La resistencia antimicrobiana en uno de los temas de principal interés y alerta para las autoridades sanitarias del mundo y, claramente, para las colombianas.
Por eso desde el Ministerio de Salud y Protección Social está el compromiso de la optimización de uso de antimicrobianos.
Para tal efecto, indicó Leonardo Arregocés Castillo, director de Medicamentos y Tecnología en Salud, señaló que desde hace más de una década se trabaja en ese sentido y el Ministerio de Salud en el «Plan Decenal de Salud Pública 2012-2021» incluyó la disminución de las IAAS, de la resistencia a los antimicrobianos y del consumo de antibióticos en el 90 % en los hospitales de media y alta complejidad, como una de las metas para el 2021.
En 2018 se elaboró el Plan Nacional de Respuesta a la Resistencia a los Antimicrobianos con la participación de todos los sectores de interés (Minsalud, INS, INVIMA, Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural e ICA) alineado con el plan de acción mundial.
«Desde el 2017 se ha trabajado en la integración de los sectores agropecuario y ambiental para abordar la resistencia a los antimicrobianos. Ello nos ha permitido la identificación de algunos mecanismos de resistencia y generar normatividad para su control», pronunció Arregocés.
Recomendaciones para la ciudadanía
Solo tome antibiótico si su médico lo recetó: Nada sustituye la consulta con un médico ya que solo él puede conocer a profundidad cómo funciona su cuerpo frente a los microrganismos.
Automedicarse antibióticos puede tener riesgos para su salud: Tomarlos en momentos innecesarios puede crearle a futuro mayores complicaciones en el tratamiento de enfermedades. Tomar antibióticos sin prescripción médica puede resultar perjudicial, tanto para la propia salud como para la de los demás.
Tome el antibiótico como se lo recetaron y por el tiempo indicado: Los medicamentos están diseñados para tratar enfermedades específicas, su médico conoce a profundidad cual es el medicamento será más efectivo para tratar su enfermedad. La comunidad científica insiste en la necesidad de ser rigurosos a la hora de consumirlos, pues su mal uso está haciendo que estos medicamentos pierdan eficacia.
Aumentar la dosis de antibiótico no lo mejora más rápido, pero en cambio aumenta el riesgo de efectos secundarios: Aumentar la dosis de un medicamento puede generarle una intoxicación y tener un efecto adverso en su cuerpo.
Si los síntomas de la infección persisten no prolongue el antibiótico. Consulte a su médico: Prolongar la medicación no ayudará con el tratamiento de los síntomas ya que puede que su enfermedad necesite un seguimiento distinto a la inicial. Consulte al profesional ya que puede que necesite una segunda revisión médica.
Los antibióticos solo sirven para infecciones causadas por bacterias: Aunque en ocasiones las manifestaciones clínicas de las infecciones producidas por diferentes microorganismos pueden ser similares, es clave realizar un diagnóstico que nos permita utilizar el fármaco adecuado, el antibiótico solo sirve para las infecciones causadas por bacterias.
Los antibióticos no sirven para curar infecciones causadas por virus como el de la gripa: Los antibióticos son fármacos que se utilizan para combatir las infecciones causadas por bacterias, no tienen ningún efecto en contra de los virus.
Los antibióticos no previenen el contagio de la gripa ni de otros virus: El resfriado y la gripe, tan habituales en épocas de lluvia, son enfermedades causadas por virus, por lo que los antibióticos no son efectivos para tratarlas.
No comparta antibióticos con familiares o amigos: Es frecuente que una persona que se siente mal, con dolor de garganta, molestias urinarias o fiebre, recurra a esas pastillas de antibiótico que le sobraron de un tratamiento previo, propio o de algún familiar no lo haga ya que esto puede que no trate los síntomas efectivamente.
No administre sus antibióticos a sus mascotas. Ellos requieren ser vistos por el veterinario en caso de necesitarlos: La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las industrias agropecuarias, piscicultora y alimentaria dejen de utilizar sistemáticamente antibióticos para estimular el crecimiento y prevenir enfermedades en animales sanos.
El mal uso de los antibióticos ocasiona bacterias más resistentes: la resistencia a los antibióticos hace que se prolonguen las estancias hospitalarias, que se incrementen los costos médicos y que aumente la mortalidad.
El lavado de manos frecuente evita el contagio de virus y bacterias: Según la OMS el lavado de manos es una de las estrategias claves para una vida saludable. Evita la propagación de afecciones respiratorias, diarreicas, hepatitis A y gastroenteritis, entre otras.
Hitos en los últimos años
Integración de los sectores humano, agropecuario y ambiental en la construcción para el uso adecuado de la colistina.
Publicación de los lineamientos para la implementación de los Programas de optimización de uso de antimicrobianos a nivel hospitalario.
La vigilancia del consumo de antimicrobianos a nivel hospitalario desde el 2012, y en el nivel nacional desde el 2019.
En términos de vigilancia y control, el INS trabaja en identificar los mecanismos de resistencia que se encuentran circulando en el país, el apoyo y seguimiento a las actividades de control y prevención de brotes de infecciones asociadas a la atención en salud y en el nivel comunitario. Toda esta información ha sido utilizada para establecer acciones de salud pública.
Desde el Invima se hace la vigilancia de mecanismos de resistencia en alimentos.
Asimismo, desde el ICA se hace la vigilancia de mecanismos de resistencia en las cadenas de producción agropecuaria.
La corporación colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia), apoya con los procesos de investigación para secuenciación de genoma completo de patógenos resistentes a los antimicrobianos en el sector Agropecuario.