Por: Jesús Heraldo Rueda Suárez/ Si alguno de nosotros tuviésemos una empresa y nos diéramos a la tarea de buscarle un gerente, ¿qué haríamos? Uno de los pasos seria definir el perfil del candidato, que tenga todas las competencias requeridas para administrar nuestros recursos, prioritarios temas de educación, liderazgo, impacto e influencia, conocimiento del mercado, dirección, talento humano etc. para no nombrarlas todas.
Si pensamos eso para nuestra empresa, ¿porque no lo hacemos con nuestra maravillosa y querida empresa llamada “Colombia”? una empresa que nos fue dada por nacimiento, siendo Colombia una empresa con grandes riquezas en todos los sectores: en lo natural, podemos disfrutar de variedad de climas, contamos fauna, flora, bañada por dos mares, innumerables ríos y paramos, tres cordilleras, el nevado más cerca del mar el de la “sierra nevada de santa marta”, selvas tropicales, desiertos, etc. Si tuviésemos la misma riqueza cultural, que la dada por la naturaleza seguramente seriamos “potencia mundial”, y por qué no lo somos?; sencillo, no sabemos elegir a quienes administran estos recursos, y eso si es nuestra culpa, recordemos somos nosotros quienes los colocamos en esos cargos y a pesar de sus falencias en su desempeño, continuamos eligiéndolos, increíble ese proceder masoquista e inculto, se están viviendo momentos difíciles, en todo aspecto, por ello requerimos verdaderos líderes, con compromiso de dirección aunados en un mismo equipo, sin intereses particulares y egocentrismos, con visión de humanidad.
Siempre los acontecimientos más importantes de la humanidad se han materializado mediante el accionar de grupos en los que ha habido un referente o una figura destacada, dado que el líder cumple la función de orientar, motivar y establecer un camino a seguir.
Existen varios tipos de liderazgo, el líder seleccionado de manera consensuada según sus aptitudes o porque cumple con los requisitos establecidos según la ley, por ejemplo, los cargos electivos de la democracia que deben tener títulos académicos y determinada trayectoria previa para asumir el cargo, también está la autoridad tradicional, que es ese líder impuesto por las costumbres y la tradición, al que todos aceptan ya que no se imaginan una situación diferente, por ejemplo, en la época de las monarquías absolutas, el rey asumía por herencia de sangre y nadie discutía a esa autoridad, o en la actualidad países como Corea del norte, Irak, Libia, donde la fuerza y el dominio de las armas hace que este liderazgo sea impuesto.
El líder carismático que impacta en un amplio público y se convierte en un referente ya sea porque se destaque por su trabajo, su ideología o su accionar. No es designado por ningún orden legal, sino por la fuerza de un consenso informal y multitudinario, es importante aclarar que ninguno líder se sostiene de manera constante en el tiempo, sin mantener una comunicación, un vínculo y un actuar coherente.
La importancia de un líder aparece en la mayoría de los proyectos que involucran grupos humanos, está representado por aquella persona capaz de organizar y guiar a un país, a una empresa, a un grupo, a una familia, buscando cumplir diversos objetivos, debemos tener en cuenta que un líder no toma ventaja del grupo, todo lo contrario, usa su habilidad para empoderar a cada uno de los integrantes, buscando un objetivo común, y acá vale la pena acuñar una frase, la palabra enseña…el ejemplo arrastra, esto aplica a muchos que creen que ser líder es tener autoridad o mandar, pero más allá de tener poder de mando, significa crear una cultura de inclusión y bienestar en la cual todas las personas le encuentren sentido a trabajar y allí empieza el ciclo, que pasa por la familia, la empresa, el país y la sociedad logrando con ello el crecimiento, la satisfacción y calidad de vida, lo cual significa contribuir al bienestar general, los verdaderos líderes crean estrategias más humanas, buscan el crecimiento personal, desarrollan comunidades consolidan equipos de trabajo colaborativos, que integren la diversidad y creatividad, estando por encima las competencias y no el amiguismo, además deben estar al servicio del bienestar de quienes depositaron su confianza en él.
Que está pasando con los políticos actuales, que tienen una clara dificultad a la hora de generar credibilidad en la ciudadanía y su liderazgo no es tal, entrar en los motivos del poco o nada liderazgo de los políticos colombianos es un tema álgido, por ello prefiero explicar que es un líder, para que conozcamos las características de un verdadero líder, y así al momento de elegir en cualquier votación: en su empresa, en su salón de clase, en su municipio, en el país, elijamos gente capaz que tenga esas competencias y no elijamos por lo que le dice el del al lado, o por el temor que le infundan, traigo a colación un refrán popular, quien tiene la información tiene el poder, por ello, lea, infórmese quién es el candidato, pensemos en elegir gente capaz, con un liderazgo proactivo, recordemos que existen también líderes negativos, quien no niega que Hitler, Sadam Hussein, Muamar el Gadafi y muchos otros lo fueron, la gente los siguió, pero ejercieron un liderazgo dañino para la humanidad e incluso para sus seguidores.
Aunque la mayoría de los políticos tienen estudios universitarios, parece que la falta de actualización y adaptación les aleja de ese liderazgo e influencia, considero que carecen de trabajo en equipo, de pensamiento estratégico y global, son carentes de inteligencia emocional y colectiva, no poseen habilidades de comunicación, como la escucha profunda y asertiva, el político actual transmite una imagen de soberbia y frialdad, practica un discurso basado en el ataque a quien no comparte sus ideas, la falta de coherencia entre lo que dicen y hacen, sus promesas no son realistas, ni medibles en el tiempo, son solo un discurso ideológico en unos casos soberbio para ganar votos, ese es el común denominador, de nuestros políticos, si a eso le sumamos la falta de información y asertividad de quienes los eligen, podemos concluir por qué estamos en un país que no ha manejado bien sus recursos, seguimos inmersos en una ola de violencia, miseria, desempleo y divisiones, dado que nos hemos equivocado al elegir, llevando personas que no estaban preparadas para esos cargos, la motivación al momento de elegir se basó en un discurso falaz, emotivo, lleno de promesas carentes de realidad.
Necesitamos que los actuales políticos ejerzan un liderazgo más humano, alejado de intereses particulares, por favor elijamos bien.
*Profesional en Mercadeo
Twitter: @heraldoru