Francisco Barbosa deja su cargo de fiscal general con una extensa producción de 11 tomos sobre su gestión al frente de esa entidad. Según el contrato interadministrativo 0029 entre la Fiscalía General y la Imprenta Nacional de Colombia, se evidencia la producción, impresión y difusión de 1.548 páginas de la vida y obra del funcionario saliente.
Un informe periodístico del diario El Espectador, advierte que esa obra impresa se tituló Fiscalía en la calle y en los territorios: Francisco Barbosa Delgado y los libros fueron ilustrados con fotografías del propio fiscal.
La supervisión del contrato en el que quedó estipulada la escritura y el diseño de los libros estuvo a cargo de Paola Andrea Tovar Niño, directora de comunicaciones de la Fiscalía.
El contrato costó $181′216.175 y cumplió su vigencia el pasado 15 de diciembre. Aunque en el documento firmado especifican que, como es un costo estimado, “en caso de que el valor aumente, la Fiscalía suministrará los recursos faltantes”.
Y aunque la Fiscalía explicó que los libros serían únicamente para consulta interna de la entidad, se mandaron a imprimir 5.500 ejemplares.
Esa cantidad la justificaron con aclaraciones en el contrato que dicen que serán distribuidos “teniendo en cuenta las sedes que se encuentran en construcción”.
Sin embargo, en el país hay 35 seccionales de la Fiscalía, además de ocho subdirecciones regionales y 37 ventanillas únicas de atención al público. Es decir, que si distribuyeran los libros de Barbosa en cada oficina que hoy existe en el territorio nacional, llegarían más de 68 ejemplares a cada lugar.
Pero no es la primera vez que el fiscal Barbosa es cuestionado por pagar gastos personales o innecesarios con dineros de la Fiscalía.
En 2022, la revista Cambio reveló que los perritos de Barbosa, un bulldog llamado Bell y una french poodle llamada Laica, paseaban en una camioneta blindada doble cabina junto a los escoltas del funcionario.
En ese mismo medio revelaron que el fiscal asignó a dos empleadas domésticas de la empresa UT Solo Aseo Eminser para que trabajaran en su casa, pese a estar contratadas por la Fiscalía General de la Nación. Tampoco es la primera vez que se contratan libros para hacerse publicidad.
En 2022, María Juliana Ruiz, entonces primera dama, le pidió al Archivo General de la Nación que escribiera una autobiografía suya que fuera publicada a mediados de 2022, antes de que terminara la presidencia de su esposo, Iván Duque. El contrato de ese libro habría costado $50 millones.

Autobombo caro e innecesario
El fiscal Francisco Barbosa ordenó escribir el libro sobre su gestión y para ello dejó al frente de esa tarea a 15 funcionarios públicos, entre comunicadores, fotógrafos y diseñadores.
A cargo de la edición y diagramación estuvieron Libian Yaneth Barreto Tenorio, Ana María Cuevas Joya, Carlos Fernando Gaitán Olaya, Daniela Andrea Guzmán Martínez, Farith Pérez Quintero, Marta Cecilia Rojas Claros, Lesly Katherine Segura Camargo y Laura Pamela Vergara Reina.
Del diseño y la diagramación de los libros se encargaron José Luis Cubillos Delgado, Paola Cristina Chaker Buelvas, Carlos Fernando Misas Abella y Jhoan Sebastián Rueda Becerra.
Y el material fotográfico del fiscal general de la Nación estuvo a cargo de Sebastián Federico Barón Rincón, Paola Andrea Córdoba Maldonado y Andrés David Sandoval Suárez.
En los créditos de la solapa de los libros aparece primero el fiscal Francisco Barbosa; Martha Mancera, vicefiscal; Astrid Torcoroma Rojas, directora ejecutiva, y Paola Andrea Tovar, directora de comunicaciones y supervisora del proyecto.
Los tomos de autopublicidad de Barbosa están divididos en cinco tipos de obra: la primera, es un kit de tres libros en empaque revistero. El primero tendrá 652 páginas, el segundo 384 y el tercero 72.
Según el contrato, esos tres primeros libros, que suman 1.108 páginas, deberán ir empacados en un estuche revistero impreso en cartón corrugado y cubierta en esmaltado brillante. Además, cada kit irá termosellado.
La segunda obra consta de un kit de cinco libros de 80 páginas cada uno (400 en total) y deberán ir empacadas dentro de un estuche revistero microcorrugado con cubierta en esmaltado brillante.
Las últimas tres obras son libros de 80 páginas cada uno (240 en total), impresas a cuatro tintas en esmaltado mate, carátula grafada y con plastificado mate. En todos los libros de Barbosa se le pidió a la Imprenta Nacional que utilizara una reserva UV, es decir, un acabado transparente con barniz que se aplica tras el plastificado para darles un relieve brillante a las portadas.

¿Fiscal derrochador?
El próximo martes 6 de febrero, el fiscal Francisco Barbosa planea dar a conocer públicamente las 11 obras que, según él, serán material de consulta de las oficinas de la Fiscalía en el país y llevarán su rostro impreso en todas las portadas.
En su plan de austeridad, la Fiscalía se ufanó hace poco de que en 2023 no pagaron publicidad estatal con la excusa de recortar gastos. También publicaron un informe en el que aseguran que redujeron en un 16% los costos de suscripción a revistas y periódicos, pero también la impresión de publicaciones, informes y bases de datos.
Será ahora la Contraloría la encargada de establecer si el más reciente autobombo de Barbosa, que será distribuido en todo el país a pocos días de dejar su cargo, pudo incurrir en un detrimento patrimonial injustificado por parte de la Fiscalía General de la Nación.