Los líderes del mundo inauguraron la primera jornada de discursos de la Asamblea General de Naciones Unidas en un momento especialmente convulso en el panorama internacional por cuestiones políticas y económicas que afectan a una gran mayoría de las naciones del planeta.
Los principales temas por tratar son la guerra de Ucrania, la crisis inflacionaria que afecta a una gran mayoría de las economías mundiales y la gran incertidumbre que genera el creciente problema del cambio climático. Problemas generales a los que se suman cuestiones más regionales.
A continuación, un repaso de los discursos más destacados en este 20 de septiembre de 2022:
Petro: «La guerra contra las drogas se convirtió en excusa para destruir la selva»
Cerca de dos meses después de tomar posesión como presidente de Colombia, Gustavo Petro se estrenó este 20 de septiembre en un discurso ante la Asamblea General de la ONU, en el que arremetió contra las actuales políticas contra las drogas y la explotación de hidrocarburos que en su opinión destruyen la selva del Amazonas, considerada uno de los principales pilares climáticos del planeta.
“A las relaciones de poder las azota la adicción al dinero, a perpetuarse al petróleo, a la cocaína y a las drogas más duras, para anestesiarse más. Nada más hipócrita que el discurso para salvar la selva. La selva se quema mientras ustedes hacen la guerra y juegan con ella”, aseguró durante su intervención.
Petro pidió un cambio en el enfoque de lucha contra las drogas. Reprochó que durante años las políticas de distintos gobiernos en países como Colombia, impulsadas por grandes potencias como Estados Unidos, se han centrado en atacar los cultivos de hoja de coca, causando graves problemas ambientales. Una postura que amenaza al planeta y la vida humana, y deja por fuera medidas que ataquen las fallas en los países consumidores de estupefacientes.
“Para ustedes mi país no les interesa sino para arrojarle veneno a sus selvas, llevarse a sus hombres a la cárcel y arrojar a sus mujeres a la exclusión”, dijo el mandatario que se ha opuesto a las extinciones de cultivos ilícitos con glifosato.
El líder colombiano también se refirió a los problemas ambientales causados por la explotación de recursos como el carbón y el petróleo, motivados a su juicio por la “adicción al consumo, al poder y al dinero” por parte de los más poderosos.
«¿Qué es más venenoso para el ser humano, la cocaína, el carbón o el petróleo? El dictamen del poder ha ordenado que la cocaína y que debe ser perseguida así ella cause mínimas muertes por sobredosis y más por las mezclas que provoca su clandestinidad, pero en cambio el carbón y el petróleo deben ser protegidos así su uso pueda extinguir a toda la humanidad”, cuestionó el primer jefe de Estado de izquierda en la historia de Colombia.
En este sentido, Petro insistió en que la guerra contra las drogas y la lucha contra la crisis climática “han fracasado”.
De cara a una posible solución, Petro propuso mayor inversión ambiental para contrarrestar el cambio climático e incluso, la condonación de la deuda en las naciones latinoamericanas para invertir esos recursos en la protección de la selva amazónica.
“Si no tienen fondos para revitalizar las selvas y pesa más el dinero para las armas que para la vida, entonces reduzcan la deuda externa para con nuestro presupuesto salvar a la humanidad y al planeta (…) Cambien deuda por vida, cambien deuda por naturaleza”, planteó.
Erdogan destaca el papel diplomático de Turquía en la guerra de Ucrania
El papel de Turquía como mediador internacional. Esta es la línea defendida por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan durante su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas. Una posición entendible, ya que la presencia de Turquía en conflictos regionales ya sea como parte de ellos o como mediador, es cada vez mayor.
Durante su discurso, el mandatario turco destacó la necesidad que existe de que el conflicto en Ucrania llegue a su fin de una forma diplomática, ya que según su criterio “nunca habrá un vencedor”.
El máximo representante turco ha destacado cómo su país ha intentado explorar todas las vías para que se produzcan encuentros entre las dos partes para poner final a un conflicto que está afectando a todo el mundo.
Esta cuestión le ha servido además para criticar la falta de eficacia que han demostrado tener organismos internacionales como el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, al que ha pedido cambios y “más implicación” tras experimentar este punto de inflexión que ha supuesto el conflicto ruso-ucraniano.
Además de su papel en esta guerra, Erdogan ha tenido espacio para hablar del conflicto sirio, un enfrentamiento armado civil que lleva produciéndose desde el año 2011 y en el que Turquía está del lado de los rebeldes y tiene presencia en el norte de la nación siria. El mandatario ha hecho un llamamiento a finalizar esta prolongada contienda y lanzado duras críticas sobre la gestión de los refugiados producidos por la misma.
Turquía actualmente tiene dentro de sus fronteras a más de 4 millones de refugiados sirios, en lo que es la mayor crisis migratoria del planeta. Una cuestión que ha servido a Erdogan para criticar el papel de la comunidad internacional y, especialmente, de Europa en este tema, al asegurar que “la crisis de los refugiados no se puede resolver abandonándolos, construyendo muros o dejándolos en campos de concentración”.
En otros aspectos, Erdogan defendió sus posturas en otros conflictos, como su apoyo a la paz y a la defensa de los intereses de Azerbaiyán en el Cáucaso sur, la defensa de la creación de un Estado palestino con capital en Jerusalén este que paralice las “invasiones” de Israel, el reconocimiento del pueblo uigur en China sin necesidad de que afecte a la soberanía de Beijing o el final de la crisis de refugiados rohingyas en Bangladesh.
Boric promete encontrar “la fórmula” correcta para crear una nueva Constitución
El mandatario chileno afrontó su primera participación ante la Asamblea General de la ONU haciendo un profundo repaso sobre la situación política que atraviesa su país desde hace años. Boric reconoció la derrota en el plebiscito constituyente del pasado 4 de septiembre y aseguró que, aunque él apoyó esa propuesta, Chile debe encontrar la fórmula que ponga de acuerdo con una gran mayoría de los chilenos.
El mandatario de este país suramericano aseguró que este rechazo “no es una derrota” para su Gobierno, pero afirmó estar con los ojos bien abiertos ante el mensaje lanzado por el pueblo chileno. Un pueblo “que quiere cambios, pero que tampoco quiere perder lo que ya ha ganado”.
En este sentido, Boric hizo un ejercicio de autocrítica al asegurar que “recoger las frustraciones y el malestar es más sencillo que crear soluciones”. El presidente chileno recordó las razones por las que su país ha llegado a este proceso constituyente en el que se intenta brindar un cambio debido a las profundas desigualdades que existen en su nación debido a las políticas “desiguales” de reparto de la riqueza que se ha dado en las últimas décadas.
En otros aspectos, el líder chileno ha hecho referencia al riesgo que sufre su país ante el cambio climático y los desafíos que enfrenta el mundo y las democracias ante este gran problema de índole global. Una problemática de la que responsabilizó a los grandes países industrializados.
Bolsonaro critica a la izquierda a menos de dos semanas de las elecciones
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, fue el encargado de abrir los discursos de los líderes globales ante la Asamblea General de Naciones Unidas. Y lo hizo con un discurso politizado a puertas de las elecciones presidenciales que se celebrarán en esta nación suramericana el próximo 2 de octubre.
El mandatario lanzó varias críticas contra la gestión realizada por la izquierda en el periodo en el que estuvo en el poder en Brasil, asegurando que su Gobierno se ha encargado durante estos cuatros años de luchar contra la «la corrupción sistemática». Un ataque indirecto contra su máximo rival, el candidato y expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien va primero en todas las encuestas y amenaza con evitar la reelección de Bolsonaro.
Sin mencionar al líder izquierdista de forma directa, aseveró que el “responsable” de la corrupción del país “fue condenado por ello”. Y afirmó que el Brasil actual es muy diferente al que dejaron.
Su discurso se ha centrado en defender los “valores tradicionales” de la familia, el rechazo del feminismo o el aborto y la defensa de la religión. Aspectos que son un claro llamado a su electorado potencial de cara a los comicios.
Un discurso donde el contexto nacional ha primado sobre el internacional, ya que solamente ha hecho referencia a la situación de guerra que vive Ucrania pidiendo un “alto el fuego” inmediato a las dos partes.
Sin embargo, el mandatario brasileño mostró una postura diferente a la defendida durante estos meses por las naciones occidentales al criticar las sanciones contra Rusia. Según Bolsonaro, este método solamente empeora la crisis global y facilita que algunos países busquen fórmulas de obtener fuentes de energía de manera “sucia”. Para el líder de extrema derecha, el diálogo en este conflicto es la única solución.