Por: Pedro Bernard Sarqués Plata/ Recientemente, Elon Musk capturó la atención de todos al presentar una nueva línea de robots domésticos. Estos robots podrán realizar tareas como limpiar, regar plantas, preparar cócteles e incluso entretener a las personas, todo sin necesidad de descansar. Con la capacidad de trabajar sin parar y a un costo menor que el de un ser humano, estos robots representan una señal clara del futuro que nos espera. Las implicaciones de este avance son enormes para millones de trabajadores que dependen de estos empleos.
Otro sector que ya está sintiendo el impacto de la IA es el transporte. Los taxistas, por ejemplo, enfrentan un futuro incierto. Dentro de unos años, es probable que ya no necesitemos conductores humanos para manejar vehículos. Los autos autónomos, controlados por IA, tomarán el control del transporte, y con ello, el oficio de conductor podría desaparecer en gran parte del mundo. Sorprendentemente, algunos países, especialmente aquellos en desarrollo, aún no han percibido la magnitud de este cambio inminente. ¿Qué ocurrirá con aquellos que no logren adaptarse a esta nueva realidad?
La educación también será uno de los sectores más afectados. El avance de las IA en la enseñanza sugiere que el rol tradicional del profesor podría cambiar radicalmente. Los algoritmos podrán ofrecer clases personalizadas, corregir trabajos al instante y adaptarse a las necesidades individuales de los estudiantes, lo que plantea preguntas sobre la «deshumanización» de la educación. El desafío es cómo utilizar estas herramientas sin perder el toque humano que es esencial en el proceso de aprendizaje.
Otro ejemplo claro lo encontramos en los traductores de idiomas. Hasta hace poco, aprender inglés, mandarín o japonés era una habilidad crucial en muchos sectores. Sin embargo, con la llegada de dispositivos que pueden traducir en tiempo real cualquier conversación en cualquier idioma, la necesidad de aprender una lengua extranjera podría disminuir drásticamente. Esto no significa que debamos dejar de aprender idiomas, pero sí nos muestra cómo la IA está eliminando barreras que antes parecían insuperables.
Aunque muchos trabajos desaparecerán, otros cobrarán más importancia. Profesiones manuales como electricistas, carpinteros, cocineros y cuidadores de animales seguirán siendo valoradas, ya que requieren de habilidades prácticas y un toque humano que la IA aún no puede replicar. Sin embargo, hasta en estos sectores, la IA tendrá un rol, apoyando en la planificación, la seguridad y la eficiencia del trabajo.
Pero no podemos ser ingenuos. La inteligencia artificial también tiene su lado oscuro. Si bien puede mejorar nuestra productividad y calidad de vida, en manos equivocadas puede ser usada para fines destructivos. Ya hemos visto casos de delitos cibernéticos potenciados por la tecnología, y las implicaciones éticas del uso de la IA son enormes. Si no establecemos límites claros, podríamos perder el control de estas poderosas herramientas.
El panorama que se avecina en los próximos cinco a siete años es impresionante. La IA no solo cambiará la forma en que trabajamos, sino también la forma en que vivimos y nos educamos. Veremos avances increíbles en medicina, comunicación y productividad, que hasta hace poco eran solo sueños.
La gran pregunta es: ¿Estamos listos? Si queremos seguir siendo protagonistas de nuestro destino, debemos empezar por entender y dominar las herramientas de la IA. Cada negocio, cada profesión, tendrá algún vínculo con la inteligencia artificial. La clave será encontrar cómo aprovechar esas herramientas para multiplicar nuestras capacidades y no quedarnos atrás en esta carrera tecnológica.
El futuro está aquí y la IA nos desafía a adaptarnos o a quedar obsoletos. Sin embargo, la última palabra la tenemos nosotros. Es hora de tomar las riendas y asegurarnos de que, en este mundo impulsado por la inteligencia artificial, los humanos sigamos siendo los que marquen la pauta.
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*Ingeniero de Sistemas, director de proyectos de innovación tecnológica.
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor)
Excelente apreciación del uso de la IA en nuestro diario quehacer. O nos formamos en esta tmática y su uso, o comenzamos a ser desplazados.