Por: Claudia Acevedo/ Procrastinar esta palabra se ha puesto de moda en los últimos años. Su significado es dejar para otro día las cosas que sabes que tienes que hacer en el presente.
En algún momento de nuestra vida hemos pospuesto alguna tarea importante simplemente porque no teníamos ganas de hacerla o por pereza, o pensamos en “mejor lo hago mañana” y en su lugar hacemos otra cosa que sea más sencilla o fácil. El problema es que los días pasan y la tarea sigue sin hacerse, Procrastinar es cuando en vez de hacer ese trabajo que debes entregar decides hacer otra actividad más sencilla. También se procrastina cuando tienes que estudiar para un examen en los próximos días sin embargo te pones delante de los libros y en lugar de empezar a estudiar pierdes el tiempo revisando en las redes sociales o consultando las últimas noticias. La procrastinación va de la mano de la inapetencia y de la pereza.
Cuando nos enfrentarnos a una tarea desagradable se produce una guerra silenciosa en el interior de nuestro cerebro, el sistema límbico (que es la parte del cerebro que incluye el centro de placer) y la corteza prefrontal (que es la zona que se dedica a planificar) compiten por controlar la situación. Si la corteza prefrontal gana, nos ponemos manos a la obra con la tarea desagradable. Sin embargo, cuando el sistema límbico se impone, postergamos esa tarea y la sustituimos por otra tarea que, aunque no es importante, sí nos genera placer a corto plazo. Somo conscientes de que estamos haciendo las cosas mal, y eso nos provoca nerviosismo y sensación de culpabilidad, no somos capaces de parar y empezar a hacer la tarea importante, incluso el no entregar las tareas a tiempo nos provoca miedo o angustia y hasta puede generar ansiedad.
Un estudio que se llevó a cabo en la universidad de Yale descubrió que tu cerebro intenta simular trabajo productivo, llenando tu tiempo con esas tareas pequeñas y fáciles de hacer que se encuentran en tu lista de pendientes. Realmente no estás progresando en ese proyecto importante, pero aun así sientes que estás siendo productivo.
En cada persona, la conducta de la procrastinación se pueden encontrar distintas causas. Hay personas que son tan extremadamente perfeccionistas que no empiezan una tarea por miedo a no poder finalizarla con la perfección que les gustaría. En cambio, otras personas no sabemos por dónde empezarlas, pensamos que son inabordables, que no estamos preparados para hacerlas justo en este momento y que sería mejor idea aplazarla para otra ocasión. Y en la mayoría de los casos y más frecuentes la procrastinación simplemente es el resultado de nuestra pereza, creemos que falta tiempo para entregar nuestra tarea y la dejamos para después y preferimos hacer otras cosas que nos generar placer o que son más divertidas.
Debemos aprender a ponerle fin a la procrastinación aquí conoceremos algunos consejos a tener en cuenta para mejorar este mal habito de vida.
1- Ser consciente y reconocer que tienes un problema al no tomar tus tareas o compromisos en serio y que estas dejando pasar las horas sin hacer algo productivo y luego quedas mal con tu jefe y este se llevara una mal imagen de ti, por lo tanto esta conducta no te trae beneficio a corto o mediano plazo, sugiero hacer una lista de pendientes con actividades por realizar y les das incluso un numero a las mas urgentes por entregar, ponles fecha de entrega, coloréalas o resáltalas para tener esta información presente y pega esta información cerca del sitio de trabajo.
2- Aprende a planificar tus tareas o tu día a día, en la noche del día anterior escribe los que debes realizar al día siguiente (escribir es muy bueno esto hace que retengas más la información y tu cerebro lo recuerde), si aprendes a organizar tu cronograma de trabajo y serás mucho más productivo.
3- Crea estrategias para hacer rendir tu tiempo dividiendo las que creas que son más complejas en mini tareas. Si te enfrentas a una tarea muy complicada y que podría exigir muchas horas de tu tiempo, divídela en pequeñas tareas más cortas y fáciles de acometer. Lo ideal es que ninguna de ellas supere los 45 minutos.
4- Otra estrategia que se puede emplear es usar la Matriz de Eisenhower para priorizar tus tareas. Según esta matriz:
Si una tarea es urgente e importante, hazla ya.
Si es urgente pero no es importante, delégala a otra persona.
En el caso de las tareas no urgentes, pero sí importantes, planifícalas.
Si no es urgente ni tampoco es importante, postérgala o elimínala.
En conclusión, la procrastinación es un mal habito de vida que adquirimos por facilismo, pereza, a veces por miedo de no hacer las cosas bien, por falta de planeación, pero lo importante no es seguir haciendo las cosas mal, es reconocer que tenemos un problema, buscar una solución y actuar sobre estas para cambiar esto que genero unas malas conductas y sobre todo ha hecho que otros piensen mal de nosotros en cuanto a que tan productivos podemos ser.
…
*Psicóloga y Co-fundadora de la LICMA Liga del Conocimiento y Salud Mental.
Facebook: LICMA Liga del Conocimiento y Salud Mental
Instagram: @ligalicma – @ca_psicologa