A la cárcel padrastro de un menor de 2 años que murió tras ser golpeado y agredido sexualmente en repetidas ocasiones, informó la Fiscalía.
Luego de valorar los argumentos y elementos de prueba presentados por la Fiscalía General de la Nación, un juez con función de control de garantías le imputó cargos al padrastro de un menor de dos años como el presunto responsable de su muerte y continuas agresiones sexuales.
El menor falleció el pasado 3 de febrero en un hospital de Bucaramanga (Santander) como consecuencia de los múltiples golpes y contusiones que presentaba.
Pese a que el padrastro aseguró que el niño habría sufrido una caída, el dictamen médico reveló la existencia de varios golpes y afecciones causados por agresiones violentas de las que había sido víctima el menor de edad. También la Fiscalía evidenció repetidos abusos sexuales.
El padrastro fue capturado por la Policía Nacional en cumplimiento de una orden judicial que pesaba en su contra.
La Fiscalía le imputó al hombre cargos por los delitos de homicidio agravado, acceso carnal violento y tortura.
Ya antes la Policía Metropolitana de Bucaramanga informó que, en tiempo récord, junto con la Fiscalía General de la Nación, las autoridades lograron esclarecer el aberrante caso que estremeció el país. En días pasados desde el barrio Morrorrico, oriente de Bucaramanga, fue trasladado al hospital un niño de dos años que venía siendo maltratado y abusado.
Los investigadores recolectaron suficiente evidencia y pruebas contundentes para que el fiscal del caso expidiera la orden de captura.
Los delitos por los que se expidió la orden de captura fueron: homicidio agravado con concurso heterogéneo, tortura agravada y acceso carnal violento agravado.
La captura de este hombre de 28 años, de nacionalidad extranjera, se efectuó cuando transitaba por el centro de la ciudad de Bucaramanga.
La Policía Metropolitana aprovechó para hacer un llamado a todos los padres de familia, a cerciorarse a quién dejan la responsabilidad y el cuidado de sus hijos. Es indispensable que los padres estén constantemente valorando físicamente a sus hijos, y ante cualquier sospecha denunciar oportunamente, para evitar casos tan tristes como este.