El Gobierno de Ucrania negó haber participado en un presunto ataque de drones contra el Kremlin, que según Moscú habría tenido como objetivo atentar contra el presidente Vladimir Putin. Kiev aseguró que Rusia estaría intentando justificar un próximo ataque a gran escala contra territorio ucraniano.
¿Atentado contra el Kremlin? Ucrania se desmarca del denunciado ataque con drones contra las instalaciones de la sede del Gobierno ruso, que según Moscú se habría tratado de un intento de asesinato contra el presidente Vladimir Putin.
El mandatario no se encontraba en el lugar cuando las aeronaves no tripuladas fueron interceptadas cerca de la cúpula del edificio que alberga al Senado, según mostraron algunas imágenes difundidas en redes sociales este miércoles 3 de mayo.
«No atacamos a Putin ni a Moscú, luchamos en nuestro territorio», sostuvo el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, durante una rueda de prensa en Helsinki, Finlandia, a donde arribó horas antes para participar en una cumbre con los países nórdicos.
Con el paso de las horas, Kiev difundió una cascada de declaraciones de altos funcionarios que respaldaron la misma versión.
Ucrania “no tiene nada que ver”, señaló Mykhailo Podolyak, asesor del jefe de Estado ucraniano, que, incluso, aseveró que se trataría de un “pretexto” de Moscú para “justificar ataques masivos en ciudades ucranianas, contra la población civil e instalaciones de infraestructura” en los próximos días.
Un video publicado en las primeras horas de este miércoles, en un canal local de Telegram y filmado al otro lado del río Moscova, parecía mostrar humo que se elevaba sobre los edificios del Kremlin.
El Gobierno de Ucrania negó este miércoles 3 de mayo haber participado en un presunto ataque de drones contra el Kremlin, que según Moscú habría tenido como objetivo atentar contra el presidente Vladimir Putin. pic.twitter.com/dRCmdOaXxu
— Corrillos (@CorrillosR) May 3, 2023
Sin embargo, las imágenes no han podido ser verificadas de forma independiente ante las duras leyes impuestas por Moscú contra los medios de comunicación nacionales y extranjeros desde que ordenó la invasión contra su vecino país.
Rusia «se reserva el derecho de tomar medidas de represalia»
Moscú asegura que el presunto intento de atentado no causó víctimas, heridos ni daños materiales graves debido a que logró interceptar los drones involucrados.
«Dos aviones no tripulados apuntaban al Kremlin. Como resultado de las acciones llevadas a cabo por los servicios militares y especiales con el uso de sistemas de guerra por radar, los aparatos fueron puestos fuera de combate», explicó el Kremlin en un comunicado.
Pero las autoridades rusas advierten que podrían tomar acciones de represalia, un comentario que podría sugerir una nueva escalada del mayor conflicto en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
“El Kremlin ha evaluado estas acciones como un acto terrorista planificado y un intento de asesinato del presidente en la víspera del Día de la Victoria, el Desfile del 9 de mayo (…) La parte rusa se reserva el derecho de tomar medidas de represalia donde y cuando lo considere oportuno», sostuvo el Kremlin.
El presidente del Parlamento ruso, Vyacheslav Volodin, elevó las amenazas cuando aseguró que su país debería usar «armas capaces de detener y destruir» lo que denominó «el régimen terrorista de Kiev», en respuesta al denunciado ataque.
Las autoridades rusas agregaron que pese a lo ocurrido, Putin no ha cambiado su horario y continúa trabajando con normalidad, en Novo Ogaryovo, a las afueras de Moscú.
Ucrania y Rusia en alerta de cara al Día de la Victoria rusa
El cruce de acusaciones se produce de cara al Día de la Victoria rusa, el 9 de mayo, que conmemora el triunfo de la Unión Soviética sobre la entonces Alemania nazi en 1945.
La histórica fecha ha resultado crucial en el conflicto en curso. Algunos analistas y líderes prorrusos la han ligado a la esperada contraofensiva de Kiev.
Desde el pasado marzo, el Ejército del país invadido anunció que lanzaría una operación a gran escala para recuperar los territorios arrebatados por las tropas rusas desde que Putin ordenó la guerra el 24 de febrero de 2022.
Las fuerzas de Kiev incluso señalan que entre sus objetivos está hacer retroceder a los rusos de la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014.
Aunque el Gobierno de Zelenski no ha entregado una fecha concreta, ha dejado claro que su operación iniciaría antes de que culmine la primavera, este mes. La expectativa es alta luego de que la OTAN confirmara la semana pasada que ya entregó casi la totalidad de vehículos de combate prometidos para las defensas ucranianas. Una asistencia clave en la estrategia ucraniana que podría marcar un cambio de rumbo en la guerra.
Y desde las filas rusas se preparan. Los asaltos que serían inminentes han elevado las alarmas entre autoridades y militares de la nación invasora, incluidos los separatistas prorrusos y el grupo de mercenarios Wagner, que respalda a Moscú y lidera las hostilidades en varias zonas del territorio ucraniano.
Como medida de precaución, en los últimos días los gobernadores de regiones rusas como Saratov, Belgorod, Kursk, Voronezh, Oryol y Pskov cancelaron los desfiles militares que tradicionalmente han tenido lugar cada año.
Aunque Moscú informó que mantendrá los desfiles que prepara para tener lugar en la Plaza Roja, la avalancha de suspensiones de esos eventos en otras partes del país sería una admisión de la vulnerabilidad militar de las tropas rusas tras más de 14 meses de guerra.