Por: Hugo Hernando Bernal Vallejo/ En Barrancabermeja necesitamos un diálogo para la construcción del futuro de nuestra ciudad. Muchos habitantes están legitimados para generar ideas y construir una planeación estratégica que recoja todos los sueños de barranqueños de nacimiento y de corazón para la ciudad del mañana. Lo cierto es que no tenemos plan estratégico para el Distrito Especial; debemos establecer una metodología ajustada a nuestra cultura y trabajar sobre pilares, previamente acordados; es clave que como habitantes deliberamos lo que queremos para nuestra ciudad en los próximos años.
Obvio, que hay que hacer presencia en los barrios, corregimientos que agoten las comunas y por ende el área territorial del distrito especial de Barrancabermeja. A todos nos interesa, y todos, somos todos. El tema es político, económico, social y cultural. No es para hacer política.
Necesitamos un alcalde que llegue a su cargo consciente de la necesidad de construir hoy, el futuro de Barrancabermeja; sin olvidar nuestro pasado. Se requiere conformar un equipo interdisciplinario y no me refiero a formación académica. Nombrar un gerente que integre la clase política y trabaje codo a codo con la gente, enterándose de primera mano de lo que siente la comunidad.
Es un grito que llega a oídos sordos. La importancia de una hoja de ruta consolidada y concreta que reúna la verdadera realidad social en Barrancabermeja y vincule a las administraciones que se elijan mañana. Es importante asignarle presupuesto para que la tarea se haga en forma independiente y transparente, que motive el amor por lo nuestro. Tengamos presente que el papel puede aguantar con una planeación estratégica conveniente, pero sin presupuesto sería pura retórica, a lo cual estamos acostumbrados.
Tenemos que ponernos el reto de ser los mejores; una ciudad justa, pacífica, educada, pujante y en armonía con la naturaleza, este ejercicio social es valioso, tenemos que ser orgullosos de lo nuestro; el pueblo barranqueño no tiene retos, al menos yo no los conozco.
Hay que convocar a los habitantes que representan las fuerzas vivas, lo público, lo político, las juntas de acción comunal, las entidades públicas, lo académico, los gremios y empresarios, las organizaciones sociales, las sindicales, culturales, entre otras, para dinamizar el tema.
La actualidad del Distrito Especial es trascendental para repensarnos y analicemos qué hemos hecho bien y qué no, para cambiar y transformarnos definiendo importantes obras de infraestructura, para ser la ciudad que todos amamos y queremos. El primer paso es el inicio del camino que debemos recorrer unidos para construir el futuro.
Este es un ejercicio de prospectiva estratégica territorial que debe contar con una excelente estructura funcional, lo que nos da la oportunidad de promover una cultura de planificación a largo plazo.
Una de las claves para el éxito es tener en cuenta que nos aportó el pasado para construir el futuro que queremos, sin olvidar que la constante es el cambio y ese chip lo tienen incrustado los líderes visionarios
A los paisanos les digo que no podemos sacrificar la capacidad de soñar y tener fe en la capacidad de construir nuestro futuro como seres humanos y como ciudad. Amigos que amamos a Barrancabermeja llegó el momento de revisar, soñar y pensar en algo mejor que heredará la próxima generación.
Para construir el futuro de la ciudad de Pipatón requerimos de un diálogo social más integral, amplio, incluyente y plural como la historia de nuestro Distrito Espacial. Abraham Lincoln dijo: “no hay mejor manera de predecir el futuro que construirlo”.
El programa que debemos construir es la ruta de desarrollo para el Distrito Especial, con base en la participación, asociación y generación de conocimiento desde lo público y lo privado. Lo reitero, porque es una condición que no podemos cambiar.
Sabemos que la tarea que se propone no es sencilla. Escuchar al menos 300 mil habitantes, conocer sus expectativas, requiere mucho trabajo, realizar talleres y crear espacios de conversación.
La participación de diversos grupos poblacionales es esencial. Mujeres, niños, jóvenes, adultos mayores, población Lgbtiq+, afrodescendientes, víctimas del conflicto, ambientalistas, servidores públicos, creadores de cultura y representantes del Concejo Distrital.
Ahora, cambiando de tercio, todos los habitantes de Barrancabermeja tenemos que hacernos una pregunta. ¿Qué debemos hacer para sacar adelante a Barrancabermeja? Para nosotros lo primero, elegir autoridades distritales (Alcaldía y Concejo Distrital) que amen su tierra y se sientan orgullosos de ella. Segundo, garantizar una buena inversión social del presupuesto público. Tercero, ser conscientes que la cultura transforma el tejido social. Cuarto, neutralizar la corrupción y quinto, garantizar la democracia participativa. Lo público y lo privado debemos pensar unificados en un solo objetivo: Barrancabermeja.
Concienticémonos que nosotros los ciudadanos que vivimos en Barrancabermeja, somos la razón de ser del Distrito Especial, no solamente porque somos el constituyente primario y en nosotros reside la máxima expresión de la democracia que lo sustenta, sino porque nosotros somos el propósito de toda la acción de las distintas ramas del poder público, de sus instituciones, entidades, dependencias, etc; es decir, desde la más poderosa de las expresiones de gobierno, justicia o administración, hasta la más pequeña de las oficinas públicas, quienes ostentan la categoría de funcionarios o servidores públicos se deben única e íntegramente al ciudadano y esto, que debería ser una verdad sabida, suele hoy olvidarse por completo.
Recordemos que la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Por la dificultad para gobernar directamente, la teoría política estructuró la democracia representativa. Es el tipo de democracia en el que el poder político procede del pueblo, pero no es ejercido por él, sino por sus representantes elegidos por medio del voto. Tengamos presente:
1.- Nosotros los ciudadanos de Barrancabermeja somos los que votamos y tenemos la responsabilidad para elegir un buen candidato.
2.- El candidato nos necesita o mejor necesita nuestro voto. Con el voto tú le das trabajo al candidato.
3.- Jamás creamos lo que diga el candidato. Por escrito nos presente cual va a ser el futuro de nuestra ciudad.
4.- Nunca jamás vendas el voto.
5.- Muchos candidatos te va a pedir el voto. Son candidatos que gastan mucho dinero visitando las comunas, a los barrios y corregimientos con vehículos, caravanas, publicidad, camisetas, te estrechan la mano, te abrazan Etc. Recuerda que cuando son elegidos, nunca van a volver a tu barrio, corregimiento o vereda, ya no tienen tiempo para los electores.
6.- No olvides que el voto es secreto. A todos los candidatos que te pidan el voto diles que si; cuando vayas a votar vas a estar solo, vota a conciencia.
7.- No olvides nunca jamás, que nosotros tenemos los gobernantes que elegimos.
9.- Lo que motiva el derecho a votar es el interés general o bienestar de los Barranqueños y no un interés individual y egoísta. Si no, después, no te quejes.
Lo único que es verdad es que, para querer a Barrancabermeja, no necesariamente debe ser barranqueño. Demostrémoslo al momento de votar correctamente.
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*Abogado, poeta e investigador cultural.