El país está atravesando una ola de intervenciones viales, sobre todo en los principales corredores del país. Con la llegada del presidente Gustavo Petro les tocó el turno a las vías terciarias, caminos veredales que unen a las regiones, más de 140.000 km que, a través de la historia, han sido poco atendidos.
Guillermo Toro, director general (e) del Instituto Nacional de Vías (Invías), dijo que, a través del plan ‘Caminos Comunitarios de la Paz’, se busca hacer inversiones históricas.
“Nunca antes se ha realizado una inversión de $8 billones, esto nos llevaría a que podamos considerar a que la tercera parte de la red vial terciaria existente quede en buenas condiciones de transitabilidad, eso corresponde que, de 140.000 km, alrededor de 45.000 km podrían estar en óptimas condiciones, dijo.
Actualmente, solo el 10% de la red vial rural está en buen estado en el país, es decir, solo 15.000 km, nuestra apuesta es aumentar 33.000 km.
Agregó que, “el restante está en regular y mal estado. Sobre porcentajes o número de kilómetros, no lo sabemos por la caracterización de la red vial terciaria. De hecho, el DNP hace unos meses dijo que no existían 140.000 km sino más de 200.000 km de vías terciarias”.
Reveló que anteriormente estas intervenciones se hacían a través de convenios con municipios o con gobernaciones mediante Pliegos Tipo.
“Hoy el presidente quiere que trabajemos la totalidad o parte de esos recursos con las Juntas de Acción Comunal. Hay obras de baja o mediana complejidad de ingeniería que mediante el convenio solidario permitirá darle vida a obras como rocerías, limpiezas de estructuras hidráulicas, construcción de cunetas, zanjas de coronación, tapa huecos, etc”, aclaró Toro.
“La idea -dijo- es generar mucho empleo en los territorios en las zonas alejadas el país, empoderar a las comunidades y crear un programa de gestión social”.
Frente a los convenios solidarios con las JAC, explicó que es injusto que las personas que están sosteniendo esos territorios alejados de las grandes urbes no merezcan ganar también de este programa.
“¿Será que realmente es malo que el pequeño ferretero, el pequeño comerciante, el pequeño transportador no se vea beneficiado de este programa? La respuesta es evidente. Esto le apunta a la justifica social, estas personas se sienten reconocidas por el Estado a través de estos esfuerzos, además hay justicia ambiental, no hay nadie mejor que las comunidad sobre qué hacer o no en su territorio”, indicó el director de Invías.
Aunque estos recursos se manejará con las comunidades, Toro recalcó que estos no van a estar desprotegido, “por el contrario, es un recurso que va a estar muy auditado, los proyectos tendrán auditores contratados por el Invías, con cargo a los recursos que se hagan con la Junta de Acción Comunal, podrán contratar un equipo técnico, un ingeniero civil que oriente las actividades, profesional en seguridad y salud en el trabajo y un tercer profesional que es un contador”.
“Además -advirtió- los recursos no van a ser solo de disposición de la Junta, llegará a una cuenta donde participa el representante legal de la Junta, el tesorero y el interventor. Son recursos muy importantes”.
Con respecto a los $8 billones asignados para atender las vías terciarias, el director del Invías expresó que el 30% de los recursos podrían ser administrados a través de las Juntas, “sin embargo el deseo del presidente es que este porcentaje pueda aumentarse. Además, en conjunto con instituciones como el Sena, se trabaja para que sea más capacitado el personal. Entonces será gradual”.
Destaca que actualmente el Invías trabaja 17 proyectos, el más grande en San Luis donde ya se distribuyó la intervención de los 36 km mediante la JAC y los batallones de ingenieros, porque no tienen las competencias.
“Son $10.000 millones invertidos, de los cuales $5.260 serán invertidos por las Juntas y el excedente por el batallón”, aclaró.
Precisó que, también, en casos se contará con la empresa privada para ciertas labores, como las pymes.
Según estimaciones del DNP en 2018 se tendrían que invertir alrededor de $50 billones para llevar a unas condiciones de mínima transpirabilidad el total de la red vial terciaria. Con los incrementos de los años, la cifra puede llegar fácil a los $70 billones.
“Entonces este es un reto de país, un reto de Estado, de mantener una política pública, es mantener altos niveles de inversión en el mantenimiento y mejoramiento de la red vial terciaria por lo menos, en los próximos 15 años”, concluyó.