Por: Ruth Stella Catalina Muñoz Serrano/ Un proyecto de vida que está desarrollado por pequeños compromisos, sueños y metas, pero que, en la marcha, se posiciona en un espacio de aciertos y desaciertos en donde el ser humano se expone a poder cumplir lo que ha propuesto en su cabeza y llevarlo a una realidad tangible, esto no lo asegura solamente la energía de soñarlo si no hay que alimentarlo con la fuerza para construir y empoderarse entre la vida.
Lo que involucra en muchas ocasiones, soltar un discurso mental y llevarlo aún escenario de realización; sin embargo, también hay que dejar claro que no todas las personas tienen las mismas habilidades socioemocionales y cognitivas, que les permiten desarrollar lo que planean o sueñan y es ahí donde estará la diferencia, entre las personas que saben que tienen herramientas aunque no saben cómo usarlas y las personas que no tienen todas sus herramientas de vida, porque hay diferentes situaciones personales laborales o familiares que puedan impedir que la persona se desarrolle libremente.
La diferencia entre este tipo de personas está precisamente en saber hacer las cosas y no querer hacerlas, por x o y razón, el problema real está relacionado en una capacidad única y absoluta que tenemos los seres humanos para actuar siempre y cuando el entorno no genere restricciones, que sea capacitado y determinado para que la persona de ese impulso que se necesita.
Lo que propone la idea de que el ser humano es quien definitivamente decide pese a no tener todas las habilidades que necesita, para construir un presente y un futuro, entonces la diferencia está basada en la realidad cotidiana a la que nos exponemos todos.
Una realidad en la que, aun teniendo herramientas, se sienten incapaces de hacerlo, puesto que la forma en que construimos nuestro proceso de vida nos debilita la capacidad de visionar porque yo puedo seguir pensando en que soy muy bueno para algo pero si cuando lo voy a hacer, no puedo hacerlo, el concepto que tengo de mí automáticamente va a cambiar; sin embargo en el caso contrario, si yo pienso que no lo puedo hacer y me demuestro que lo puedo hacer.
El desarrollo cognitivo permite que el ser humano comprenda su participación en el hacer y es ahí donde viene la parte importante de la construcción diaria romper, los paradigmas que tenemos acerca de nosotros mismos y derrotar pensamientos erróneos y sesgos cognitivos que nos hacen daño.
Por lo que es importante luchar con diferentes procesos inconclusos que vamos dejando durante la vida, vamos obviando enfrentarnos a estas situaciones.
Podemos enfrentar situaciones y perdidas, el tiempo que sea necesario, que se necesite para equilibrar, entonces dicho así, es importante seguir trabajando en los diferentes escenarios de desarrollo personal y crecimiento, para entender la conciencia con la que debemos actuar ante la vida la vida, donde nosotros de forma inconsciente ya hemos elegido.
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*Docente, Psicóloga (UNAD), Especialista en Gerencia de Proyectos (Uniminuto), Magister en Psicología comunitaria (UNAD).
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Claro que si debemos, intentarlo todos lo días ,sin rendirnos a pesar de los obstáculos de la vida no es fácil…pero no imposible