Desde que escribe para Corrillos, Óscar Miguel Prada Ardila, ha tenido un mismo propósito: buscar que por medio de sus columnas de opinión se profundicen temas de actualidad para el país, que tienen un impacto en la sociedad. Desde hace más de 7 años es egresado de Ingeniería Civil de la Universidad Industrial de Santander – UIS.
Actualmente está cursando segundo semestre de Derecho en la Corporación Universitaria de Ciencia y Desarrollo – Uniciencia. La pasión por esta profesión inició desde que se interesó por buscar soluciones a las problemáticas de su comunidad, es por eso que actualmente en sus escritos incluye temáticas relacionas con las leyes y la política del país.
Para este santandereano, cada día en los medios de comunicación se tratan una gran variedad de temas que para muchas personas no son fáciles de entender, es por eso que en sus textos su principal objetivo es explicar de manera sencilla, a través de un lenguaje coloquial los aspectos que los colombianos deben conocer.
“Tomo un tema de la realidad, lo busco porque uno ve la televisión, ve los medios y obviamente no lo explican como se debería explicar, entonces lo trato de narrar. Siempre lo comparo con una historia muy común de la gente, como las redes sociales, como los problemas que ven, como el devenir de las personas para que se pueda entender”, expresa.
Para este santandereano de 31 años su decisión de estudiar una nueva carrera universitaria llegó después de 7 años de ejercer ingeniería civil. En su juventud estudió en el Colegio Salesiano, en Bucaramanga, institución en la que se especializó en todo lo relacionado con diseño industrial, fue por esta razón que al terminar sus estudios de bachillerato tomó la decisión de inclinarse por su primera profesión.
“Me di la oportunidad de explorar lo que me apasiona, y lo que más me gusta es el derecho. Es algo que me encanta y por eso me gusta leer, por eso me gustan todos estos temas políticos porque son del común de la gente”, comenta.
Se considera un santandereano tradicional. Sus padres son oriundos de Molagavita, Santander, un municipio ubicado en la Provincia de García Rovira. Es el tercer hijo de este matrimonio.
¿Cómo llegó su pasión por escribir?
Desde que hace parte de la Junta de Acción Comunal del barrio San Alonso en Bucaramanga, descubrió que a través de diversas acciones como escribir, opinar y siendo la voz de su comunidad, puede realizar diversas acciones para el mejoramiento de la misma. Por eso, comenzó redactando derechos de petición para solicitar que se solucionen problemáticas relacionadas con alumbrado público, poda de árboles, entre otras.
“El derecho de petición es un derecho constitucional, ni siquiera lo sabía. Empecé a ver unos árboles que no podaban y había mucha oscuridad en la noche, por lo tanto, muchos robos. Comencé a preguntar en la Alcaldía y me di cuenta que no es tan difícil. Sí, hay que ser constantes, pero no es tan difícil, cualquier persona ante la Constitución lo puede hacer y de ahí nació la cuestión. No se necesita ser un abogado para hacerlo, cualquiera lo puede hacer, y al ver que las cosas se logran da una gratificación, quizás esto no me vaya a servir para mí, pero a una persona que vaya pasando por la noche ya ve la calle iluminada y quizás no la puedan hurtar”, menciona.
Hoy en día, muchas personas le preguntan las razones por las que decidió estudiar una nueva carrera tan diferente a su profesión actual. Pero para él, un oficio no es la definición total de lo que se es en realidad, es por eso que decidió iniciar un nuevo rumbo.
Su interés por las leyes inició durante el tiempo de confinamiento, generado por la pandemia del Covid-19. Durante esos meses, tuvo tiempo para estudiarlas y descubrió que tenía una pasión oculta.
Al hablar sobre su rol siendo columnista de Corrillos resalta que se siente muy agradecido por la oportunidad que le han brindado, a pesar de no ser profesional en una carrera relacionada con las ciencias humanas.
“Agradezco de antemano por darme la oportunidad, por creer porque no tenía ningún título de ciencias humanas, nada de ciencias sociales, pero me dieron la oportunidad de escribir. También agradezco a este medio que no veta la opinión de las personas, no te dicen ‘tienes que escribir así’, ‘no puedes escribir sobre esto’, ‘este tema está prohibido’ o ‘no puedes tocarlo’”, manifiesta.
Desde febrero de este año 2021 inició a escribir sus columnas de opinión para Corrillos. En cada una abarca temas relacionados con política, que en algunas ocasiones son difíciles de entender para muchas personas. Por tal razón, a través de un lenguaje sencillo, les explica a sus lectores en lo que él considera que es una forma de traducción que genere interés por conocer sobre estás temáticas.
Precisamente, hay una que recuerda con gran satisfacción, que estuvo relacionada con un escándalo en el Ministerio de Telecomunicaciones. En esa oportunidad, a través de lo que él considera un tema tabú, realizó una analogía entre dicha situación y la pornografía.
“Se tituló ‘El porno colombiano’. La analogía fue bastante sugestiva, pero ayudó a entender esto del escándalo. Hice la analogía de que, pues el tema de la pornografía es un tema todavía muy tabú en esta sociedad, es un tema poco hablado y escondido al igual que la corrupción. Se habla, pero se mantiene como en un sigilo muy preso en la sociedad. Varias personas me escribieron que la analogía estuvo buena, que estuvo bastante sugestiva y yo utilicé un lenguaje práctico bastante fuerte y pues lo entendieron a la perfección”, indica.
En cada una de las palabras que escribe este santandereano está su esmero por contarle al lector lo que está más allá de la noticia, es por eso que disfruta escribir cada uno de sus textos porque sabe que con ellos puede generar algún impacto en la sociedad. Su mayor ganancia es que se logre entregar el mensaje deseado.