El pasado 4 de enero el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez, sorprendió una vez más. Apareció en el programa del reconocido periodista Jaime Bayly, que se produce en Miami. Pero a criterio del propio presentador, el Mandatario Local se invitó él mismo.
En el espacio de televisión, Hernández fue cuestionado por el golpetazo que le dio en su despacho a John Jairo Claro Arévalo, aduciendo además -y corroborando lo que comentó Bayly- que el concejal era adicto a las drogas.
En la entrevista, que duró casi 20 minutos, el alcalde -como ya es su costumbre- despotricó de la clase política regional, acusó a los concejales, incluso a los siete que apoyan su Administración, de ser una “gavilla” que se ha robado a Bucaramanga.
Aunque el interés de Bayly era el de ahondar en el altercado con el concejal -dejando en claro que no conocía el contexto del mismo- Rodolfo Hernández aprovecha para hablar de los temas ya trillados, como corrupción y politiquería, omitiendo -por ejemplo- que él y su familia son protagonistas del escándalo de Vitalogic y otros siete negocios con los que se pretendían beneficiar con coimas multimillonarias.
Corrillos le puso la lupa a la entrevista y pudo detectar que varias de las afirmaciones de Hernández a Jaime Bayly no corresponden a la realidad, situación que derivó a que el presentador asumiera una posición equivocada sobre la política regional, pasara por alto las faltas del gobernante y especialmente, que justificara -así sea jocosamente- su vergonzoso comportamiento como servidor público. Estas fueron sus mentiras:
1: “Es que no tengo más”.
Así responde Hernández cuando Bayle le pregunta si esa era la misma camiseta LaCoste que tenía puesta el día que éste golpea al concejal Claro. Cabe mencionar que el propio alcalde en el programa confirma que es inmensamente rico, lo que permite creer que tiene forma de estrenar todos los días, lo que deja en duda que sea esta la misma prenda. De hecho, toda su ropa es de esta marca. Una camiseta como la que se viste a diario tiene un costo en el mercado de 400 mil pesos.
2: “Es de la Asociación Social Indígena”.
El alcalde le responde así al entrevistador al referirse a la filiación política del concejal al que golpea. Hernández mintió, el partido es Alianza Social Independiente (ASI), pero su equivocación estaba guiada a generar una crítica sobre el alto número de partidos que confluyen en la democracia colombiana, calificándolos de “microempresas electorales” omitiendo, por ejemplo, que ASI es un partido de minorías que le permite -en este caso- a los indígenas, acceder a cargos de representación en la vida pública.
3: “Se han constituido en una gavilla (…) para sustituir el poder ejecutivo”.
Rodolfo Hernández califica así a los concejales de Bucaramanga y la labor de control político que deben cumplir a la luz de la Ley 136. Además, por los analistas, ha sido el alcalde quien ha irrespetado el Concejo, señalando a sus integrantes públicamente, presionándolos para que le aprueben sus iniciativas, varias de ellas mal formuladas.
4: “Me dio un golpe en el corazón”.
Esa fue la justificación para darle un golpetazo al concejal que dio el alcalde al periodista, dejando de lado que lo que Claro le recordó -antes del golpe- fue el escándalo de Vitalogic, en el que Luis Carlos Hernández y Rosario Oliveros, hijo y esposa respectivamente, están vinculados. De hecho existe un contrato de corretaje autenticado en notaría que da fe del negociado. Entonces, el golpe fue para constreñir al concejal.
5: “Está diciendo que yo soy un bandido”.
Según Rodolfo Hernández, lo que le dolió y lo llevó a pegarle al concejal fue la acusación del escándalo de Vitalogic, la misma que ya aceptó, al considerar que su hijo si estaba involucrado en esa empresa criminal y que “quien sabe que se habría fumado” para aceptar la coima millonaria.
6: “19 Concejales entorpeciendo la vida normal de los bumangueses”.
Aunque la coalición mayoritaria del Concejo (integrada por 12 cabildantes) es la que le ha hecho oposición a su gobierno, el alcalde mete a todos los 19 en el mismo costal, pese a que siete de ellos hacen parte de su coalición, respaldan su gestión y se la han jugado por el en las plenarias. En este caso, “así le paga el diablo…”
7: “Si me la hubiera ahorrado yo no hubiera sido invitado por usted”.
El alcalde intenta disculparse por su errado comportamiento al golpear al concejal, sin embargo, advierte que gracias a ese vergonzoso hecho promovido por él, no hubiese sido invitado por Bayly a su programa. Es mentira, toda vez, el propio presentador le aclara al alcalde en la misma entrevista “yo no lo invité, usted se invitó”. Incluso, en redes sociales corre el rumor que la entrevista fue pagada por el propio alcalde con recursos privados, algo que no ha sido confirmado ni negado por el mandatario.
8: “Fue planificada”.
Rodolfo Hernández afirmó que la grabación del golpe al concejal estuvo planeada, para aprovechar su mal genio y su forma de explotar. Aunque si es verdad que el concejal tenía programada la entrevista, también es claro que el alcalde aceptó la misma, sabía que se iban a llevar cámaras y micrófonos. De hecho, el diálogo comenzó muy amistoso hasta que el cabildante le pidió al alcalde revelar públicamente los nombres de los concejales que le han pedido contratos y burocracia. El alcalde fue quien ofendió al concejal diciéndole que este no era profesor de la UIS y que había engañado a sus electores.
9: “La ciudadanía entendió que detrás de mi salud estaba la defensa del patrimonio público”.
Mintió el alcalde, toda vez, no todos los bumangueses estaban “felices” de su vergonzoso actuar con el concejal. Así como existieron voces que apoyaron el brutal ataque, fueron más los que se sintieron decepcionados. Las redes sociales y los sondeos de opinión dan cuenta de eso.
10: “Rescatando la democracia de la politiquería”.
Ante este análisis del alcalde sobre lo que él viene haciendo para “enderezar las cosas”, omitió, por ejemplo, que hizo parte de esa politiquería, quien con sus antiguos aliados (a los que hoy trata de corruptos) se favoreció en volteo de tierras, que a la postre le permitieron avanzar en sus proyectos de vivienda y que lo llevaron a enriquecerse, perjudicando en algunos casos, el medio ambiente en los municipios del área metropolitana.
11: “Traición a la gente, les hacen farsa”.
Rodolfo Hernández comenta acerca del comportamiento de sus antecesores, de los líderes políticos de la región, del abandono en el que tuvieron sumida a la ciudad; pero pasó por alto su fallida promesa de campaña de los 20 mil hogares felices, una estrategia que le permitió ganar las elecciones a costa de engañar a la gente necesitada de una vivienda, que se quedaron con la famosa carta-cheque en las manos.
12: “… Seguro”.
Fue el comentario que Hernández hace tras la calumniosa afirmación de Bayly sobre el trabajo que hace el concejal Claro en la UIS como profesor de música: “Si le gusta la música, le gusta la marihuana”. Con esa respuesta, el alcalde reafirma el improperio contra uno de los concejales mejor evaluados por el observatorio Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos.