Por: José Gabriel Giratá Pico/ “Diálogo si, concertación sí, pero con el pueblo en las calles. Si las instituciones que hoy tenemos en Colombia no son capaces de estar a la altura de las reformas sociales que el pueblo a través de su voto decretó, demandó y mandó y ordenó, entonces no es el pueblo es que se va arrodillado hacia su casa derrotado, son las transformaciones de esas instituciones las que se tienen que presentar (…)”: Gustavo Petro
Los ánimos políticos se agitaron esta semana por cuenta del anuncio del presidente Petro en plaza de la Resistencia en Cali, en donde contempló el camino de una Asamblea Nacional Constituyente ante el eventual hundimiento de sus reformas en el Congreso de la República.
De inmediato, los sectores políticos y sociales alzaron su voz indicando su rechazo, cuestionando su viabilidad y concluyendo que no es el medio sino la forma de gobernar la que puede estar fallando y cuyo responsable naturalmente es el mismo presidente, y que no es necesaria una nueva constitución para aplicar la misma en función de conseguir las transformaciones sociales que el país demanda.
Ya muchos actores políticos y sociales habían advertido de esas intenciones desde la campaña presidencial, a tal punto que llevó al mismo Petro candidato a hacer una manifestación pública y tal Petro Moisés, cogió piedra de mármol en mano y prometió ante el pueblo de forma contundente “No convocaré a una Asamblea Nacional Constituyente”, promesa que, sin el mayor pudor, mostró que no le importaría romper e incumplir.
Parece que el Petro presidente ha olvidado las promesas de campaña del Petro candidato, donde mostraba un talante más democrático, conciliador e incluyente con los demás sectores políticos pese a sus diferencias y pareciera con el evento de Cali empezara a mostrarse en “primera línea” como un gobernante poco demócrata, so pretexto del no avance de sus reformas en el Congreso.
Recordemos que varias reformas se vienen tramitando y que son grandes apuestas legislativas del gobierno del cambio, entre ellas, la laboral, la pensional, y la de salud que está agonizando en la Comisión Séptima del Senado, en donde ha sigo visible la posición de su mayoría de no aprobar la propuesta presentada por el gobierno, entre ellas la postura del senador santandereano Miguel Ángel Pinto, del partido Liberal Colombiano.
Esta imposibilidad de lograr consensos y acuerdos políticos en el marco de la institucionalidad, lleva a Petro Presidente a actuar en plaza pública como Petro Candidato y a caldear los ánimos sociales y políticos así como a generar una mayor polarización, acrecentado la lucha de clases y enviando mensajes graves que podrían poner en riesgo el orden público y la convivencia ciudadana, con el llamado de la primera línea y la movilización, que aunque puede ser de forma simbólica sí evoca recuerdos no gratos de un estallido social que incendió considerablemente a todo el país.
Ahora, el presidente Petro pretende imponer sus apuestas de campaña porque fueron las ganadoras en las urnas las elecciones de 2022; sin embargo, se le olvida que solo votaron por él un poco más de 11 millones de un total de 39 millones, es decir menos de la tercera parte del censo electoral; desconociendo evidentemente a los millones de colombianos que no las apoyaron y sobre todo desconociendo que como presidente debe gobernar para todos los colombianos.
Y es que ahí derivan los resultados de su popularidad, donde más del 60% desaprueba su gestión, que podría continuar con tendencia al alza, aunque el propio gobierno tenga otras cifras; lo cierto es que se está desconociendo o no se están interpretando las preocupaciones del pueblo colombiano, que no es solo el que sale airoso a sus manifestaciones convocadas sino a todos los más de 50 millones de colombianos que habitamos en cada una de las regiones del país.
Ya muchos políticos, expertos constitucionalistas, sectores y líderes han coincidido en varias conclusiones: la primera, que es inviable una Asamblea Nacional Constituyente por la forma y los tiempos para llevarla a cabo en los dos años que faltan de gobierno, segundo, que no es la Constitución la que está fallando para cambiarla sino es la forma como gobierna el presidente para hacerla efectiva y la tercera, que podría ser más bien una cortina de humo para ocultar la ineficiencia de un gobierno que le cuesta llegar a consensos y más bien presionar al Congreso para que le aprueben sus reformas.
Sin embargo, ya el mismo Petro presidente, posterior a su discurso de plaza pública escribió en su cuenta de X “La propuesta de Asamblea Constituyente desatará un debate nacional. Está bien que así sea. Como ponen frases que no he dicho o recortan algunas, aquí les dejo el discurso completo frente a la minga en Cali”. Entonces si lo que quería era un debate nacional sobre el tema, cumplió su propósito; ahora deja incierta a la opinión pública si el camino de la constituyente ya es una decisión de gobierno o fue solo una frase descontextualizada de la misma prensa.
Por eso, les dejo el discurso del presidente Petro durante “la movilización por la Vida, el Territorio, la Democracia y la Paz en Cali”; en el minuto 57 se refiere a la propuesta de la Asamblea Nacional Constituyente, para que lo vean y saquen sus propias conclusiones: Ver video.
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*Exalcalde de Encino. Conductor del Programa de José Gabriel de Corrillos.