Por: Claudia Acevedo/ Estuvimos por un tiempo encerrados en casa, debido a la pandemia, debimos pasar del estar desde la mañana trabajando y volver en la noche a casa. A estar conectados todo el día en la computadora reportándonos cada hora y entregando informes en nuestro trabajo. Como docentes y profesores este tiempo en casa también afecto, cambio ya sea para bien o para mal el uso de la tecnología en la planeación, organización de las clases.
Tanto estudiantes y profesores se han acostumbrado a trabajar desde casa, incluso a tener una vida sedentaria, a contestar guías y luego de un día de clases terminar cansados y con sueño, claro que extrañan tener contacto con sus amigos, pero por meses lo han hecho por mensajes de texto, ahora se está dando la llamada semi presencialidad donde deben asistir de 10 a 12 estudiantes por aula, pero muchos de estos al momento de crear la lista de quienes quieren asistir la mayoría no se inscriben quizás por miedo, angustia, por varios motivos algunos de estos son: si llego tarde, no tengo para los buses, y si salgo y traigo el virus a casa; mejor me quedo en casa.
No solo los estudiantes y profesores tienen miedo o angustia de volver a las aulas, los padres de familia también están a la expectativa en que pasaría si mis hijos vuelven a su colegio, harán cosas diferentes, se contagiaran pero al mismo tiempo se cuestionan porque ya deben estar aburridos de todo el día estar encerrados en la habitación; lo que pasa realmente no es que estemos invadidos de miedo es que ya nos acostumbramos a estar en casa, hacer todo en ella como estudiar y trabajar, cuando es hora de volver a lo que era nuestra vida normal pensamos y si no me alcanza el tiempo, si no me alcanza el dinero o lo manejo mal porque ir de nuevo al trabajo y al colegio significa tener que gastar en buses y almuerzo o meriendas.
No es momento de cuestionarnos si podemos o no volver a hacer lo que realizábamos antes de la pandemia, como trabajar, estudiar, compartir entre amigos en restaurantes o espacios públicos, compartir tiempo en familia sin llegar a discutir, se debe aceptar lo que viene porque esto iba a pasar poco a poco todo volver a abrirse pero claro está teniendo nuestro cuidado en el lavado de manos y el uso del tapabocas, lo que si debemos hacer es planear nuestros días teniendo hábitos de vida saludable, organizar y planear nuestros días antes dormíamos más en caso de los estudiantes recibían sus clases en pijama y con cámara apagada que incluso al principio se quejaban que era duro las clases así y que no aprendían pero es que no tenían una buena disposición ni actitud hacia su clase, ahora deben dormir menos como mínimo seis horas y levantarse desayunar y bañarse, comer las tres comidas principales del día cosas que durante pandemia no se hacía debido a que tanto profesores como estudiantes mantenían el día ocupados y preferían pasar el día y omitir una de estas comidas, no olvidemos el hacer ejercicio que es algo fundamental para mantener cuerpo y mente activos por tanto se debes hacer como mínimo 3 veces por semana.
Una estrategia que se puede aplicar es antes de dormir 15 minutos antes planear el siguiente día. Así podrás tener el control de las actividades y el tiempo que emplearas en ellas. Pero si aún tienes miedo o te angustia volver a lo que antes fue tu realidad, recuerda que las cosas cambian no será lo mismo puede ser un ambiente mejor o mejorado, date la oportunidad de conversar con amigos salir y contar lo que esperas de este nuevo tiempo que estamos viviendo al cual nos tenemos que adaptar, pero también si esta angustia es persistente y te genera cambios en el comportamiento debes visitar a un psicólogo para que te oriente en este proceso de adaptación y afrontamiento.
*Psicóloga y Co-fundadora de la LICMA Liga del Conocimiento y Salud Mental.
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