Por: Ismael Ibáñez/ De acuerdo con la agenda del gobierno nacional busca generar una serie de reformas antes de finalizar el año sin embargo ha tenido tropiezos en el camino como el prematuro hundimiento de la reforma a la salud; esta semana ha logrado un importante la reforma laboral que busca según el Presidente pobre devolverle las garantías al trabajador, y en algunos aspectos estoy de acuerdo que es necesario ajustes al código sustantivo del trabajo, como por ejemplo la jornada nocturna debe iniciar una vez se esconda el sol en nuestro país, no obstante hay otros aspectos que causan mayores cargas a parte de las impositivas que ya tienen los pequeños empresarios.
Lo interesante del asunto es que quienes lideran el documento de la reforma laboral todavía su vida han sido empleados públicos, empleados con fuero sindicalista y jamás en su vida han generado un solo empleo y claro reclamar derechos desde la comodidad de los beneficios es fácil pero asumir deberes como lo debe hacer el empresario es otro cuento, por esta razón es importante buscar el equilibrio y el consenso entre las partes dado que en ese sentido solo quien sabe lo que cuesta pagar una nómina y tener que fortalecer su estrategia comercial para reunir los compromisos empresariales mes que en ultimas es el generador de empleo a quien más que a nadie le debe importar las reformas.
El país necesita cambios estructurados pero desde las dos caras de moneda y no solo desde el enfoque sindicalista sino también de aquel empresario que le dice si a las reformas pero gobierno nacional estimúleme a generar empleo, apóyeme en darme el capital semilla para emprender, mejore las condiciones económicas con política públicas que surtan un efecto real y verdadero, y esto se logra cuando se piensa en beneficiar a las dos partes sin crear traumatismos sino todo lo contrario lograr generar una sinergia empresarial con la fuerza más importante que tiene una empresa sus empleados que son vitales en la generación de riqueza y por consiguiente merecen tener estímulos y garantías suficientes que logren garantizar una calidad de vida que haciendo empresa se venza la pobreza.
En ese orden de ideas es indispensable reformar la forma de ver al empresario, este no es el villano de la historia todo lo contrario es el articulador quien ayuda a erradicar la pobreza por medio de la generación de empleo, y de esta manera se logra construir tejido social con el cual se va a combatir diferentes indicadores sociales que apuntaran a un país en desarrollo logrando impulsar el desarrollo con una armonía empresarial con el gobierno nacional, es necesario eliminar el discurso de odio de clases y construir un mensaje directo de la unidad y que entre todos nos necesitamos y cada uno de nosotros somos iguales de importantes en un cambio.
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*Administrador de Empresas, Especialista en Gerencia Empresarial, Magister en Dirección y Administración de Empresas, Doctor (c) en Administración y Dirección de Empresas, Gerente General El Porvenir IG SAS.