Una alocución que no pasa desapercibida ni en El Salvador ni fuera del país.
En el día que la nación celebra su independencia, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, anunció, este 15 de septiembre en la noche, que se presentará a la reelección una vez finalizado su primer mandato de cinco años.
«Luego de conversarlo con mi esposa, Gabriela, y con mi familia, anuncio al pueblo salvadoreño que he decidido correr como candidato a la Presidencia en las elecciones de 2024», dijo Bukele ante la prensa nacional.
Su futura postulación es posible después de que en septiembre de 2021 los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema -nombrados por aliados de Bukele en el Congreso- determinaran que los presidentes sí pueden ser reelegidos tras su primer mandato en un proceso altamente criticado.
Aunque la Carta Magna del país determina que un presidente no puede ser reelegido inmediatamente después de un mandato, el alto tribunal dictaminó que sí era lícito un segundo mandato consecutivo. En fallos anteriores, la Corte había considerado que los presidentes debían terminar su período de cinco años y esperar diez más para poder optar nuevamente a la Presidencia.
La medida adoptada por la Corte Suprema no fue bien vista por Estados Unidos y generó recelos en la región de que una reelección del mandatario pueda materializar un retorno del autoritarismo en la nación.
“Los países desarrollados tienen la reelección”, aseguró Bukele. “Y gracias a la nueva configuración de la institución democrática de nuestro país, ahora El Salvador también lo hará”, agregó el presidente, quien inició su mandato en 2019.
Alta popularidad interna pese a las críticas internacionales
En los últimos meses, el mandatario ha llevado a cabo una guerra contra las pandillas o “maras” mediante poderes de emergencia que han sido autorizados y prorrogados reiteradamente gracias a la mayoría de su partido en el Congreso.
Imágenes de jóvenes detenidos, presuntamente integrantes de bandas criminales en la nación, y sentados uno tras otro sin prácticamente espacio entre sus cuerpos han dado la vuelta al mundo.
A parte de la severidad del trato a estos ciudadanos, organizaciones de derechos humanos advierten que personas inocentes han sido arrestadas en medio de estos operativos. Meses atrás, la agencia de noticias Reuters citó a policías que aseguraban haber sido coaccionados para cumplir con cierto número de detenciones diarias.
“Algunos en la comunidad internacional critican la captura de pandilleros, como si quisieran que volviéramos a estar mal”, dijo Bukele este jueves. “Esta es la única salida para El Salvador. Ya lo probamos, esto no es una promesa de campaña”.
Hasta el momento, las autoridades han realizado más de 52.500 detenciones. Por su parte, organizaciones humanitarias han hecho más de 6.500 denuncias de atropellos a derechos humanos.
Pero las críticas internacionales no han bastado para afectar consistentemente la alta popularidad del mandatario y, de mantenerse constante el apoyo de la población, Bukele podría llegar airoso a una nueva cita con las urnas.