Por: Ruth Stella Catalina Muñoz Serrano/Históricamente la construcción de los partidos políticos fue cimentada por los conservadores y liberales, esta historia ya la conocemos, porque es conocimiento general y sin embargo la lucha no ha cambiado de foco, aunque han cambiado los valores, los principios y se ha incrementado la cantidad de partidos políticos y los intereses siguen siendo los mismos.
Sin embargo, la postura política es diferente de los mismos partidos políticos, tu postura define si estás o no estás de acuerdo, y como en tiempos antiguos, los liberales se iban a muerte y los conservadores también iban hasta el final, con esta postura y el partido hemos visto también como personas de mismos partidos, hacen coaliciones y de forma legal participan.
Ni se sacan las buenas acciones, ni se incluyen las malas acciones personales, pero el problema es que la postura política se ha ido alejando de los partidos políticos y se escuchan cada vez más voces de pasillo contando lo que sucede al interior de cada una de las casas políticas, las redes sociales han ayudado, a que todo se sepa y que, de alguna forma se ejerza “la transparencia”.
Pareciera ser que la verdulería y el control social, que podemos ejercer como ciudadanos está en nuestra mano, pero el asunto es que estas diferentes posturas políticas están mudando a nuestras comunidades y estamos cayendo en abandonar incluso la ética de quiénes somos, solamente porque necesito de otra persona, todos necesitamos trabajar, pero sin desmeritar el trabajo digno.
Como comunidades, no en su totalidad, hemos asociado el “denme” como el pan de cada día, pero se espera, un profundo desarrollo de lo que involucra trabajar por una necesidad y un contexto y no está mal que entre el mismo ejercicio de campaña se lleguen a las comunidades, pero parece resonante que no se haga si no solamente es espacios, los que conservan seguir trabajando en comunidades, sin olvidarse de dónde vienen, un aplauso para ellos, porque no olvidan precisamente sus raíces.
Sin embargo, hay otras comunidades también a la espera de recibir los procesos de ayuda que se puedan impartir, hay zonas importantes dentro de las ciudades que requieren urgente atención por las problemáticas sociales que se presentan, pero las posturas políticas y las divisiones del pensamiento, que nos llevan a las mismas líneas imaginarias, que separan las comunidades, incluso antecedidas también por patrones familiares, donde hay violencia, acoso y entre otras cosas más, han desestructurado totalmente el compromiso social que tenemos, al hacer parte de algún partido político.
Todos tienen una trascendencia, frente a cumplir una idea, que se defiende para llegar a las comunidades, el problema es que la postura se ha tornado superior, más que los procesos políticos entonces vemos proyectos de ley en el Congreso, que precisamente obedecen a una postura, lo que individualiza el proceso de construcción de comunidad, entonces en ese orden de ideas, es importante entender que los partidos políticos no deberían perder su foco, sobre su sentir, sino que deben ojalá conservar realmente los principios y la moralidad con la que se fundamentaron, no para seguir en una lucha de poderes, sino evitando el daño y la destrucción que trae seguir peleando porque sean unos pocos los que se vean y porque sean las campañas de crítica, que saquen a la luz a quienes elegimos y no realmente una campaña hecha desde la hacer de la comunidad y por la comunidad. Entonces, ¿las posturas políticas están desarman nuestras comunidades?
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*Docente, Psicóloga (UNAD), Especialista en Gerencia de Proyectos (Uniminuto), Magister en Psicología comunitaria (UNAD).
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