Por: Claudia Acevedo/ Tendemos a vivir de modas y ser victimas del consumismo lo cual nos lleva querer el ultimo producto del mercado y si no tenemos el dinero nos endeudamos por tenerlo.
El desear tener la última tecnología en celular, electrodoméstico, ropa nos ha llevado a trabajar horas extras, si no se consigue ese dinero para comprar eso que queremos se tiende a frustrarse o enojarse incluso si eres menor de edad y no te dieron ese celular que querías te enojas con tus padres, pero de ahí surge el querer aun mas conseguir esto y participar en concurso, rifas, retos, jugar la lotería, apuestas.
La globalización ayuda a crear mercados capitales, financiación y economía, ayudan a Colombia a que se genere el turismo y que se conozca nuestro PIB. Esta también perjudica a nuestro país porque preferimos comprar productos de provenientes de otros países y que nuestros productos como ha pasado con el sombrero vueltiao, que ha llegado a nuestro país desde china y más barato que el que en nuestro país se vende y de menor calidad.
La globalización afecta nuestro medio ambiente porque se da la explotación minera, tala de arboles para generar centros turísticos, con el fin de dar crecimientos a acuerdos internacionales.
Se ha llegado al punto de tener preferencias por marcas internacionales que por nuestros productos, es cierto que debemos cuestionarnos qué pasaría si no tuviéramos tecnología, o mercado global ,si no hay tecnología no hay desigualdad, pero es hay cuando nos volvemos consumistas es bueno porque se genera empleo, al abrir franquicias de restaurantes extranjeros pero olvidamos el valor de la mano de obra, del sabor, de la exquisitez de la comida colombiana. El trabajo que tiene hacer algo a mano como una artesanía y te pidan rebaja, pero cuando se encuentra un producto extranjero no dudas en comprarlo.
Se deduce que la globalización genera tanto cosas positivas como negativas ayuda a impulsar la economía, el crecimiento en el turismo, vial, genera desarrollo tecnológico, genera libre competencia e igualdad. Lo negativo es que nos genera deudas, preocupaciones, reportes a nivel bancario, nos impone cultura, costumbres.
Antes de adquirir un producto de EE.UU. era difícil porque debías esperar o conocer quien fuera a ese país y te comprara lo que querías, pero ahora esto cambio podemos comprar cualquier cosa que queramos por medio de la paginas en línea. Tenemos todo hasta lo más mínimo al alcance de un clic.
Como colombianos que somos debemos valorar mas lo nuestro lo que se produce en nuestro país y no obsesionarnos por tener lo ultimo del mercado para satisfacer un capricho y no una necesidad.
A continuación algunos tips para manejar el consumo de forma controlada.
1- Con los electrodomésticos, por ejemplo, evita utilizar programas de secado de la lavadora: la ropa te durará más y gastarás menos electricidad. Por otro lado, utiliza programas de lavado acordes con tus necesidades.
2- No cocines de más: terminarás almacenando los alimentos en la nevera donde los olvidarás hasta que se pudran.
3- Almacena las frutas y verduras por separado: las frutas liberan etileno, lo que hace que las verduras se descompongan más fácilmente.
4- Guarda la carne y el pescado en la zona más fría de tu nevera (la que está más cerca del congelador) o congélala si no la vas a consumir pronto. Planifica tus comidas, de manera que puedas evitar comprar de más. Si tienes sobras, aprovéchalas como parte de la receta de tu siguiente comida, haz batidos o cremas con las frutas y verduras demasiado maduras.
5- Ponte al día con las conservas: un ceviche te puede salvar el pescado que no te apetece comer esta noche, el aceite evitará que el queso que acabas de empezar se ponga rancio o una mermelada de tomate te ayudará con ese kilo que has comprado de más.
6- No introduzcas alimentos calientes en la nevera, porque estás haciendo que tenga que trabajar más para enfriarlos.
7- En tu salón, instala burletes en la puerta de entrada y en los marcos de las ventanas: las rendijas que quedan en la parte inferior de las puertas o alrededor de las ventanas son lugares por donde normalmente se escapa el calor de la casa.
8- Regula la temperatura de la calefacción y el aire acondicionado de forma adecuada. Ahorrarás energía si la temperatura de tu casa se sitúa alrededor 24 o 26 grados en verano o entre los 19 y 21 en invierno.
9- Utiliza bombillas de bajo consumo: pasamos mucho tiempo en el salón de casa. Las bombillas de tipo LED ayudan a ahorrar en consumo eléctrico y tienen una vida útil mayor que las incandescentes. Frente a una bombilla normal que consume 60w, la LED consume 10w. Además, tu bombilla incandescente durará hasta 1.000 horas, mientras que la LED durará unas 10 veces más.
10- Prueba otros medios para calentar tu hogar de forma alternativa, como esta calefacción hecha con macetas y velas.
11- Utiliza luces de ambiente, como lámparas pequeñas, cuando estés viendo la tele o leyendo. En esos momentos no necesitas tener todo el salón iluminado.
12- En las habitaciones aprovecha al máximo la luz del día: abre las persianas durante el día. Así mientras estás trabajando tu casa se calentará de forma natural. Bájalas al atardecer para conservar el calor recogido.
13- Intenta no obstruir la salida de calor de los radiadores con objetos como muebles o tendiendo la ropa en ellos. Haces que el calor no se reparta bien por la casa y necesites más tiempo para calentarla.
14- Si tienes habitaciones en casa que no utilizas habitualmente puedes cerrar la calefacción en ellas, si las tiene adecuadamente aisladas, y así evitar gastar energía para calentar estancias innecesariamente.
15- Utiliza alfombras en invierno, te ayudarán a aislar la casa del frío. También si vistes las paredes con cuadros o tapices.
Son pequeños consejos que pueden servirte mucho.
Recuerda consumo con responsabilidad.
*Psicóloga y Co-fundadora de la LICMA Liga del Conocimiento y Salud Mental.
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Twitter: @ligalicma – @ca_psicologa
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Extraído de Ecointeligencia