Por: Jesús Heraldo Rueda Suárez/ Si vamos a Planeación Nacional e investigamos que proyectos han radicado nuestros dirigentes santandereanos para Santander, encontraremos que ninguno, y ¿llevan cuantos años en esos cargos? Y la gente los sigue eligiendo, entonces merecemos esa suerte.
Dirigentes políticos de la talla de Norberto Morales Ballesteros, José Luis Mendoza Cárdenas, Ciro López, Mustafá Barbosa, Alfonso Gómez, Rodolfo González, Distan mucho de los que hoy nos representan a nivel nacional en esos cargos de senadores y parlamentarios y si de mandatarios locales se trata nos va peor, Bucaramanga eligió un alcalde Pirómano, hoy preso como Iván Moreno, y muchos otros que llegaron a esos cargos con zapatos con más betún que cuero y salieron a vivir a mansiones, reconociendo buenos alcaldes de la talla de Carlos Virviescas Pinzón, Fernando Vargas Mendoza.
Para sustentar lo dicho de nuestro retroceso hare una breve historia de cómo viví esos años maravillosos en esta “mi tierra”, soy de la generación que cumplió los 18 en 1.980, Salí a las calles de Bucaramanga de la mano de mi padre que me decía “Hijo nos vamos al centro a hacer “diligencias”, lo que llevaba como premio una Kola Hipinto con Buñuelo en el “Faro”, fui de los que compro en el Tía, donde nos atendían unas damas bonitas y elegantes en cada puesto, se veían grandes, compre agujas y discos en almacén sotorama, revistas y libros viejos en la flecha blanca, tome muchas rutas de buses para ir a estudiar y a trabajar, viaje colgado o de bandera como se le decía en esa época, recorrí la ciudad en cicla, y tenía pase de ciclista, las autoridades de transito lo pedían… y que autoridades las de esa época, se les respetaba, infundían respeto y temor, pasarse un semáforo en rojo o en amarillo, o hacer un cruce prohibido no pasaba por ninguna mente, y tenía su explicación la ciudad era patrullada por agentes bien vestidos en elegantes motos, los robos en las calles eran el famoso raponazo, o que le sacaran a uno la cartera del bolsillo de atrás en esos buses llenos, (cartera que tenía el carnet de estudiante o del seguro social, una fotocopia laminada de la tarjeta de identidad, la original la tenía mi papa, un peso y unos almanaques con fotos de mujeres en bikini)
Hoy la gente sigue yendo al trabajo en buses llenos de gente, colgada en las puertas porque un modelo de transporte masivo fracaso, ya está cerrado (estaciones cerradas), los atracos ahora son a mano armada, en cualquier hora del día y en toda la ciudad, no hay sitio seguro, en este campo si ha habido progreso es decir el hampa creció y se armó, todo porque las autoridades están ausentes o practicando el buen uso del wasap, ahora, si de autoridades de transito se trata la ciudad esta acéfala de estos funcionarios, las normas de tránsito no existen para conductores de motos, de servicio público, las calles son parqueaderos y estaciones de despacho de vehículos particulares o llamados piratas, los agentes de tránsito están en grupos, en sitios escondidos al acecho como cazadores furtivos, en busca del negocio de la multa, mientras la ciudad está al garete.
Pasando a temas económicos, recordar nuestras empresas en los diferentes sectores económicos, sí que reafirma aún más mi punto de vista de nuestro decrecimiento, tuve la fortuna por mi trabajo en una de las mejores empresas del País, atender y conocer a muchos, casi todos los gerentes y propietarios de las empresas en Bucaramanga, con quienes aún me une una amistad y profeso mi admiración por su trabajo, su tenacidad y amor por la región
Vestí mis hijos con ropa de Margarette Fashions, de Susy Fashions, de Creaciones Periquita, Calzado Patty, Calzado Lobolliny, El Roble, Damton Buxton; Lechesan, Freska Leche, yo vestí Jeans del Roble, (si el del muñeco colgado), conocí y atendí en mi labor comercial empresas como: Forjas de Colombia, Hilanderías del Fonce, Cementos Diamante, Intelsa, Confecciones Chiquitina, Transejes (Hoy Dana), Urbanas, Representaciones Técnicas, etc. para no hacer más larga la lista, todas estas empresas hoy no existen.
No pretendo que aun este el Tía, o el Ley o Sotorama, o el Faro, el cambio es importante, trato de hacer un recorrido anecdótico dejando de presente, que nos hemos estancado, prueba de ello es que nuestro liderazgo empresarial está rezagado, ¿qué empresas nuevas se han creado?, no quiero traer nombres de empresarios líderes que crearon Diriventas, Fundesan, quienes a través de diferentes gremios promovían la región, se perdió ese liderazgo.
El próximo año inician su periodo el nuevo alcalde de la ciudad, y el gobernador del departamento, así como los diferentes mandatarios de todos los municipios, ojalá trabajen por su ciudad, y por nuestro departamento, otrora líder a nivel nacional, de nuestra región son originarias muchas actividades comerciales hoy exitosas, pero en otras regiones, es decir las dejamos ir, eso es falta de dirigencia.
Veo como el ambiente político en nuestro país tomo otros rumbos, es el de la agresión, el del contubernio, el de la división, la envidia, las mentiras, la intolerancia, y quedo a un lado los logros, los resultados, el liderazgo y el trabajo en equipo,
Todo esto es un signo exacto y patético de los tiempos que estamos viviendo, no solo en nuestro país a nivel mundial, ver triunfos de políticos cuestionados, investigados, que profesan odios, lo único que hace es reafirmar una idea expuesta por David Graeber en el 2014. El hace referencia a la paradoja neoliberal y afirma que: mientras por un lado la economía de mercados establece que los imperativos económicos son de su absoluta prioridad, por otro lado, se demuestra que, desde el punto de vista práctico, el desempeño de la economía mundial en los últimos treinta años ha sido, sin duda, mediocre. Este proyecto –dice– era ya un fracaso antes del colapso del 2008.
Me asusta y me estremece ver como desde ya tanto en el mundo en general como en Colombia en particular, abundan los candidatos que, con ese perfil macabro, se están preparando, desde ya, para repetir la experiencia.
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*Profesional en Mercadeo
Twitter: @heraldoru