El próximo 7 de marzo es la fecha límite para que, quienes tienen aspiraciones en las elecciones legislativas de 2026, renuncien a los cargos públicos. Hace unos días Corrillos conoció la dimisión de Luis Alfonso Gallo Delgado como Personero Delegado en asuntos penales, civiles, policivos y de tránsito de la ciudad de Bucaramanga, cargo que ostentaba desde el pasado 10 de abril de 2024.
Quienes saben de política en Santander, entienden que la renuncia de Gallo Delgado va más allá de tomar unas vacaciones. Ven en él, una ‘carta’ con posibilidades para la Cámara de Representantes. Y, aunque el propio dirigente se mantiene hermético, ya varios partidos políticos le han ofrecido un renglón en sus listas.
Y es que Luis Alfonso podría ser considerado -si se lanza- como un fuerte competidor para el Congreso de la República. Su hoja de vida, su trabajo por la comunidad y su potencial electoral, lo ponen a jugar en el tablero del ajedrez político regional.
Ejemplo de superación
Aunque hoy es conocido como exconcejal de Girón (donde se desempeñó como presidente de la Corporación), abogado egresado de la UDES, y especialista en derecho procesal en la universidad Santo Tomás y especialista en Responsabilidad y Daño Resarcible de la universidad Externado; Luis Alfonso Gallo Delgado es un campesino de tuerca y tornillo.
Nació en Capitanejo (Santander), estudió su primaria en la vereda Sebaruta y en el casco urbano sus grados sexto y séptimo. Por esa misma época, mientras debía recorrer a pie y por más de una hora para llegar a su colegio, ayudaba en las labores de campo. Pastoreaba ganado, ovejas, cabras y se dedicaba a los oficios propios de cultivos de tabaco, frijol, maíz, melón y tomate.
Su adolescencia la vivió en Málaga, junto a su madre y donde pudo avanzar en el grado octavo en el colegio Custodio García Rovira y el resto de secundaria en Bucaramanga, en el colegio Boston.
Su potencial político
Como conocedor en primera persona de las grandes necesidades de la comunidad, Gallo Delgado sintió que era hora de pasar de la protesta a la propuesta. Por eso, comenzó su liderazgo comunitario en 2008 como representante estudiantil en la UDES, fue elegido en 2009 como presidente de la Junta Comunal del barrio Los Andes de Floridablanca y retando a los ‘caciques’ de la zona, se lanzó al Concejo de Girón en 2011, logrando la segunda votación más alta, siendo elegido para el periodo 2012-2015.
En su paso por la corporación, por unanimidad fue elegido presidente de la mesa directiva en 2015. En tan solo cuatro años mostró su capacidad de gestión y control político. Entonces revalidó esa tarea social cuando estudiaba en el colegio Divino Niño de Capitanejo cuando fue escogido como personero estudiantil, en la Universidad, cuando fue elegido representante de los estudiantes.
Pese a su excelente labor en el Concejo, no pudo reelegirse debido a que sufrió un grave accidente durante su participación en una cabalgata en la vereda de Guatiguará (Piedecuesta): los medios reportaron cómo se cayó de una yegua fina, ocasionándole un trauma craneoencefálico severo.
En los siguientes años fue contratista de la Gobernación de Santander y se dedicó al cultivo de Piña, volviendo a su amor por el campo.
Un dirigente de retos
Aunque Luis Alfonso no ha dicho “ni mu” sobre una posible aspiración electoral, su repentina renuncia al cargo en la Personería, deja claro que la tarea que comenzó en Girón debe ampliarse a todas las provincias de Santander.
De llegase a lanzar, Gallo buscaría un espacio por un partido de centro, pues nunca ha sido un líder que polarice.