Más de un mes de protestas en la región boliviana de Santa Cruz han llevado al presidente Luis Arce a ceder y confirmar que el nuevo censo poblacional de Bolivia se realizará en el mes de marzo de 2024. La petición se lanzó desde el principal motor económico de la nación andina porque consideraban que su territorio estaba siendo infra representado en el parlamento y recibía menos financiación estatal de la que le correspondía por su población real.
La medida fue anunciada la noche del 2 de diciembre por el presidente Arce en un discurso televisivo de más de 30 minutos en el que el dirigente, que pertenece al partido Movimiento al Socialismo (MAS), fue muy crítico con sectores de la oposición y de su propia formación política, que lo han llegado a calificar de “traidor”.
Arce realizó una exposición detallada de la Ley de Aplicación de los Resultados del Censo de Población y Vivienda en los Ámbitos Financieros y Electoral, aprobada en el parlamento por una gran parte de la oposición y por un sector del Movimiento al Socialismo, aunque rechazada por la bancada más leal y cercana al expresidente y líder del partido, Evo Morales.
Arce se defendió de sus críticos asegurando que “no es una ley de la derecha”, sino que fue propuesta por una compañera del Movimiento al Socialismo y que “no vulnera competencias”.
«Con la firmeza de nuestro punto de vista, logramos derrotar los planes de pequeños sectores que pretendían generar en alianza estratégica convulsión social en nuestro país, desestabilizar la democracia y si era posible acortar mi mandato presidencial», añadió Luis Arce.
El presidente fue muy crítico con los compañeros de partido contrarios a su decisión. «Para aquellos que desde mis propias filas coinciden para acortar nuestro mandato también quiero decirles que se equivocan, que el enemigo no está entre nosotros y que la unidad es la mejor arma que tiene el pueblo para derrotar intereses de grupos».
Evo Morales cataloga la decisión de “error histórico”
Sin embargo, la reacción del expresidente Evo Morales fue muy negativa. En su cuenta personas de Twitter aseguró que «La promulgación de la ley del censo por parte de nuestro hermano presidente Luis Arce será un error histórico al ser la 1ra vez que un mandatario firma una ley que hace innecesario su propio decreto».
Y prosiguió preguntándose si esta decisión habrá sido “premeditada por la oposición golpista”, haciendo referencia a aquellos políticos y partidos que apoyaron su salida forzada del poder en 2019 y que se mantuvieron por varios meses en el poder de forma interina hasta la victoria de Luis Arce.
Lo cierto es que el actual mandatario se ha visto presionado por una huelga indefinida del mayor motor económico de la nación que ya comenzaba a resistir la economía boliviana y que había dejado enfrentamiento entre manifestantes y policías, cuatro muertos y numerosos heridos y detenidos.
Santa Cruz es el mayor bastión conservador de Bolivia, una región donde el MAS siempre obtiene resultados discretos, algo significativo si la actualización del censo contempla un aumento de representación parlamentaria.