar los montos es una buena iniciativa por parte del Gobierno para suaviza el impacto negativo”, pero a pesar de esto, aclara que los subsidios no han aumentado al mismo ritmo que la inflación de alimentos, y que ese es el componente dentro de la canasta de la población de más bajos recursos que más pesa.
“Esto quiere decir que en términos reales, aunque si hay efecto versus si no se presenta un aumento, no es el esperado. En una balanza, la inflación les termina pegando más duro”, explica.
Así mismo, Carlos Alberto Garzón, docente de economía de la Universidad de La Sabana, destaca que Ingreso Solidario permite que los hogares que recientemente entraron en condición de pobreza por la pandemia reciban este subsidio.
“Esto tiene el efecto de aumentar el ingreso de los hogares, y por ende se aumenta la demanda agregada”, explicó.
Aclara que, “el objetivo de una política social no es contener la inflación, pero sí permite que los hogares más pobres lleven de mejor manera ese aumento en los precios, sobre todo en la canasta básica”.
El experto asegura que, de otro lado, para controlar la inflación se deberían dar subsidios a la oferta.