Que Bucaramanga tenga algunos sectores en tinieblas, en realidad bastantes sectores a oscuras y no solo sectores periféricos, sino una inmensa parte de la ciudad, sin lugar a dudas en algo tiene que ver el Alcalde, la mayor autoridad de la ciudad.
Autoridad que salió este miércoles a manifestar que en próximos días denunciará al exalcalde Rodolfo Hernández por los malos manejos del alumbrado público y por los cuales ahora lo quieren poner en la picota pública a él, quien quiso empezar a trabajar con el sistema de telegestión y telemedida.
Como no se esperaba menos y luego de varios meses de señalamientos permanentes, desde la ciudadanía y desde el Concejo de Bucaramanga, en donde el señalado culpable de la oscuridad de la ciudad es el alcalde Juan Carlos Cárdenas Rey, el mencionado salió a relucir en su defensa con un comunicado de ocho páginas, en total 1.820 palabras.
Apenas al finalizar la primera página del llamado “Comunicado Oficial”, con fecha “miércoles 28 de septiembre de 2022”, asegura Cárdenas Rey que “a pesar de los más de 24.000 millones que se gastaron en el anterior gobierno en el cambio de las luminarias, y pese a que les prometieron a los bumangueses que pagarían menos por el alumbrado público, esto no pasó y se les siguió cobrando lo mismo”.
Cuando en el comunicado se refiere al “anterior Gobierno”, Cárdenas Rey quiere decir al de su antecesor en la Alcaldía de Bucaramanga, es decir al del ingeniero Rodolfo Hernández Suárez, actual Senador de la República, por la curul de oposición y quien aspiró a la Presidencia de la República en 2022.
Basuras y alumbrado
Asegura Cárdenas Rey en su comunicado que “el ingeniero Rodolfo Hernández no sólo es famoso porque ha tenido intereses en el negocio de las basuras, como el conocido caso de Vitalogic, por el que está siendo investigado por la Sala de Instrucción Penal de la Corte Suprema de Justicia; al parecer, también ha tenido intereses en el alumbrado público de Bucaramanga, lo cual deberán determinar las autoridades competentes una vez inicie la investigación de acuerdo a las denuncias que instauraremos en los próximos días”.
Cárdenas Rey refuerza ese señalamiento al recordar que “de las 52.000 luminarias de alumbrado público con las que cuenta la ciudad, hemos identificado 10.000 dañadas, casi el 20% del total. Con justa razón, la ciudadanía le ha reclamado a la Alcaldía por la oscuridad de las calles, un reclamo totalmente válido.”
Hay “10.000 luminarias dañadas”, dice Cárdenas Rey, cuando en los gobiernos anteriores al de Cárdenas Rey y al de Rodolfo Hernández Suárez, Bucaramanga ni estuvo a oscuras ni la ciudadanía se quejaba porque hubiese sectores en tinieblas. Y si la gente no se quejaba de oscuridad era porque no había oscuridad, es decir que todo empezó a oscurecerse desde el gobierno del ingeniero Hernández Suárez ¿las razones?
Luminarias dañadas
Las razones de que en Bucaramanga haya “10.000 luminarias dañadas” (solo las identificadas), casi el 20 por ciento del total, es para Cárdenas Rey “sorprendente”. Y según explica “es sorprendente que existan tantas luminarias dañadas cuando el senador Rodolfo Hernández, durante su gobierno (Alcaldía 2016-2019), compró 34 mil luminarias de tecnología led que debían durar mínimo 10 años y por las que los bumangueses pagaron más de 24.000 millones de pesos con sus impuestos”.
El alcalde alega en su defensa que para bajarle el precio de alumbrado público a los bumangueses debía establecer el sistema de “telegestión y telemedida del alumbrado público que permita conocer los verdaderos datos del consumo de las luminarias”.
Sólo era cuestión de instalar el sistema y empezar a trabajar porque ya el exalcalde Rodolfo Hernández dejó compradas las “34 mil luminarias de tecnología led que debían durar mínimo 10 años y por las que los bumangueses pagaron más de 24.000 millones de pesos con sus impuestos”, recuerda Cárdenas Rey.
Pero ¡oh sorpresa! Dos años después de compradas las luminarias ya hay 10.000 dañadas, no duraron ni tres años.
Asegura el actual alcalde que empezaron a revisar el contrato de las 34 mil luminarias y encontraron el primer detalle sospechoso: “El contrato de la compra de las luminarias se adjudicó con un único proponente. ¡Uno sólo!”
Un solo proponente
El comunicado de este miércoles del alcalde Cárdenas Rey asegura que “el ungido para obtener este mega contrato (el de las 34.000 luminarias) en el gobierno del senador Rodolfo Hernández fue la empresa Celsa SAS, a pesar de las denuncias por direccionamiento del contrato que realizaron algunas de las empresas que intentaron participar en este proceso de selección y que no les fue permitido”.
Pese a un solo oferente en ese contrato y a la falta de idoneidad que alegaban las otras empresas, no hubo vuelta de hoja y el contrato se otorgó, ‘fue porque fue’.
Lo que siguió fue el proceso de instalación de las 34.000 luminarias que costó 12.000 millones de pesos y que finalizaría en mayo de 2019, sin embargo, asegura Cárdenas Rey, “apenas un día antes de la fecha en la que debían estar instaladas todas las luminarias, el avance era de menos del 30%”.
Reseña Cárdenas Rey en varios párrafos que la empresa HCR Ingenieros, interventora del contrato de las luminarias, recomendó extender el plazo de instalación de las luminarias siete meses más, hasta diciembre de 2019.
“El 13 de diciembre, finalmente, la interventora HCR Ingenieros certificó que las luminarias fueron correctamente instaladas y funcionaban a la perfección”, trae el comunicado.
Conflicto de intereses
El gobierno actual quiso empezar el proceso de telegestión y telemedida para medir con precisión el gasto de cada luminaria y así solo cobrar el justo precio a cada bumangués por el alumbrado público. Para ese tema, en un proceso abierto con varios oferentes, la actual Alcaldía encontró que HCR Ingenieros obtenía el puntaje más alto en el Secop para ser el interventor.
Cuando el proceso de telegestión y telemedida comenzó, con el interventor HCR Ingenieros y las luminarias certificadas como “correctamente instaladas» y que «funcionaban a la perfección”, en realidad se empezaron a dañar y no “funcionaban a la perfección” (a hoy hay 10.000 luminarias dañadas en Bucaramanga) el interventor HCR Ingenieros “se declaró en un presunto conflicto de intereses” para su ejercicio de interventor.
Y esa declaración era necesario, o, señala Cárdenas Rey, “de lo contrario obligaba a la Alcaldía de Bucaramanga a denunciar los informes que realizó HCR Ingenieros, cuando aseguró que las luminarias dañadas funcionaban a la perfección”. Y HCR Ingenieros abandonó la interventoría.
Lo que dejó en evidencia lo que hoy sabe el alcalde de Bucaramanga, “que HCR Ingenieros, la interventoría del proyecto de telegestión y que ha sido el soporte de las críticas al proyecto, fue la que se ganó todos los contratos de interventoría de alumbrado público durante el gobierno de Rodolfo Hernández, en el que un solo contratista recibió más de 12.000 millones de pesos, de los impuestos de los bumangueses, por interventorías de alumbrado público”.
¿Engañaron al Secop?
Se apunta además en el comunicado que “para ello se utilizaron técnicas sofisticadas, y aparentemente legales, que se pueden consultar revisando los procesos en el Secop, las cuales pondremos en conocimiento de las autoridades competentes, y cuyos filamentos llegan a contratistas involucrados en los hechos que tienen preso por corrupción al exgobernador de Santander, Richard Aguilar Villa”.
Luego de varios párrafos del comunicado, en que Cárdenas Rey defiende el proceso de telegestión y telemedida, el alcalde argumenta en que ese solo oferente puesto al descubierto del gobierno de Hernández Suárez “desmiente los señalamientos que hace el senador Rodolfo Hernández cuando asegura que la ciudad está a oscuras porque hay corrupción en el proyecto de telegestión. Al contrario, la telegestión nos permitió saber que la oscuridad se debe a que muchas de las luminarias que se compraron en la administración que él tuvo a cargo, y que debían durar diez años, duraron menos de dos años”.
«¿Gatopardo de la corrupción?»
De colofón, Cárdenas Rey, apunta en el comunicado que lo dicho “sumado a la falta de pluralidad en la contratación, teniendo a HCR Ingenieros como único ganador de todos los contratos de interventoría de alumbrado público, entregándole más de 12.000 millones de los bumangueses, nos hace preguntarnos, recordando al gran Giuseppe Lampedusa: ¿Es el senador Rodolfo Hernández otro ‘gatopardo’ de la corrupción, que ‘quiere que todo cambie para que nada cambie’?”
Y remata con “un punto adicional: La empresa HCR Ingenieros es una empresa familiar que siempre ha apoyado políticamente al senador Rodolfo Hernández. Curioso, ¿no?”.
Asunto Vitalogic en el gobierno de Rodolfo Hernández, puesto al descubierto por investigación de Corrillos, ahora el asunto del alumbrado público que sacó a la luz la oscuridad en Bucaramanga, ¿de verdad Rodolfo Hernández estaría involucrado en esos asuntos, pese a declararse adalid de la anticorrupción? La Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía General de la Nación tienen la palabra.