La marcha en Washington en apoyo a los palestinos, a la que acudieron cerca de 300 mil personas, según sus organizadores, dejó un mensaje para Biden: ya no cuenta con los votos de la comunidad árabe y musulmana de Estados Unidos, minorías con gran presencia en los llamados estados péndulo, que definirán la elección presidencial de 2024.
“¡Sin cese al fuego no hay votos!”, «¡En noviembre nos acordaremos!”, gritaban los manifestantes en referencia al mes en el que se realiza la elección presidencial del próximo año.
“Definitivamente ha perdido el voto árabe y musulmán. Sabemos que eso es extremadamente importante para él si quiere ganar estados clave como Pensilvania, Michigan o Georgia, estados que recuperó en 2020 con la ayuda de los musulmanes y los árabes y las comunidades” afroamericanas, dice Jinan Dinan, una mujer palestino-hondureña que participó en la marcha.
Para Jinan, no solo se necesita un alto el fuego, sino que Estados Unidos corte el financiamiento y las armas a Israel. “Debemos dejar de enviar nuestro dinero de impuestos como estadounidenses a una nación que lo está utilizando para, simplemente, asesinar indiscriminadamente, realizar una limpieza étnica de toda una población”.
“Yo me opongo a votar por Biden”, dijo, por su parte, a France 24 un estadounidense de origen mexicano que participó en la marcha y que no quiso compartir su nombre por miedo a las represalias que hay en EE. UU. a los que se oponen abiertamente a las acciones del Gobierno Israelí.
Tras más de un mes de bombardeos en la Franja de Gaza, el Gobierno de Biden sigue defendiendo a Israel en su guerra contra Hamás, que ya deja más de 10.800 muertos en el enclave palestino, entre ellos más de 4.000 niños. El Congreso estadounidense aprobó recientemente 14.000 millones de dólares en ayuda militar a Israel. Dinero adicional a los más de 3.000 millones de dólares anuales que Estados Unidos ya le estaba enviando a Israel desde hace dos décadas, convirtiéndolo en el país que más apoyo financiero y militar recibe de Washington.
“Ahora entendimos cuál es el lenguaje que Biden y su partido entienden. El lenguaje que entienden es el de los votos en el 2024”, dijo en la marcha Nihad Awad, director ejecutivo de CAIR, el grupo de activismo musulmán más grande de Estados Unidos, país donde hay cerca de 3,5 millones de musulmanes.
«No habrá votos en Michigan, no habrá votos en Arizona, no habrá votos en Georgia, no habrá votos en Nevada, no habrá votos en Wisconsin, no habrá votos en Pensilvania, ¡no habrá votos en Ohio!», agregó Awad.
Caída libre de Biden en las encuestas
En la comunidad árabe estadounidense, el apoyo a Biden ha caído al 17 %, cuando en el 2020 estaba en el 59%, según la encuesta del Instituto Árabe Americano. Este descontento también se refleja en el último sondeo del diario The New York Times, que muestra cómo el expresidente Donald Trump tiene una ventaja en cinco de seis estados péndulo que definirán la elección presidencial en el 2024.
En Michigan, Nevada, Arizona, Georgia y Pensilvania, que votaron mayoritariamente por Biden en el 2020, la intención de voto se inclina ahora a favor del republicano Donald Trump, con márgenes de entre el 4 y el 10 por ciento, según una reciente encuesta de The New York Times
En elecciones tan reñidas, donde la totalidad de los votos electorales de estos estados péndulos (Swing States, como se les llama en EE. UU.) se definen por pequeños márgenes, 5.000 votos pueden terminar definiendo un estado y la elección presidencial, como ha ocurrido en el pasado.
Michigan, estado péndulo, concentra la población más grande de estadounidenses árabes en EEUU, con más de 310.000 ciudadanos. Perder solo ese estado podría significar la derrota en las presidenciales para Joe Biden.
Líderes comunitarios en Michigan afirman que, aunque los miembros de la comunidad árabe no vayan a votar por Trump, dejarán el tarjetón electoral en blanco en noviembre de 2024. Recordemos que la abstención de los votantes demócratas facilitó la victoria de Trump sobre Hillary Clinton con poco más de 10.000 votos en el 2016.
Los árabes estadounidenses, en todo caso, tienen una difícil elección entre Joe Biden y Donald Trump (2017-2021), quien durante su gobierno implementó estrictas políticas contra la comunidad musulmana y afroamericana y ha dicho públicamente que será aún más duro con ellos si vuelve a llegar a la Presidencia.
«Desde luego, ninguno de nosotros quiere ver la segunda parte de una presidencia desastrosa como la de Trump. Pero tampoco vamos a darle pasivamente a Joe Biden un segundo mandato si nuestras preocupaciones ni siquiera son dignificadas con una respuesta», dijo Abraham Aiyash, el tercer demócrata de mayor rango en la Cámara de Representantes del estado de Michigan.
¿Cuál es la respuesta de Biden?
La Administración de Biden ha tratado de mostrar su esfuerzo para lograr que más ayuda humanitaria entre a Gaza. Sin embargo, en repetidas ocasiones, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, ha dicho que el cese al fuego no es una opción y la Casa Blanca prefiere usar las palabras «pausas humanitarias”, una medida que Israel aceptó implementar en el norte de la Franja, desde este jueves 9 de noviembre, durante cuatro horas diarias.
Pero el mensaje humanitario de la Casa Blanca no calma la marea y algunos argumentan que revictimiza a los afectados por estos bombardeos. “Es sumamente hipócrita porque (Biden) es el que está permitiendo que estas cosas sucedan. Básicamente, es equivalente a poner una tirita en una herida abierta”, dijo Jinan Dinan desde Liberty Plaza en Washington.
Cabe mencionar que más de 500 exmiembros de la campaña presidencial de 2020 de Biden se unieron para pedir un alto el fuego de Israel en una carta dirigida al presidente. Entre los firmantes hay personal de la sede de la campaña de Biden en 2020, el Comité Nacional Demócrata (DNC) y oficiales y líderes del Gobierno actual.