Por: Laura María Jaimes Muñoz/ Cuando miramos la literatura y analizamos los objetivos de los diferentes proyectos o propuestas que realizan los entes gubernamentales con respecto a las intervenciones en las comunidades -«estamos en la construcción del plan de desarrollo de nivel nacional»- se habla de ¡mejorar la calidad de vida.
Calidad de vida es “subjetiva y objetiva; es una propiedad de la persona más que del ambiente en el cual se mueve” (Ardila, R. 2003) y sus principales factores son el bienestar emocional, la riqueza y bienestar materiales, la Salud, el trabajo y otras formas de actividad productiva, las Relaciones familiares y sociales, la seguridad y la integración con la comunidad, Calidad de vida: una definición integradora”. (Revista Latinoamericana de psicología, 35 2 p. 162).
Está bien, sería perfecto es más es buena intención, pero por lo general quien construye estos planes de inversión no tienen idea de las necesidades sentidas de la comunidad, pues ni siquiera han logrado permanecer por más de un día en el sector, lo que quiere decir que no conocen la comunidad y mucho menos han vivido las situaciones de quienes han tenido de convivir con estas realidades toda su vida.
Por esta razón es que todos los proyectos dicen: “Mejorar la calidad de vida de la población…” Y el proyecto o uno de estos se hace así: “instalar 30 baterías sanitarias a un grupo de 30 campesinos que permita mejorar su calidad de vida en la vereda … del municipio…” y cuando tienes la oportunidad de ir a la comunidad a verificar que si realmente fueron instaladas las baterías sanitarias… sí fueron instaladas con lujos y demás, el problema es que este grupo de campesinos carecen de agua potable pues las familias deben traer este preciado líquido de un nacimiento que esta alrededor de 10 kilómetros de sus casas, mi pregunta es ¿cómo han logrado mejorar la calidad de vida de esas familias?
Es aquí donde me pregunto ¿qué es lo que más le duele a la gente? Pues estas familias terminan recibiendo las baterías sanitarias y atienden a los contratistas con “sancocho de gallina” pero sus vida siguen igual, no hubo un cambio; entonces lo que más duele es que se roben los recursos públicos o que atiendan sus necesidades o que no los visite el que “tiene el lapicero” o mejor aún el que le “hecha seguro a la puerta” ¿qué es lo que más del duele a la gente?
Sería entonces cuando le “tocan el bolsillo” definitivamente es más fácil no pensar y seguir “cargando el agua” así se evitan muchos problemas y ese letargo que está ahí esperando la oportunidad, ojalá algún día logre despertar, pues siendo uno de los países más ricos en su geografía, es el país más pobre en su proyección.
Cualquier país desarrollado su base de la educación y el empleo, eso sí con inversión y creación de empresas, pues para el desarrollo es indispensable apoyar la empresa privada. Pero quien sale adelante en Colombia con la tasa de interés actual, si lo que ganas no te alcanza para las necesidades básicas, mucho menos te alcanza para que puedas invertir.
Pienso que una forma seria empezar a reclamar los derechos de tal manera que se logre dejar de “alabar” a quienes tienen el poder y más bien empezar a exigir que inviertan los recursos en lo que la comunidad necesita.
¿Qué es lo que la comunidad necesita?
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