La Procuraduría General de la Nación sancionó este lunes con suspensión e inhabilidad especial por ocho meses al exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez, por la famosa agresión física y verbal contra el concejal Jhon Jairo Claro Arévalo.
El Ministerio Público señaló que el exalcalde presentó una desatención de su deber como servidor público, consagrado en el numeral 6 del artículo 34 de la Ley 734 de 2002, de tratar con respeto a toda persona con la que se tenga relación en razón al servicio e incurrió en la prohibición consignada en el numeral 6 del artículo 35 del Código Único Disciplinario al agredir físicamente al concejal.
Aunque la falta fue calificada como grave cometida a título de dolo, expertos dijeron a Corrillos que la conducta del alcalde es un mal ejemplo en la función pública y aspiran que exista en la segunda instancia una sanción más drástica.
Teniendo en cuenta que Hernández Suárez no se encuentra ejerciendo su cargo, se ordenó realizar la conversión de la suspensión a salarios devengados al momento de la comisión de la falta, tal como lo establece el artículo 56 del Código Disciplinario Único, lo que representa $124.103.040
El fallo de primera instancia podrá ser apelado por el disciplinado.
La situación se derivó a finales del año pasado, luego de que el alcalde Rodolfo Hernández golpeara en su despacho en la nuca al concejal del ASI, Jhon Jairo Claro Arévalo.
En video quedó registrado el momento en el cual el mandatario local golpea al cabildante en represalia por una acusación que le lanzaba el concejal, quién cuestionaba la transparencia de su gobierno.