Los negocios en Estados Unidos de Socorro Oliveros, la esposa de Rodolfo Hernández, están en el ojo del huracán. Las autoridades norteamericanas tienen fuertes sospechas que algunas transacciones realizadas por ellas no legales.
Revista Cambio reveló que hace dos semanas, agentes de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) entraron en contacto con fuentes humanas en Colombia que tienen en su poder recibos de consignación que prueban la entrada de USD 532.981 a una cuenta del Bank of America a nombre de ella.
Según el medio de comunicación, esas transacciones se llevaron a cabo entre julio y noviembre de 2016. Y la DEA intenta establecer si el origen de estos recursos.
Al parecer, el dinero fue consignado en por lo menos diez operaciones, realizadas desde diversas cuentas en San Cristóbal del Táchira, en Venezuela; Curacao y San Juan de Puerto Rico. Las divisas provendrían de una red relacionada con John Rueda Polanía, ciudadano de origen colombiano que fue deportado por narcotráfico de Venezuela en 2010 y ha enfrentado investigaciones por lavado de activos en Colombia.
La transacción más pequeña es por 800 dólares y fue hecha por una persona llamada Charly Gallo Prieto el 15 de septiembre de 2016.
Hay consignaciones por montos más elevados: una por USD 138.091 y otra por USD 180.000, hechas desde una cuenta en San Juan de Puerto Rico el 27 y 29 de julio de 2016, respectivamente.
La compra de estas divisas está relatada en los cuadernillos de chats del escándalo revelado por Corrillos, conocido como Vitalogic, por el cual el entonces alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández está llamado a juicio.
En las conversaciones –en las que se describen por lo menos siete contratos públicos en los que el hijo de Rodolfo Hernández, Luis Carlos Hernández, habría tenido interés durante la alcaldía de su padre– también se habla de la compra de divisas al cuestionado John Rueda, a quien se le nombra en los chats como ‘John Cabezón’.
Los dólares fueron adquiridos a Rueda por medio de un intermediario y a petición de Luis Carlos Hernández, a un precio de $2.830, cien pesos por debajo de la tasa representativa de ese momento, $2.935.
Emisarios de John Rueda habrían recogido el pago de las divisas en las oficinas de HG Constructora, empresa familiar de Rodolfo Hernández, en julio de 2016.
Revista Cambio puso al descubierto que los agentes de la DEA entraron en contacto con una fuente humana que asegura que en la red estarían implicados testaferros de militares venezolanos.
De hecho -revela el informe periodístico- las consignaciones y la compra de los dólares están en conocimiento de la justicia desde el año 2017, pero solo hasta ahora el asunto es objeto de indagación.
Los hechos y documentos soporte de esta denuncia están en poder de la Fiscalía desde 2017. Pero la decisión de un fiscal de Bucaramanga de dividir el caso de Vitalogic en fases conllevó a que la compra de los dólares al presunto lavador ni siquiera haya sido investigada, como tampoco el interés de Luis Carlos Hernández y amigos suyos en los contratos.
La indagación de la DEA se da después de que seis congresistas demócratas, Raúl Grijalva, Rashida Tlaib, Jesús García, David Cicilline, Jan Shachowsky y Pramilia Jayapal le enviaran una carta al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, solicitando que se investigara la compra de finca raíz, avaluada en más de un millón de dólares, por parte del hoy senador Rodolfo Hernández en la Florida (EE. UU.).