El presidente del gobierno español saliente, Pedro Sánchez, prometió este lunes reducir la deuda pública en mayor medida de lo previsto en 2019, durante el debate de investidura al cierre del cual espera ser reconfirmado en el poder.
«Tenemos como objetivo sanear las cuentas públicas (…) y situar la deuda pública en el 95,8% del PIB durante este año», frente al 96,1% previsto anteriormente, declaró el dirigente socialista al presentar su programa de gobierno.
Esta promesa puede verse como una señal a los mercados en el sentido de que el gobierno de coalición que espera formar con la izquierda radical de Podemos observará una política presupuestaria estricta.
Sánchez confirmó asimismo el objetivo de reducir el déficit público al 2% del PIB a fines de año.
La deuda pública en España que descendió en 2018, registró un alza en el primer trimestre de este año, alcanzando el 98,7% del PIB, sobre todo por los préstamos acordados por el Estado a la Seguridad Social para permitir el pago a los jubilados.
Tras un bloqueo de cerca de tres meses desde las elecciones del 28 de abril, los socialistas y Podemos comenzaron apenas el viernes a negociar un gobierno de coalición, pero esperan llegar a un acuerdo antes de que acabe del debate de investidura el jueves.