“El DANE acaba de publicar los principales resultados de la actividad económica para el tercer trimestre del año, mostrándonos una expansión del 2.0% que estuvo por debajo de lo que se estaba esperando en el consenso de analistas del 2.3% y también por debajo de lo que estaba esperando el Banco Central del 2.4 %”.
Así lo señala Jackeline Piraján, economista principal de Scotiabank Colpatria, quien al respecto analiza que “ese dato tiene varios mensajes, el primer mensaje es que Colombia dejó de desacelerarse pero el segundo mensaje es que no estamos encontrando una fuente potente que nos lleve a acelerar los ritmos de expansión. Este 2% se parece un poco a los resultados que teníamos en el trimestre anterior y más aún cuando vamos al fondo encontramos que hay un comportamiento bastante heterogéneo dentro de los sectores de la economía. Son solo tres sectores los que más empujan a la economía colombiana, entre ellos está la parte agrícola con una buena coyuntura para las cosechas de café, en la parte de sectores públicos algo de normalización en los gastos administrativos y en la parte de entretenimiento las apuestas por internet”.
“Pero como podemos ver -analiza la economista-, estos sectores si bien impactan a algún segmento de la población, puede que no la impacten generalizadamente para pensar que estamos en un ciclo de recuperación robusto”.
Señala Piraján que, “por otro lado, dentro de la parte negativa, seguimos viendo profundas contracciones en el sector de industria y este sector de industria es uno de los más intensivos de mano de obra por lo cual nos preocupa que todavía no hayamos encontrado una fuente de repunte más consistente. Mientras que del otro lado también vemos sectores mineros afectados por ejemplo por la baja producción de carbón, pero hay otros que también son muy importantes en la estructura de Colombia, particularmente el comercio, el alojamiento, que, si bien no están apuntando a contracciones fuertes, tampoco se están expandiendo de una manera tan escalada o significativa”.
“Dicho esto, -continúa el análisis- estamos viendo que Colombia todavía sigue transicionando por una fase débil del crecimiento económico. Si bien caímos por debajo de las expectativas del Banco Central, esto debería seguir apoyando la iniciativa de recortes de tasas de interés del Banco Central, y es importante decir que, si bien las tasas están bajando, parece que la economía necesitará un poco más de impulso. Aquí el problema del asunto es que las bajadas de tasas de interés parece que están un poco más impedidas para acelerarse por toda la discusión fiscal y la incertidumbre alrededor de cómo las finanzas de Colombia pueden ser sostenibles en el mediano plazo”.
Piraján advierte que con lo expuesto, “en Colpatria estamos proyectando que Colombia se va a expandir 1.5%, afirmamos nuestra expectativa de crecimiento por el momento, y esperamos que en 2025 el crecimiento se aproxime al 2.9%, consolidando los efectos positivos de la menor inflación, la bajada de las tasas de interés. Por el momento, invitamos a que nos fijemos en el trasfondo del crecimiento económico, en la calidad del dato. No podemos seguir creciendo concentrados en pocos sectores, y la idea de la recuperación económica es encontrar un pilar que ojalá se expanda hacia más sectores de la economía, que puedan generar ingresos a más sectores de la población, y que esto sea, digamos, más robusto y sostenible de mediano plazo”.