Un año de la vacuna de Pfizer/BioNTech, considerada la piedra angular frente al Covid-19, especialmente en Europa.
“Cuando hice este anuncio el año pasado, no esperaba que un año más tarde todavía estaríamos en una pandemia, pero como todos ustedes saben, la situación sigue siendo extremadamente preocupante en todo Europa”, aseguró la directora de comunicaciones de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), Marie Agnes Heine, durante una rueda de prensa este martes 21 de diciembre en el primer aniversario del fármaco.
La representante del organismo de salud explicó que la situación se debe en gran parte a la aparición de nuevas variantes como la Delta, de la que todavía hay altas tasas de transmisión; además de la reciente Ómicron que “se ha convertido en la dominante en un número creciente de países”.
No obstante, Heine destacó que ahora con cinco vacunas aprobadas en la UE, incluida Novavax, el mundo está en una posición mucho más fuerte para luchar contra la enfermedad, en comparación con hace un año.
“Estamos preparados en caso de que haya necesidad de cambiar o adaptar las vacunas existentes, pero independientemente de eso la prioridad ahora es aumentar la vacunación, impulsar las dosis de refuerzo y mejorar el suministro”, agregó.
Y es que en la actualidad el bloque comunitario impulsa la tercera dosis de las vacunas para mitigar a Ómicron, una variante mucho más contagiosa que las anteriores.
Esta medida fue tomada luego de que estudios realizados por las farmacéuticas Pfizer y BioNTech y publicados el pasado 8 de diciembre, indicaron que la nueva variante sudafricana puede ser contenida con una tercera dosis de los antídotos actuales, principalmente para evitar el desarrollo de síntomas graves.
Adicionalmente, los laboratorios trabajan en una adaptación de los fármacos para proteger específicamente contra Ómicron.
Se prevé que esta inyección de inmunización estará lista en marzo de 2022.
Los inicios de la vacunación en la UE
El 21 de diciembre de 2020, el biológico desarrollado por el laboratorio estadounidense Pfizer y su asociado alemán BioNTech fue aprobado por la EMA.
Solo una semana después, la Unión Europea (UE) inició la campaña de inmunización que muchos estaban esperando luego de casi un año de confinamientos, bloqueos y hospitales saturados. Se trataba de una carrera contra el virus que ya llevaba meses como pandemia.
La EMA confirmó «calidad, seguridad y eficacia» suficientes para recomendar su uso en toda la Unión Europea en personas mayores de 16 años.
El preparado apostó por una técnica novedosa, la del ARN mensajero. Es decir que suministra parte del código genético del virus para que las células aprendan a producir una proteína propia del mismo, para generar una respuesta inmune.
Reino Unido fue el primer país del mundo en aprobar este fármaco, lo hizo dos semanas antes, seguido de Estados Unidos. Rusia había lanzado en agosto de este mismo año la primera vacuna: Sputnik V, pero no fue respaldada por las autoridades sanitarias de Occidente al considerar que se saltó pasos esenciales para su verificación.
Pfizer/BioNTech, la primera vacuna anticovid aprobada para niños
Tras la aprobación de la inyección de Pfizer/BioNTech en el bloque de 27 países, su uso se expandió a otras naciones del mundo, aunque con una distribución desigual en comparación con regiones como Latinoamérica, África y Asia.
El hito de la inmunización contra el nuevo coronavirus se vio reforzado con la aprobación de otras vacunas en la UE: Moderna, el 6 de enero de 2021, Astrazeneca, el 29 de enero, y Janssen, de Johnson & Johnson, el 11 de marzo.
No obstante, los estudios avalados por las autoridades sanitarias determinaron una alta confiabilidad en la dosis de inmunidad proporcionadas por Pfizer/BioNTech, que el pasado 25 de noviembre se convirtió oficialmente en la primera vacuna aprobada por la EMA para niños, entre 5 y 11 años.
Desde mediados de diciembre países como Francia, España y Portugal iniciaron la campaña de inoculación para los menores.
El mundo se mantiene a la expectativa de las nuevas adaptaciones de las vacunas en momentos en que la nueva variante ha disparado los contagios e incluso obligado a cierres y confinamientos en lugares como en Países Bajos cuando se acerca la Navidad.
La distribución inequitativa de las dosis, sumada a su oposición a vacunarse de miles de ciudadanos, dificulta la erradicación del virus.