La reciente encuesta de Invamer confirma lo que ya se perfilaba en la escena política colombiana: la imagen del presidente Gustavo Petro sigue en caída libre, poniendo en duda cualquier posibilidad de continuidad del petrismo en las elecciones de 2026. Con una desaprobación del 63 % en febrero de 2025, tres puntos más que en diciembre de 2024, el mandatario se enfrenta a un creciente descontento ciudadano, mientras su aprobación se desploma al 32 %.

Áreas neurálgicas
El descontento no se limita únicamente a la figura del mandatario, sino que se extiende a su gestión en áreas clave. Un alarmante 80 % de los encuestados considera que la situación con la guerrilla y los grupos armados ha empeorado, una cifra sin precedentes en los últimos años. Además, el 96 % de los colombianos percibe un deterioro en las relaciones internacionales, lo que representa una señal de alerta sobre la diplomacia del gobierno.
Otro punto crítico es el deterioro en los servicios públicos, con un 69 % de los ciudadanos afirmando que la calidad y la cobertura han desmejorado. A esto se suma el fracaso de la política de paz total, con un 70 % de los encuestados considerando que va por mal camino. Estos factores han contribuido a la percepción de ineficacia y desorganización en la administración de Petro.

Por regiones
La desaprobación del presidente varía según las regiones y estratos socioeconómicos, pero en algunas ciudades clave la caída es más pronunciada. En Bucaramanga, el rechazo alcanza el 80 %, en Medellín el 78 % y en Cali el 48 %. Asimismo, en los estratos más bajos (1 y 2), la desaprobación es del 61 %, pero en los niveles más altos (4, 5 y 6) se dispara al 76 %.
Desconexión de la realidad
Uno de los factores que agrava esta crisis de imagen es la negativa del propio Petro a reconocer los resultados de estas mediciones. Según el presidente, encuestas como las de Invamer no son representativas, lo que refuerza la percepción de un gobierno desconectado de la realidad y de las preocupaciones de los colombianos.
Con estos índices de rechazo, la posibilidad de que el petrismo logre mantenerse en el poder en las elecciones de 2026 se ve cada vez más lejana. La creciente impopularidad de Petro y su gobierno podría traducirse en una caída irreversible para su movimiento político, dejando el camino abierto para otras fuerzas que busquen capitalizar el descontento generalizado del país.
APN Noticias