El presidente colombiano, Iván Duque, viajaba este viernes en un helicóptero de la Fuerza Aérea desde el municipio de Sardinata, ubicado en la conflictiva subregión del Catatumbo, hacia la ciudad de Cúcuta. Ambos lugares están cerca a la frontera con Venezuela y hacen parte del departamento de Norte de Santander.
Cuando la aeronave estaba llegando al Aeropuerto Internacional Camilo Daza fue atacado con una ráfaga de disparos.
“El helicóptero presidencial fue víctima de un atentado. Nos encontrábamos en el helicóptero el ministro de Defensa (Diego Molano), el ministro del Interior (Daniel Palacios), el gobernador de Norte de Santander (Silvano Serrano) y mi persona. Tanto el dispositivo aéreo como la capacidad de la aeronave evitaron que ocurriera algo letal”, señaló el presidente Duque mediante una alocución, publicada en su cuenta de Twitter.
🎥 #EnVivo | Declaración del Presidente @IvanDuque desde Cúcuta, Norte de Santander. https://t.co/2SW5AuXfxT
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) June 25, 2021
“Fue un vil atentado. Afortunadamente, todos los pasajeros están a salvo”, precisó en su cuenta de Twitter María Paula Correa, la jefa de Gabinete de la Presidencia colombiana.
El mandatario Duque estaba este viernes en el municipio de Sardinata para mostrar los avances de su política ‘Paz con Legalidad’, que es la hoja de ruta que creó desde su llegada a la Presidencia en 2018 para guiar la implementación de algunas partes del Acuerdo de Paz. Este último fue el resultado de la negociación que concluyó el entonces Gobierno de Juan Manuel Santos con la exguerrilla de las FARC.
Donde explotó un coche bomba en una brigada militar
Ni el mandatario ni la jefa de Gabinete atribuyeron responsabilidad a algún grupo armado. Al respecto, Duque solo dijo que instruyó a su equipo de seguridad para “ir detrás de quienes dispararon contra la aeronave”.
Además, aseguró que estos atentados no lo amedrentan. “Como gobierno, no vamos a desfallecer un solo día en la lucha contra el narcotráfico, contra el terrorismo y contra los organismos de criminalidad organizada que operan en el país”, señaló Duque sin mencionar ningún grupo armado en concreto.
La zona donde ocurrieron los hechos ha sido disputada históricamente por diferentes grupos armados, debido a su ubicación estratégica tan cerca de la frontera con Venezuela y a la cantidad de cultivos de hoja de coca que existen allí. De hecho, Catatumbo -la subregión desde donde despegó Duque este viernes- es la segunda zona del país con más cultivos de uso ilícito, ya que para 2020 tenía poco más de 40.000 hectáreas sembradas con hoja de coca, según el más reciente informe de Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).
Todo esto es lo que se pelean los grupos armados. Por ejemplo, desde hace años la guerrilla del ELN tiene una confrontación abierta con lo que queda de la entonces guerrilla del EPL, que se desmovilizó casi por completo en 1991. El Gobierno considera a este último grupo como una banda criminal.
A esto se suma la presencia de varias estructuras disidentes de las FARC que no se acogieron al acuerdo de paz y que le están disputando el territorio a los grupos armados en Catatumbo, según la Fundación Ideas para la Paz (FIP).
Este ‘think tank’ sostiene además que en la subregión ha aumentado la Fuerza Pública y esto “no se ha traducido en una mejoría significativa de las condiciones de seguridad”. La FIP explica que esto ocurre porque entre más ofensiva contra los grupos ilegales ha habido, mayor ha sido el riesgo para la población civil de quedar en medio de los combates.
Además, la organización agrega que muchos de los miembros de las fuerzas de seguridad están realizando operativos de erradicación forzada “sin el debido cumplimiento de los protocolos de respeto a los derechos humanos y de bioseguridad (frente al Covid-19)”, según la FIP.
Y la situación de seguridad no solo es delicada en Catatumbo. Aunque la ciudad de Cúcuta no queda dentro de la subregión, sí se ve impactada por los problemas de seguridad. Incluso, hace tan solo 10 días explotó un coche bomba dentro de una brigada del Ejército en esa ciudad, que es la misma donde este viernes atacaron el helicóptero presidencial.
En esa ocasión, el ataque contra el establecimiento militar dejó más de 30 heridos, dos de ellos civiles. El ministro de Defensa le atribuyó la responsabilidad a la guerrilla del ELN sin presentar ninguna prueba y, luego, este grupo ilegal negó haber puesto el coche bomba.
Rechazo por parte de actores internacionales
Pocos minutos después de que el presidente confirmara el ataque contra el helicóptero en el que viajaba, diferentes voces se pronunciaron para rechazar lo ocurrido.
Uno de ellos fue el director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, quien ha sido crítico por la respuesta policial a las protestas que ha habido en Colombia en contra del Gobierno de Duque. Pero esta vez, Vivanco afirmó en su cuenta de Twitter que repudia «categóricamente» el atentado contra el helicóptero en el que iban el mandatario y sus ministros.
#Colombia🇨🇴 La #CIDH condena el ataque reportado al helicóptero presidencial en Cúcuta el #25jun en el que se trasladaban el Presidente Iván Duque, el Ministro de Defensa Diego Molano y Ministro del Interior Daniel Palacios.
— CIDH – IACHR (@CIDH) June 25, 2021
También a través de la red social, se manifestaron la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Embajada de Estados Unidos en Colombia y la embajadora de la Unión Europea en Colombia, Patricia Llombart. «Rechazo frontal y rotundo al ataque (…) solidaridad con el país y con los colombianos», expresó la funcionaria europea.