Por: Alexcevith Acosta/ Tuve la oportunidad por primera vez hace 5 años de leer uno de los libros más icónicos del profesor Gunter Paulli, conocido mundialmente como el padre de La economía azul y precisamente en uno de sus apartes cita con la frase que escogí para esta columna lo que vivimos comúnmente en nuestro continente y más exactamente en nuestro país.
Nos adentramos en un tema en donde al momento de escribir me encuentro participando del Foro del agua como bien común, siendo esto una antesala entre otros diálogos regionales que construyen diferentes actores públicos y privados desde la academia de cara al evento ambiental más importante que tendrá nuestro país en la historia moderna y es precisamente la COP16 en donde se realiza la Cumbre Ambiental Mundial de la Biodiversidad.
Siendo Colombia un país Bimodal en materia climática entendiéndose que tenemos en el año una época de lluvia y otra época seca que se repite cada una cíclicamente 2 veces en cada anualidad causa curiosidad que nos llenamos de titulares en donde cuando llueve nos inundamos y cuando nos llueve se mueren nuestras regiones de sed y empezamos a preguntarnos qué sucede si conocemos el comportamiento en términos generales para evitar que sucedan consecuencias a raíz de los desastres causados por los fenómenos naturales que suelen presentarse al tener la varianza del clima descrito anteriormente.
Si bien es cierto que el cambio climático es una realidad es una obligación para los gobiernos locales, regionales y nacional que comprendamos, planeemos y actuemos en cómo podemos adaptarnos. No podemos tener control sobre los cambios y modificaciones que va presentando el clima en sí mismo, pero seguramente lo que si podemos hacer es ver cómo nos anticipamos ante las posibles amenazas que se puedan presentar desde el punto de vista antrópico y que afecta completamente el ecosistema y hábitat en el que nos podamos encontrar.
Existe una temática que se viene estudiado e implementando en nuestro país pero que debe pasar de la retórica a la acción y es el Manejo Integral del Recurso Hídrico siendo esta la integración de la visión que debemos conocer, entender y coexistir del ciclo del agua; y es que esto último nos lleva automáticamente a nuestra formación escolar en donde nos enseñaban este tema tan importante para el desarrollo sostenible de una región y que hoy se convierte en un componente en la agenda nacional para poder prospectar las regiones de un país que tiene uno de los primeros lugares en lo que a Biodiversidad se refiere. Y que siendo el agua ese elemento común que nos debe reunir para garantizar la vid de las futuras generaciones.
Hoy me referiré solo a uno de los ítem que hace parte del manejo integral del agua y es precisamente el agua para el consumo humano pues no se concibe como en pleno siglo XXI aún algunos compatriotas y muchos habitantes en el mundo no tengan acceso al agua para la vida, el recientemente informe entregado por la Comisión Económica para América y el Caribe (CEPAL) en el dialogo regional del agua en el 2022 en donde se resalta lo que los expertos nos advierten frente al uso que le estamos dando al preciado líquido en donde si continuamos con el promedio de consumo que tenemos en el caso de Colombia entre 10 a 10 litros por habitante día nos vamos a enfrentar a una gran crisis pronosticada para el 2040. Parece lejos pero ya estamos ad portas de esa advertencia y por ello se hace un llamado a las autoridades del agua, a los gobiernos nacional, departamentales, municipales y a la sociedad en general a prestarle atención a este tema de vital importancia para nuestras regiones.
Calculemos que vivimos en Santander al igual que la gran mayoría de departamentos con excepciones en algunos municipios de nuestro país en regiones donde los municipios y cascos urbanos son bañados por fuentes hídricas que perfectamente podrían alimentar a nuestros coterráneos con sus formas de vida, pero se hace necesario que la academia, la empresa y el estado trabajen de la mano para poder diseñas junto con las comunidades modelos que genere un balance entre el consumo, la oferta, la demanda y la disposición final del agua que estamos usando pues solo por citar un caso del departamento de Santander solo entre el 35 y 40 % de nuestros municipios cuentan con sistemas de tratamiento de aguas residuales según los diagnósticos actualizados a 2023 como fuente de información para la elaboración del plan departamental de desarrollo del actual Gobierno y esto sin entrar al detalle de los sistemas de potabilización ni mucho menos la funcionalidad de la operación de los servicios públicos domiciliarios que desde mi análisis es el cuello de botella para atender debidamente a una población que lo requiere y demanda un buen servicio.
En conclusión, mientras recorría la carretera de Bucaramanga a Santa Marta con las dificultades propias de nuestra topografía y de la interminable ruta del sol para llegar al foro mencionado párrafos arriba, recordaba como en varios de los municipios que conozco y que hacen parte de los 982 de poblaciones menores a 50 mil habitantes, muchas veces las soluciones basadas, derivadas e inspiradas en la naturaleza pueden resolver con pequeñas acciones problemas como el del consumo adecuado de agua para el desarrollo de nuestras regiones y evitar así en este tema como dice el profesor Paulli vivir con escases en un mundo de abundancia.
- The blue economy
- Aquí comparto el libro en pdf que también tuvo una edición especial realizada entre la Fundación Zeri, la Universidad de Santander y la Corporación Autónoma Regional de Santander, y esta oportunidad desde la plataforma de Ingenieros Sin Fronteras.
…
*Ingeniero Civil, Especialista en Gerencia, Especialista en Project Management & Gestión de Competencias, del PMM Institute For Learning. Desarrollo de Requerimientos para Software y Programación, Bajo Ambiente Cliente Servidor. Candidato al título de Maestría en Gestión y Auditorías Ambientales con especialización en la Valoración Energética de Residuos y Gestión Ambiental.
Instagram: Alexcevith.acosta
X: alexcevithacosta
Facebook: Alexcevith Acosta