Solo cuatro de los congresistas que se posesionaron el 20 de julio del 2022 dejaron su cargo con, al parecer, el objetivo de aspirar a alguna alcaldía o gobernación en dichos comicios que se llevarán a cabo en octubre de este año que se inicia.
El primero en hacerlo fue Rodolfo Hernández, quien se ganó su puesto en el Senado tras ser derrotado por Gustavo Petro en las elecciones presidenciales.
Hernández, de quien se esperaba que ejerciera una oposición gracias al respaldo de los más de 10 millones de votos que obtuvo en las presidenciales, no duró ni 100 días como legislador y dio un paso al costado.
En octubre el dirigente de la Liga de Gobernantes Anticorrupción -que obtuvo personería jurídica- decidió un paso al costado argumentando que lo suyo no era legislar sino administrar, por lo que consideraría aspirar en octubre a un cargo de elección popular en Santander. Renunció para ver «si es posible que Santander me acepte como su candidato”.
Podría ser la Alcaldía de Bucaramanga, cargo que ya tuvo, o gobernador departamental. No obstante, hasta ahora nada es confirmado y hace meses que el ingeniero guarda silencio.
Incluso, su partido, que apenas nació, enfrenta líos jurídicos ante el Consejo Nacional Electoral, por lo que su personería jurídica de cara a los comicios que se llevarán a cabo en octubre no está del todo clara.
Además, el pasado 19 de octubre presentó carta de renuncia el senador Berner Zambrano, del Partido de la U, quien tiene intenciones de aspirar a la Gobernación de Nariño.
“Efectivamente vamos a la gobernación con el Partido de la U, buscando respaldos y acá estamos conformando un grupo importante ‘El pacto somos todos’, no somos como el partido del presidente”, explicó en ese momento.
Otros que dimitieron
Pasaron casi dos meses para que más congresistas renunciaran. Aunque el presidente del Congreso, Roy Barreras, les pidió a varios de sus colegas del Pacto Histórico que abandonaran el Capitolio para ir por una alcaldía o gobernación, esto finalmente no se materializó, por ahora.
En su momento se habló de renuncias de David Racero, presidente de la Cámara, y de la Senadora María José Pizarro. Incluso, se comentó de una posible renuncia de Katherine Miranda, quien si bien es de Alianza Verde, su partido hace parte de llamado frente amplio liderado por Gustavo Petro, el presidente de Colombia.
Quien finalmente dejó su curul fue el senador Gustavo Bolívar, quien oficializó su salida del Congreso tras varios días de especulaciones. En principio, el hoy exsenador trabajará en una novela para televisión -algo que según el régimen de inhabilidades no está permitido, pero su futuro político es incierto.
Bolívar, quien llegó al Senado en el 2018 y se convirtió desde ese momento en uno de los principales escuderos de Petro, no descarta aspirar a un cargo de elección popular en 2023. Sin embargo, otras cosas podrían venirse para él.
Por ejemplo, se ha hablado de la posibilidad de que él lidere la estructuración del Pacto Histórico de cara a las regionales, así como del llamado frente amplio, del cual hacen parte colectividades que apoyaron a Petro en las presidenciales. El Pacto busca en dichos comicios consolidarse como la principal fuerza política del país y demostrar que la propuesta del cambio es la preferida por los colombianos, por encima de los partidos tradicionales y otras alternativas.
Además, ha trascendido que a él le habrían pedido que se convierta en el presidente del Pacto Histórico, si eventualmente esta coalición con la que Petro llegó al poder y que lidera las mayorías en el Congreso llega a ser un partido en un futuro cercano.
También renunció el representante a la Cámara, Yamil Arana, del Partido Conservador, quien irá por la Gobernación de Bolívar, según lo expresó.
En su carta de renuncia manifestó que en los cinco meses que estuvo en el Congreso participó en debates de control político y presentó proyectos «dirigidos a incrementar el bienestar de todos los bolivarenses y con hechos demostramos que nuestro departamento está preparado para ser líder de la región».