El siglo XX ha sido una época donde muchos cambios surgieron de igual modo se empezaron a romper y cambiar paradigmas por los avances sustanciales en la sociedad luego de la culminación de la segunda guerra mundial y esto llevo a nueva organización y desde allí un cambio en el pensamiento del ser humano.
Por: Carlos Mario Gómez García/ Dentro de los cambios de mayor impacto fueron los procesos y concepciones en materia educativa y el que ha sufrido grandes transformaciones ha sido el concepto de Calidad Educativa; a mediados del siglo XX se concebía como el acceso a los programas académicos para la educación primaria, es decir que se media la calidad por el número de personas que llegaban a una escuela primaria y aprendían a leer, escribir, operaciones de cálculo muy básicas y algunas explicaciones de como funcionaban ciertos fenómenos sociales y naturales para la época.
Este concepto fue evolucionando poco a poco, llegando la década de los años 70s se empieza nuevamente a presentar el concepto de calidad cuando se abren los niveles de bachillerato y es allí donde quien accede a este nivel educativo y quien lo ofrecía estaba ligado a los procesos de calidad educativa, es decir que la calidad educativa para el estado era el ofrecer centros de estudio para que la gente pudiera acceder al conocimiento.
En los próximos años y culminando el siglo XX y el albores del siglo XXI se entendía la calidad educativa como aquella que se podía certificar por medio de normas para brindar unas condiciones diferenciadoras frente a otros y estos centros de estudio era de mejor calidad que otros es decir quienes tenían las certificaciones, licencias u otros documentos equivalentes eran de calidad pero basados en procesos de mayor complejidad partiendo del acceso y de los primeros resultados de las pruebas externas que median los conocimientos.
Con el cambio de modelo educativo en Colombia y adoptando aquel que se basa en la competencia del sujeto es decir en lo que puede demostrar un estudiante se llega al concepto de calidad en la actualidad, es decir que se da mejor educación de calidad cuándo en los resultados de las pruebas externas que presentan las instituciones educativas llámense saber 11 para la educación media, Saber T y T o Pro para las instituciones educativas de nivel superior se ofrece o no mejor calidad.
Si se realizara que se entiende por calidad educativa a un docente del sector oficial de seguro respondería que el concepto es muy amplio pues intervienen no solo el acceso a la escuela, sino también la infraestructura, la tecnología, la formación docente, la conectividad y la relación técnica docente por número de estudiantes, entre otros aspectos aquí se genera una brecha con algunas instituciones del sector privado ya que allí por el pago que realizan los padres de familia pueden tener acceso a mejores condiciones, solo en algunas porque existen instituciones privadas en iguales condiciones que las del sector oficial.
Entonces cuándo se dice que hay calidad educativa, si el estado lo mide este lo hace teniendo en cuenta los resultados de los aprendizajes medidos y basado en ellos manifiesta que en Colombia hay poca calidad educativa, si se le pregunta a los padres de familia manifiestan que la calidad está en lo que evidencian que aprenden sus hijos, algunos manifiestan que allá refiriéndose a la escuela no aprenden y solo van a es tomar del pelo; si le preguntan a los docentes hay una lista de mayor amplitud y por último si se le pregunta a los estudiantes estos dirán que la calidad está en una mejor colegio y mejores profesores.
Pero por qué no hay calidad educativa, la primera razón está dada por las condiciones en las cuales se encuentran los colegios del sector oficial, hoy desde el Ministerio de Educación se realizan ajustes a las plantas de personal aumentando el número de estudiantes por aula y por ende por maestros, 40 estudiantes en el sector urbano en algunas aulas donde los niveles de ruido o de control de disciplina son en muchas ocasiones dispendiosos genera inconvenientes en el proceso de enseñanza-aprendizaje, es decir que para el estado hoy la calidad se sigue midiendo por cobertura.
Por otro lado, las relaciones para los docentes del sector rural con escuelas unitarias donde se dedican a todos los grados desde prescolar a quinto, con metodologías de escuela nueva o multigrados donde el máximo por docente es 28 alumnos se hace complicado el desarrollo de todos lo propuesto en los planes de estudio de las instituciones educativas.
Por su parte el Ministerio de Educación no vuelve su mirada a los procesos de investigación que se realizan desde la academia donde se realizan propuestas que pueden ayudar a mejorar los procesos de enseñanza, pretenden seguir ejerciendo sus políticas desde la construcción de un escritorio y no desde las realidades de los sectores alejados, rurales o urbanos de Colombia.
Comprender entonces por su parte que la calidad es un elemento que no se puede medir en relación solo con resultados de pruebas o el número de estudiantes que ingresan o desertan de las instituciones educativas va más allá de estos elementos, de la forma como llegan los maestros a sus aulas, del número de estudiantes que atienden, de las herramientas pedagógicas y tecnológicas que poseen, el acceso a la información, la conectividad y por supuesto a los programas de alimentación escolar.
Para mejorar la calidad educativa en Colombia denota una cambio en la forma de pensar del estado no solo en función de dinero y cuánto gasta si no ver la educación desde el concepto de inversión, visualizar el mejoramiento de todos los elementos que hacen parte de las instituciones educativas; si cada vez que salen por ejemplo los resultados de las pruebas Pisa u otras a nivel internacional los medios no solo quisieran decir que es culpa del gobierno o de los docentes hicieran un análisis con mayor profundidad o por otra parte dejáramos de ver como héroes a los niños que caminan por dos o horas o más o de aquellos que pasan aéreos para llegar a su escuela e hiciéramos algo como sociedad podríamos entre todos poner un granito de arena para que la calidad educativa sea un hecho y no un mero concepto.
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*Licenciado en educación, especialista en pedagogía y didáctica, titulado en Derecho con especialización en Derecho Constitucional, 20 años al servicio de la educación pública y formador en instituciones privadas para los nuevos profesionales de la docencia.
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