Empezó oficialmente la campaña electoral de la segunda vuelta de las presidenciales. La ‘correísta’ Luisa González y el empresario Daniel Noboa se enfrentarán el próximo 15 de octubre para reemplazar al presidente saliente Guillermo Lasso. Tendrán que hacer frente a una creciente violencia en el país, la mayor preocupación de los ecuatorianos.
Tienen 19 días los dos candidatos que quedaron seleccionados en la primera vuelta presidencial, Luisa González y Daniel Noboa, para convencer a los ecuatorianos de votar por cada uno de ellos.
Las elecciones tendrán lugar el 15 de octubre y se observará un periodo de silencio electoral de los tres últimos días previos a esa fecha. 13 millones de personas están llamados a acudir a las urnas.
La campaña electoral para la Segunda Vuelta de las Elecciones Anticipadas inició ayer domingo y finalizará el jueves 12 de octubre, señaló el Consejo Nacional Electoral (CNE) en un comunicado.
El evento decisivo será el debate entre González, del movimiento Revolución Ciudadana, y Noboa, del partido Acción Democrática Nacional, previsto para el 1 de octubre, donde ambos debatirán en directo en la televisión nacional sus propuestas económicas, sociales y de seguridad.
Entre tanto, los candidatos deben respetar un límite de 2.152.007 dólares de gasto electoral para difundir sus ideas en reuniones, mítines o artículos promocionales.
Además, según el CNE, ambos «podrán hacer uso del Fondo de Promoción Electoral de 989.579,14 dólares, sin contar el Impuesto al Valor Añadido (IVA)”, para que compartan sus propuestas “en prensa escrita, radio, televisión, vallas publicitarias y medios digitales de forma equitativa e igualitaria».
El CNE llamó las organizaciones políticas a cumplir “con una campaña transparente y de respeto mutuo» y precisó que está prohibida la entrega de donaciones, dádivas o regalos a la ciudadanía». Tampoco se puede difundir contenido racista, sexista, violento o de intolerancia religiosa.
El ganador o la ganadora sucederá al conservador Guillermo Lasso y terminará el periodo presidencial 2021-2025, porque en mayo de 2023, en medio de un juicio político por presunta malversación en su contra, el actual presidente decretó la disolución de la Asamblea Nacional al mismo tiempo que el fin de su mandato presidencial, un mecanismo llamado muerte cruzada, que permite llamar a elecciones generales anticipadas, justamente estas elecciones.
Noboa, de 35 años, es un empresario conservador hijo de Álvaro Noboa, que fue candidato presidencial en varias ocasiones. En el lado económico busca crear incentivos tributarios y exenciones de impuestos para nuevas empresas. En términos de seguridad, quiere fortalecer el sistema judicial, combatir delitos cibernéticos y mejorar el sistema penitenciario.
Por otra parte, Luisa González, de 45 años, es la candidata del partido del expresidente Rafael Correa, quien se convirtió en la primera mujer en sacar un porcentaje tan importante en la primera vuelta de unas elecciones presidenciales, defiende combatir la delincuencia, la corrupción y el reforzamiento del Poder Judicial.
Noboa lidera las encuestas
Aunque en la primera vuelta de los comicios el 33,61 % de los votos fue para Luisa González, del movimiento político liderado por el expresidente Rafael Correa (2007-2017); y Álvaro Noboa, hijo del magnate Álvaro Noboa, fue la sorpresa de la primera vuelta, con 23,47 % de los sufragios. Ahora, las recientes encuestas dan a Noboa como favorito del balotaje.
Según las encuestas de Click Research y Negocios & Estrategias, el candidato podría recibir un 55,16% de votos válidos, frente al 44,84% para su adversaria.
Otra encuesta de Comunicaliza da resultados muy parecidos, y coloca a Noboda con el 55,14 % de intención de voto mientras González tendría el 44,86 %.
Según Álvaro Marchante, gerente de Comunicaliza, la indecisión general sería de 12,3 %, mientras el blanco y nulo sería de 9,5 %, lo que interpreta como «números relativamente bajos».
El 70 % (de la población) sigue con algo, mucho o bastante interés la campaña electoral. Es decir, no estamos como en otros momentos, que quizás el interés por la propia campaña era menor, anotó, explicando que se debe, en parte, a la creciente violencia en el país.
«Una vez que se produce esto y la gente empieza a sentirse inestable e insegura, con miedo, la gente empieza a tener más interés», dijo.
¿Por qué la seguridad es un factor determinante?
Los ecuatorianos están llamados a las urnas en medio de una violencia sin precedentes en el país con altas tasas de extorsiones, secuestros y asesinatos. Tres líderes políticos fueron asesinados este año.
El del candidato a asambleísta por Esmeraldas, Rider Sánchez Valencia, a quien le dispararon al salir de una reunión política el domingo 16 de julio. Después, el domingo 23 de julio, Agustín Intriago, un popular alcalde de la ciudad de Manta fue asesinado mientras supervisaba unas obras públicas, también por disparos de balas.
El 9 de agosto, Fernando Villavicencio, experiodista y exdiputado, aspirante a la Presidencia, que calificaba a Ecuador de «narcoestado», fue asesinado al salir de un mitin político en Quito.
Ecuador también hace frente a varios problemas económicos, con una alta tasa de desempleo, el cierre de comercios y una economía que apenas se recupera de la pandemia. Estos son algunos desafíos que deberá enfrente el próximo jefe o jefa de estado, además del problema de violencia.