El presidente Gustavo Petro declaró el día lunes 20 de enero de 2025, el estado de conmoción interior por los combates que libran los grupos armados en la frontera con Venezuela. La guerra que mantienen estos grupos con los que el presidente ha intentado negociar la paz sin éxito ha dejado decenas de muertos y miles de desplazados este fin de semana de fuego cruzado. El presidente ha reforzado la zona con 300 soldados más de las fuerzas armadas colombianas, pero la batalla entre el ELN y las disidencias de las FARC continua.
La conmoción interior, uno de los varios tipos de estado de excepción que permite la Constitución colombiana de 1991, otorga al presidente poderes especiales para enfrentar amenazas inminentes contra el Estado. Puede extenderse hasta 90 días y prorrogarse en dos ocasiones. La Ley 137 de 1994, que regula los estados de excepción, habilita al presidente de la República para tomar medidas como:
- la restricción de la circulación de personas
- la imposición de toques de queda o la suspensión temporal de los servicios de radiocomunicaciones
Así mismo, el presidente ha anunciado el estado de emergencia económica. Se entiende que pretende solucionar el conflicto añadiendo una aproximación distinta, no solo con las armas. El presidente ha pedido que la justicia no le tumbe esta medida, que revisan de oficio tribunales. El presidente pide que no se repita lo que ocurrió con el estado de excepción que decretó para combatir la crisis de agua en La Guajira, un departamento desértico. La medida quedó anulada por la Corte Constitucional.
En la historia de Colombia se ha declarado siete veces la conmoción interior en los gobiernos de Gaviria, Samper y Uribe. Y ahora, Gustavo Petro, también se suma a la lista al declarar el octavo estado de conmoción por la batalla armada que se está dando entre el ELN y las disidencias de las FARC en la zona de frontera con Venezuela, con graves afectaciones para la población civil.