Empiezan a sentirse en el escenario público internacional las repercusiones del secuestro de Luis Manuel Díaz, padre del futbolista Luis Díaz, a manos de un comando del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que opera en la Serranía del Perijá.
Este hecho que atenta contra el derecho internacional humanitario perduró en el tiempo por casi 15 días, a pesar de que ese grupo armado ilegal se encuentra en estos momentos negociando un tratado de paz con el Estado colombiano y firmó hace poco menos de dos meses un cese al fuego bilateral.
Respecto de ese tema, se conoció un artículo periodístico publicado por el prestigioso medio británico especializado en economía: Financial Times, donde hace una exposición de los motivos por los cuales consideran que el proyecto de paz total del gobierno de Gustavo Petro está a punto de fracasar.
Señala la publicación que los anuncias y beneficios ofrecidos por el gobierno para quienes abandonen las actividades ilegales, tuvieron un efecto contrario al esperado. “Hasta ahora, el resultado ha sido un aumento de la violencia por parte de los grupos armados que ejercen un poder enorme en la nación sudamericana”, se lee en uno de los apartes de la nota.
Y tiene razón en muchos sentidos, ya que, en todas las regiones del país son constantes las denuncias sobre la comisión de delitos de alto impacto como el secuestro, la extorsión y el sicariato. A corte de octubre, las organizaciones defensoras de derechos humanos han denunciado 62 masacres y 115 líderes asesinados.
Otro de los apartes expone varias de las conductas típicas que han crecido de manera exponencial tras la llegada al poder de Petro y la instalación de un discurso más bien laxo, que según algunos analistas políticos, ha desmoralizado a las Fuerzas Armadas.
“En toda Colombia, los secuestros han aumentado más del 80 % bajo el gobierno de Petro, la extorsión ha aumentado un 27 % y la tasa de asesinatos apenas ha disminuido, según cifras oficiales que comparan el primer año del nuevo gobierno con los últimos 12 meses del gobierno de centroderecha de Iván Duque. En lugar de chocar con las fuerzas de seguridad, los grupos armados ilegales ahora luchan entre sí para expandir su territorio y controlar lucrativas rutas de contrabando”, señala la nota en comento.
Por último, concluye que, a pesar de la buena voluntad del presidente, el proyecto de paz total puede fracasar si no se dejan claros varios aspectos relacionados con la alternancias de acciones delictivas con las negociaciones de paz, que como se ha visto, ayudan más al fortalecimiento de las estructuras delictivas que a la consolidación del proceso.
APN Noticias