El exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, quien después de ‘invertir’ cuantiosos recursos económicos en redes y publirreportajes, fue considerado -al inicio de la contienda- como una de las sorpresas de la campaña.
Su discurso contra la anticorrupción y en contra de los corruptos, hablando sin tapujos y como lo harían los cientos de colombianos cansados de la politiquería nacional; llevó a que las encuestas lo posicionaran como uno de los más opcionados para pasar a una segunda vuelta contra Gustavo Petro.
Pero después de las elecciones del 13 de marzo, cuando se dieron las consultas presidenciales que dejaron a Petro, Federico Gutiérrez y Fajardo como los candidatos de las coaliciones de izquierda, derecha y centro, respectivamente; poco se volvió a hablar del alcalde que abofeteó a un concejal porque este le recordó sus negocios turbios.
Las cifras de las últimas encuestas dejan a Hernández -actualmente procesado penalmente por el denominado escándalo de corrupción ‘Vitalogic’, revelado por Corrillos- por fuera de una eventual segunda vuelta presidencial.
La encuesta del Centro Nacional de Consultoría (CNC) conocida el pasado fin de semana deja en muy mala posición al más veterano de los candidatos.
En esa medición, en intención de voto, Rodolfo pasó de un 14% en febrero a un 10% a inicios de abril, muy lejos de los más opcionados a ‘jugar’ una segunda vuelta presidencial: Gustavo Petro y Federico Gutiérrez.
‘Tibio’: un burro hablando de orejas
Aunque las cifras indican un claro estancamiento en la intención de voto, conllevando a que sus posibilidades de triunfo sean cada vez más lejanas; ha llevado a Rodolfo Hernández a expresar que “votar en blanco” sería su opción en una segunda vuelta.
Paradójicamente Hernández, quien ha criticado a Sergio Fajardo de ser ‘tibio’, al no tomar posiciones claras sobre los temas coyunturales, se iría por el voto en blanco antes que tomar una posición en favor o en contra de Fico o Petro.
Durante una entrevista en la emisora Tropicana Estéreo, el candidato por la Liga de Gobernantes fue consultado por el escenario en que pasen a segunda vuelta Gustavo Petro y Federico Gutiérrez.
¿Por cuál de los dos votaría? Le preguntaron en la emisora, a lo que Hernández respondió con contundencia: “Voto en blanco”.
Esta respuesta, si bien resulta políticamente correcta para un candidato en contienda, también lo lleva a un escenario incómodo por el que ya pasó Fajardo en 2018, cuando tras perder en primera vuelta, decidió promover el voto en banco e irse a ver ballenas.
Hernández es consciente de que su bajón de cuatro puntos se empezó a reflejar luego de las consultas interpartidistas por un viaje que hizo a Europa, que se extendió durante casi dos semanas y terminó por mostrarlo como un candidato ausente.
Rodolfo quiso llevar su campaña a un escenario más internacional y mostrarse con un perfil más de estadista, reuniéndose con el Papa Francisco, así como con el empresario Germán Efromovich y el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez; encuentros que no le generaron mayor protagonismo en materia electoral.
Muchos adjetivos, pocos verbos
El nivel del debate electoral se ha vuelto más exigente y Hernández, más allá de centrar sus palabras en la corrupción y los “políticos ladrones y politiqueros”, tendrá que mostrar una agenda programática de la que poco se conoce.
Además, necesitará salir de su oficina de Bucaramanga y moverse por el país, situación que también le ha generado fuertes críticas.
Además, aunque su estrategia de hacer una campaña política exclusivamente desde las redes ha sido novedosa, resultó incierta, pues los likes en redes poco se reflejan en la intención de voto.
Las cifras, por ahora, dejan a un ‘jugador’ que se mostró bien antes del partido pero que resultó un ‘paquete’ en la cancha.