Ayer jueves fue un día de sorpresas para el partido conservador francés Los Republicanos (LR, ‘Les Républicains’ en francés). El resultado de la primera vuelta para elegir al candidato de las elecciones presidenciales del año próximo culminó con un líder inesperado: Éric Ciotti, actual diputado de la región de los Alpes Marítimos, con 25,59 % de los apoyos de las bases. Muy cerca se ubicó Valérie Pécresse, actual presidenta del consejo regional de Isla de Francia, con 25%. Ambos competirán en el segundo turno de la primaria para lograr la nominación.
Aunque se presagiaba una interna incierta por la oleada de nuevos afiliados que se han sumado a LR, la última encuesta de Harris Interactive para Challenges publicada el martes, luego del último debate entre los cinco aspirantes, ubicaba a Ciotti en la cuarta colocación de la intención de voto, con apenas un proyectado del 6%. Pécresse, en cambio, figuraba segunda en los pronósticos.
El favorito en los sondeos, Xavier Bertrand, actual líder del consejo regional de Alta Francia, quedó eliminado con el 22,36% de los votos, ubicándose justo detrás de Michel Barnier (23,93%), exministro de Relaciones Exteriores y antiguo jefe negociador europeo para el Brexit. En quinta posición, y con solo 3,13% de los apoyos culminó Philippe Juvin, exdiputado al parlamento europeo.
En un tuit, casi una hora después del anuncio de los resultados, Xavier Bertrand agradeció “a los adherentes” del partido que le dieron «su confianza». También anunció que «para la segunda vuelta votaré por Valérie Pécresse y llamo a unirse detrás de ella».
El resultado de esta primera vuelta es una fuerte desautorización para Xavier Bertrand, quien había abandonado LR en 2017 y, en principio, se había negado a participar del congreso, posición que descartó en octubre de este año para evitar, según él, una división de fuerzas de la derecha y el centro.
«He hecho una gran campaña, en torno a la línea gaullista, que es la mía», comentó a los periodistas. «Mañana por la mañana estaré en mi región, defenderé los intereses de mi región», indicó, cuando se le preguntó por su futuro político.
Las bases ponen a la cabeza al candidato del ala más radical
Quien llega a la segunda vuelta de los Republicanos como líder de las preferencias es Éric Ciotti, representante del costado más duro de la formación. El político de 56 años, antiguo ‘Sr. Seguridad’ de la Unión por un Movimiento Popular (UMP, como se conocía en el pasado al actual LR), es partidario de la derecha de la «preferencia nacional» y está a favor de la inclusión de los «orígenes judeocristianos» de Francia en la Constitución. Desde el inicio de la primaria se había presentado como “el único que puede vencer» al actual presidente, Emmanuel Macron.
Desde un café parisino, se expresó con alegría por su resultado. Según el medio francés Le Monde, Ciotti afirmó estar «profundamente convencido» de que LR sólo ganaran «dando la espalda decididamente a la prudencia y al inmovilismo» y sólo detrás de él, «el único candidato que puede aglutinar a todos los votantes de la derecha, de donde sean, como hizo Nicolas Sarkozy en 2007».
Este allegado al expresidente francés Sarkozy, había apoyado al favorito François Fillon durante las primarias de la derecha y el centro en 2016, antes del escándalo de empleo ficticio de su esposa que lo obligó a retirarse de la vida política. Esos acercamientos políticos le habrían hecho ganar puntos durante los últimos debates televisados.
Votado por la base más radical y aún predominantemente sarkozista, Ciotti defiende una derecha “de rupturas”, «una derecha fuerte, que se asuma a sí misma, que ya no pida perdón ni baje la cabeza». Cercano a las ideas de la extrema derecha, el finalista no escondió que votaría por el polemista ultraderechista Eric Zemmour -condenado por provocación al odio racial- si se presentaba una segunda vuelta presidencial entre Zemmour y Macron en 2022. «No voté por Macron en 2017 y no votaré por alguien que ha puesto a Francia de rodillas», afirmó el diputado, quien aseguró que peleará «para que Francia siga siendo Francia».
Como prueba de la cercanía ideológica de ambos, Zemmour saludó en Twitter la victoria de su amigo político.»Me alegro, querido Éric, de que nuestras ideas sean tan compartidas por los militantes de LR. El RPR (antecesor de la UMP y de LR) no está muerto», escribió el recientemente lanzado como candidato presidencial.
Al referirse a Pécresse, su rival en la segunda vuelta, el sarkozista la consideró como «demasiado centrista, demasiado cercana al macronismo», por lo que «no nos permitirá de ninguna manera vencer al presidente saliente». A la vez señaló que él «nunca había dejado» a su familia política, como ella lo hizo en 2019 después de una derrota en las elecciones del parlamento europeo, para luego regresar en octubre, tal como lo hizo Xavier Bertrand.
Pécresse se recuesta en el lado más liberal
Frente a Éric Ciotti se posiciona la liberal Valérie Pécresse, de 54 años, quien se anotó en la carrera presidencial desde junio con el objetivo de ser la primera jefa de Estado francesa. Partidaria del antiguo mandatario Jacques Chirac, la presidenta de la región de Isla de Francia formó parte de todos los gobiernos de Nicolas Sarkozy y en julio de 2017 creó su propio movimiento dentro de LR, «Soyons libres» (‘Seamos libres’, en español), ya pensando en las elecciones presidenciales de 2022.
Desde su regreso al partido en octubre de este año, ha reforzado su discurso, especialmente en materia de inmigración y seguridad.
Está dispuesta a «poner orden», sobre todo en las cuentas públicas, y preconiza la supresión de decenas de miles de puestos de funcionarios.
«No me tiembla la mano. Llevo un proyecto de ruptura franca con el pasado y por la derecha, porque Francia no tiene más tiempo que perder», dijo en su cuartel general al final de la tarde. En línea con los dichos de su adversario, ella también aseguró ser «la única que se puede enfrentar a Macron».
Tras conocerse los resultados, la finalista recibió el respaldo de los tres candidatos eliminados de la segunda vuelta (Bertrand, Barnier y Juvin) así como el de Gérard Larcher, presidente del Senado.
«Mi formación política y mi visión de Francia guían mi elección», escribió en un comunicado Larcher, quien había liderado el comité de apoyo de Valérie Pécresse en las últimas elecciones regionales. Sin embargo, no se había pronunciado antes de la primera vuelta.
Por otro lado, subrayó que tiene «respeto y amistad por Éric Ciotti, por la fuerza de sus convicciones». Además, indicó que en la segunda vuelta, «cada uno votará según sus convicciones», pero «a partir del sábado por la tarde, será el encuentro lo que nos sirva de hoja de ruta en torno al que será designado por nuestros miembros».
La segunda vuelta inicia este viernes 2 de diciembre a las 8 de la mañana y concluirá mañana sábado a las 2 de la tarde.