Los oscuros movimientos de Rodolfo Hernández en todos los aspectos de su vida, cada vez enlodan más su imagen de supuesto hombre honesto y transparente.
El pasado 2 de junio, su abogado, Eduardo Pilonieta, le hizo una llamada al juez segundo laboral del circuito de Bucaramanga, Rubén Morales. Y sin vergüenza alguna, le pidió el favor al togado que fijara una fecha posterior para una audiencia para sentencia de un proceso laboral que cursa contra su defendido desde 2017 y en el que un adulto mayor, al borde de la muerte, es el demandante.
Se trata de don Celestino Flórez, de 81 años y, quien vive en precarias condiciones de salud. Lleva cinco años a la espera de que la justicia resuelva su demanda, en la que solicita que le fueran restituidos sus derechos.
El anciano se desempeñó como vigilante, fue empleado de Rodolfo Hernández en su empresa HG. El demandante aspiraba a que le pagaran 176 millones de pesos por daños morales y perjuicios al no haberse podido pensionar porque su empleador no había cancelado la totalidad de las mesadas.
La cuestionable solicitud de Pilonieta
Al inicio de la conversación, Pilonieta le pide el favor al juez que aplace la audiencia porque su apoderado, el candidato Rodolfo Hernández, no tiene cabeza para este proceso, por estar dedicado de lleno a su campaña electoral.
“El ingeniero está en este momento prácticamente desconectado del mundo que no sea político”, dice Pilonieta. “No, pero que se conecte, que no se preocupe, el no tiene que venir”, responde el juez.
Pero el juez Rubén Morales le explicó a Pilonieta que el caso de don Celestino era prioritario por su precaria condición de salud. Y -le dijo, además- se debía resolver esa situación este año, después de un llamado de atención de Colpensiones.
“Está que se muere, el pensionado está en pre mortem, está muriéndose el viejito”, le dijo el juez Morales al abogado Pilonieta.
Como el juez Morales no accedía a su petición de cambiar la fecha de la audiencia, el abogado Pilonieta insistió en que su representado solo tenía cabeza para el escenario electoral.
“El ingeniero no tiene cabeza pa’ nada distinto que no sea su elección el 19”, dice Pilonieta. «yo lo que puedo decir es que ya al ingeniero yo le aplacé audiencias», responde el juez.
Finalmente, Pilonieta se sinceró y le dijo al juez que una audiencia antes de elecciones podía suscitar un escándalo que se debía evitar.
–Mire Rubén, ¿qué es lo que tratamos de evitar? El escándalo–argumenta el abogado.
–Dios, Dios, yo no tengo escándalo– responde el juez.
–Pero es que sí se la van a montar a Rodolfo.
–No, para mí es un ser humano y el viejito también es otro ser humano.
El abogado Pilonieta fue más directo, y le insistió al juez en la posibilidad de aplazar la audiencia, teniendo en cuenta que el demandado podía ser el próximo presidente de los colombianos.
«¿Qué posibilidad hay que dejemos que pase el 19? ¿Qué pasa el 19? Que gana la Presidencia y entonces eso ya…» dice Pilonieta. Luego, en un tono más enfático, añade: “Mire Fernando, aplacemos la audiencia, nos conviene a todos, te conviene a ti, me conviene a mí, le conviene a todo el mundo, pensemos con un poquito de inteligencia, maestro”.
En un aparte de la conversación, el abogado Pilonieta le dice al juez Morales: “Un fallo contra el candidato presidencial sería un mierdero”.
Finalmente, el juez se mantuvo en la decisión de no aplazar la audiencia, que se celebró el 9 de junio, tal y como estaba previsto. El fallo fue adverso a Rodolfo Hernández y a Hernández Gómez, su empresa familiar, que deberán pagarle, en primera instancia, a don Celestino la suma de 176.000.000 de pesos.
Hubo más presiones al juez
Desde que se conoció el audio, el juez Rubén Morales ha dicho que ha sufrido acosos y presiones. Indicó que no solo había recibido llamadas del abogado Pilonieta, sino de “otras personas” a las que no quiso identificar, y que intentaron presionarlo para que aplazara la audiencia en contra de Hernández después de elecciones.
“Me dijeron que yo voy a tener una vida intranquila, que yo voy a estar fiscalizado, que la Procuraduría… que no fuera bobo, que aplazara la audiencia”.
El juez, quien por edad ya se puede retirar de su cargo este año, manifestó sentirse intranquilo, luego del fallo adverso emitido en contra del candidato presidencial.
Pero está seguro de haber hecho lo correcto, porque para él la ley no debe tener ojos diferentes ni siquiera con los candidatos presidenciales.
La polémica suscitada por la llamada del abogado, presionando al juez y el fallo que obliga a Rodolfo Hernández al pago de $176 millones a un extrabajador, prenden las alarmas acerca de lo ‘buen’ empresario que ha sido el hoy candidato presidencial.
De hecho, se conoció que Hernández interpuso una apelación a la sentencia el pasado 16 de junio de 2022.
Sobre este proceso, el candidato presidencial Rodolfo Hernández no ha hecho pronunciamiento alguno, aunque sí ha generado diversas reacciones.