Con tan solo 26 años Roman Protasevich se ha convertido en el principal enemigo del Gobierno bielorruso. Concretamente, el bloguero y cofundador del canal de televisión ‘NEXTA TV’, fue incluido en la lista de terroristas del Ejecutivo de Alexander Lukashenko en noviembre de 2020. A partir de ese momento, Protasevich ha sido considerado como una amenaza nacional.
Pero no fue hasta el domingo cuando el mundo entero conoció su nombre. Como si de una película de acción y suspense se tratara, Lukashenko mandó un avión de combate para desviar a Minsk el vuelo en el que viajaba el opositor, en un viaje comercial de Ryanair de Atenas, Grecia, a Vilnius, Lituania. El mandatario alegó amenaza de bomba, pero cuando el avión aterrizó en la ciudad no encontraron ningún explosivo, aunque sí a la policía bielorrusa esperando para arrestar a Protasevich.
Su novia, Sofia Sapega, de 23 años, también fue detenida. La joven es ciudadana rusa y estudiante de derecho en la Universidad Europea de Humanidades en Lituania.
El suceso desencadenó la reacción de la comunidad internacional y la condena de varias organizaciones de derechos humanos defensoras de la libertad de expresión. Como represalia, la Unión Europea ha impuesto sanciones como la prohibición de que las compañías bielorrusas puedan sobrevolar el suelo comunitario o aterrizar en cualquiera de sus aeropuertos; y también ha recomendado a las operadoras de vuelos de la UE no volar en el país sancionado.
¿Cuál es el papel de Protasevich en Belarús?
Tras el cierre masivo de medios de comunicación derivado de las protestas contra los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 que dieron como ganador a Lukashenko, tan solo unos pocos portales sobrevivieron.
Uno de ellos fue ‘NEXTA TV’. Protasevich es confundador y antiguo editor de la cadena, que los opositores usaban como herramienta para compartir información oficial y convocar manifestaciones en contra del Gobierno de Lukashenko. Un papel que le hizo ganarse el título de «terrorista» y «agitador» a nivel estatal.
El periodista lleva más de una década como opositor. En 2011 apareció por primera vez en las noticias de los medios de comunicación de todo el país con tal solo 16 años: había sido expulsado de su escuela en Minsk por participar en las protestas contra el presidente y ser acusado de gestionar una red social de la oposición.
El periodista militó en el «Frente Joven», una organización prodemocrática de derecha, y empezó los estudios de Periodismo en la Universidad Estatal de Bielorrusia; pero fue expulsado.
En 2019 huyó de Belarús por temor a ser arrestado, pero desde el exilio en Lituania ha seguido teniendo un papel activo como opositor del régimen de Lukashenko, colaborando en medios como ‘Euroradio’, por lo que en noviembre de 2020 fue acusado de incitar al «odio» y al «desorden social».
¿Qué castigo podría enfrentar?
Protasevich enfrenta cargos graves. Los cargos de incitación al desorden público y al odio social conllevan una pena de más de 12 años de prisión. Por terrorismo podría cargar con la pena de muerte.
De hecho, cuando fue ordenado el desvío del avión de Ryanair a Minsk por supuesta amenaza de bomba, el bloguero confesó sus miedos a un pasajero.
«Aquí me espera la pena de muerte», dijo Protasevich.
Hasta el momento, se ha difundido un vídeo en el que el arrestado asegura que está bien y que está «confesando». No obstante, su familia asegura que acusa golpes en la cara y signos de maltrato.
El opositor cuenta con el apoyo de otras figuras disidentes como Svetlana Tikhanovskaya, una conocida política de derecha del país que ha llamado a la comunidad internacional a implicarse en el caso y unirse a un «piquete» contra Lukashenko el 29 de mayo.
«Hago un llamado a la comunidad internacional para que se una al Piquete Mundial de Solidaridad con Bielorrusia el 29 de mayo. Necesitamos su apoyo. Cuéntenle a sus amigos y al mundo entero sobre las represiones en Belarús, sobre los presos políticos, sobre Roman Protasevich», dijo a través de redes sociales.
Por su parte, las potencias europeas se han mostrado predispuestas a involucrarse en el asunto bielorruso. Además de las sanciones que ya ha aplicado la Unión Europea sobre el país, Emmanuel Macron, presidente de Francia, dijo que no sabía si las medidas serían «suficientes».
Por el momento, Protasevich permanecerá encarcelado, sin información sobre un juicio próximo.